Ramos Otero

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Noticias de Buenos Aires

Clima: vuelven las lluvias a Buenos Aires y hay alerta por tormentas en 16 provincias

  • El panorama en el AMBA irá desmejorando hacia la noche de este sábado y el domingo arrancará con lluvias fuertes.
  • El pronóstico del SMN para el resto del país.

Pronóstico del tiempo: pasó la tormenta y salió el sol en la Ciudad de Buenos Aires, pero hay alerta meteorológica en 13 provincias

  • Fue un fenómeno corto y de gran intensidad que se desató en la mañana de este martes 26 de noviembre.
  • Ezeiza y Aeroparque estuvieron bajo alerta roja y hubo demoras en los vuelos.
  • Las advertencias del Servicio Meteorológico Nacional para el resto del país.

Noticias de Buenos Aires

El dólar barato empieza a impactar en el campo, el turismo, la industria, el cine y el software

El dólar barato empieza a impactar en el campo, el turismo, la industria, el cine y el software

Crecen la importación de carne porcina, tomate, vino, yerba, pan lactal, azúcar y productos de almacén. Fábricas de motos dejan de importar piezas para ensamblar y las traen terminadas. Pymes argentinas analizan radicarse en Brasil. Se demoran las reservas en la costa bonaerense y crecen en el pais del real devaluado. Se mudan producciones audiovisuales a Uruguay.

Corría diciembre de 1998 y el peso estaba casi tan sobrevalorado como hasta ahora, según el tipo de cambio real multilateral que elabora el Banco Central. Incluso ahora está un 1% más apreciado que entonces. Y al mes siguiente en Brasil el dólar saltó de 1,20 a 2 reales.

El peso, que estaba atado a la moneda norteamericana, se apreció de repente 14%. Arrancaron entonces tres años de éxodo de turistas y líneas de producción, desde autopartes hasta helados, de la Argentina a Brasil.

¿Peso sobrevalorado o devaluado? Tipo de cambio real multilateral (en relación al dólar, el euro, el real y el yuan)

Esta semana no fue para tanto: el dólar saltó de 5,81 reales el martes a 6,02 el jueves para llegar a 6,10 durante el viernes antes de cerrar a 5,97. Antes de la nueva devaluación brasileña ya había turistas dejando de reservar en la costa atlántica bonaerense para planear sus próximas vacaciones en Brasil, mientras que en las góndolas de los supermercados argentinos ya se veían pan lactal, azúcar, conservas y productos de almacén.

Ahora tanto los operadores turísticos como los supermercadistas prevén que el proceso se profundice. La apreciación del peso no sólo afecta al turismo interno y la industria de la Argentina sino también al campo y la economía del conocimiento, desde el desarrollo de software hasta la producción audiovisual.

En las playas bonaerenses no ha habido tantas reservas para la temporada como en octubre y noviembre pasados como otros años. En las de Brasil se espera un aluvión albiceleste. “Durante las últimas semanas, casi un 50% de las búsquedas generales para viajar fuera de la Argentina han sido para este destino”, cuenta la gerenta general de Despegar Argentina, Paula Cristi.

“En el ranking de quienes eligen paquetes de viaje se encuentran Río de Janeiro, seguido de Florianópolis, Natal, Maceió y Recife. Además, notamos que Santiago de Chile es uno de los destinos más elegidos por los argentinos a nivel internacional, esto se debe principalmente al turismo de compras con un aumento del 100% en las búsquedas versus semanas anteriores. Mientras,  las búsquedas de turistas extranjeros para visitar Argentina cayeron un 15%”, agrega Cristi.

Los datos del Instituto de Estadística (Indec) lo ratifican: en octubre, se redujo el ingreso de viajeros un 30% y se elevó la salida de paseantes argentinos al extranjero un 24%, con alzas del 31% a Brasil, el 98% a Chile y el 29% al resto de América, un concepto que excluye a los países limítrofes, EE UU y Canadá. “Punta Cana se posiciona como el destino favorito de quienes aprovechan la financiación en cuotas”, se refiere la gerenta general de Despegar a esa playa caribeña de la República Dominicana.

“En general, cuando hay ventajas competitivas en cuanto al tipo de cambio, la demanda se mueve muy rápido”, cuenta el director de la agencia de viajes Travel Services, Pablo Aperio. “La Argentina el año pasado era un país barato, regalado. Muchos chilenos, uruguayos y brasileños venían. A medida que fue pasando 2024, los precios se fueron incrementando producto de la inflación y los ajustes tarifarios y el dólar libre -en referencia al blue- se redujo hasta una brecha mínima con el oficial.

Por consiguiente, nuestro país pasó a ser un país caro. Por eso, los de países limítrofes no vienen más por esa ventaja de oportunidad sino que vienen los que querían conocer el país u otras motivaciones. En cambio, los argentinos que van a Brasil cambian su dólar por 6 reales, cuando a principios de 2024 eran menos de 5 (4,85). Y, a diferencia de la Argentina, los precios no aumentan por el dólar. Hoy te comprás más cervezas. Ojo que las tarifas de hoteles, traslados y aéreos están dolarizadas, pero vivir es más barato“, completa el análisis Aperio.

Este año se habilitó la primera importación de tomates frescos de Paraguay después de 70 años.

“Está habiendo más importación de (carne de) cerdo, tomates, vino y yerba mate”, advierte la presidenta de la Federación Agraria, Andrea Sarnari, y lo atribuye a la baja brecha cambiaria, las retenciones a la exportación y el encarecimiento de los insumos, tres factores que perjudican a la producción nacional. En cambio, su par de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, responde: “No estoy en capacidad de decir que el dólar esté barato”. Pero la importación de carne porcina aumentó 477% interanual en agosto y septiembre, sobre todo de Brasil, con la bondiola como corte estrella. También llega pollo.

A su vez, comenzó a llegar tomate en lata de Italia y se habilitó la primera importación de tomates frescos de Paraguay después de 70 años. Las bodegas Peñaflor y Finca Las Moras han importado este año vino chileno a granel. Se abrió además la importación de yerba mate de Paraguay y Brasil, al tiempo que bajó a menos de la mitad lo que la industria le paga a los productores, concentrados en Misiones.

El fantasma de la migración de empresas

“Los productos 'made in Brazil' se hacen mucho más baratos para el resto del mundo y entonces van a preferir comprar ahi que en la Argentina”, comenta un analista de una de las principales corredoras de bolsa de la Argentina. “Se va a sentir más en las vacaciones, pero desde el lado de la producción se ve un poco más a mediano plazo”, añade.

En dos grandes bancos extranjeros, en general proclives al dólar barato porque facturan más y el día de mañana podrán girar más utilidades a su casa matriz, relativizan que el impacto sea significativo y prefieren esperar a ver dónde se acomodan las cotizaciones, más allá de las quejas actuales de algunos de sus clientes.

En la industria se siente con fuerza. En una de las multinacionales automotrices que más vehículos exportan desde la Argentina admiten: “Suben los costos en pesos, desde salarios, logística, energía hasta partes locales. Todo eso sube en pesos por la inflación y en dólares sube aún más”. Pero más allá del éxodo de autopartistas y plataformas de modelos entre 1999 y 2001 a Brasil, en esta empresa aclaran: “Vemos los negocios a largo plazo, no cambiamos planes por cambios de coyuntura tipo de cambio”.

O sea, debe consolidarse la tendencia para que se vayan líneas de producción, como ocurrió en aquellos años, cuando la Argentina llevaba con la convertibilidad desde 1991 y no estaba dispuesta a modificarla, mientras Brasil optaba por un real competitivo. El presidente ejecutivo de la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC), Juan Cantarella, ratifica la misma visión: “Aún no vemos impacto de la devaluación del real. En general dependemos de la competitividad más estructural, que es la que hay que mejorar, no del tipo de cambio que sube y baja todo el tiempo. En la industria automotriz no se cambia por un tema cambiario coyuntural, si por tendencias de mediano y largo plazo”.

Uno de los principales dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), que esta semana celebró su conferencia anual con el faltazo de presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, relata que la apreciación del peso desde mediados de 2024 para acá “está impactando mucho en las exportaciones, están perdiéndose clientes”.

Todavía no lo refleja el Indec: en octubre, las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario a Brasil subieron 20% y las de origen industrial al mismo destino, 26%, en parte porque los empresarios argentinos buscan compensar en el socio mayor del Mercosur la contracción del mercado interno. Dentro de las importaciones desde cualquier origen, las totales aumentaron 4,9%, pero las de bienes de consumo subieron 18%, las de autos, 49% y las de maquinaria, 16%, lo que constituye una buena noticia porque significa inversión.

 La importación desde Brasil creció en octubre un 26%.

Donde sí impacta en la estadística es en la importación desde Brasil: creció ese mes 26%, mucho más que el 5% del total de las compras externas de la Argentina. Con la devaluación del real puede acelerarse. Así lo admiten en las cadenas de supermercados criollos: “Va a haber una fuerte incorporación de categorías en diferentes rubros porque es igual calidad a mucho menor precio”.

“Va a impactar sin dudas”, anticipa otro pope de la UIA. “No es un buen camino”, suma un colega suyo del comité ejecutivo de la entidad. Otro dirigente industrial pide esperar 60 o 90 días para ver el impacto. En Industriales Pymes Argentinos (IPA), el economista Federico Vaccarezza coincide: “Vamos a notar es en los próximos meses un desvio de comercio desde otros mercados hacia el aumento de las compras al mercado brasileño. El desbalance comercial se va a empezar a reflejar en los meses de noviembre, diciembre y enero, en particular en la balanza comercial por bienes y servicios. Sumado a la apertura de las importaciones, van a estimular a las empresas y particulares en comprar a este mercado, principalmente automóviles, maquinaria agrícola, textiles y calzado, insumos industriales, entre otros”.

Pero el ingeniero Miguel Ponce, experto en comercio exterior, advierte que en noviembre se ralentizaron las exportaciones de manufacturas de origen industrial, aunque aún no se difundió el dato del Indec. “Empieza a conversarse en muchos sectores la posibilidad de que pymes argentinas se deslocalicen para ubicarse en el sur de Brasil por cuestiones de aumento de costos argentinos, disminución de costos brasileños y todos los incentivos que dan allá para radicarse, desde deducciones impositivas estaduales y municipales hasta la política crediticia. La idea es abastecer el mercado argentino desde allá”, relata Ponce.

En la industria del juguete ya hace años dos empresas argentinas abrieron fábricas en el socio mayor del Mercosur: Calesita y Biemme. Pero el principal origen de las importaciones del rubro no es Brasil sino China. El gerente de relaciones institucionales de la cámara sectorial, Julián Benítez, admite que la apreciación del peso afecta las exportaciones de la industria argentina, que se ha ido especializando en bebotes, masas y juegos de playa, entre otros juguetes. “El principal desafio es que haya consumo y no haya sobreoferta, paracaidistas de la importación ante la apertura comercial. Somos competitivos y estamos listos para competir. No sólo dependemos del tipo de cambio sino de la logística y otros costos”, matiza Benítez.

“Con la apreciación del peso y la apertura de importaciones que vienen haciendo, algunas empresas me comentan que no les están cerrando los números de producción y les está siendo más barato importar. Por ejemplo, una fábrica de motos que ya está importando las motos terminadas”, cuenta Pedro Gaite, economista de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE). “Entre las ramas de mayor peso en el entramado industrial las más afectadas han sido la automotriz, la de minerales no metálicos (vidrio, arcilla, cemento, cal, yeso) y la de sustancias y productos químicos”, complementa Gaite.

La parálisis del cine y las dificultadas del software

La producción audiovisual también se muda de la Argentina. Sebastián Carreras es uno los socios de Cactus Cine, que produce películas, avisos publicitarios y piezas de televisión. Esta semana viaja a Montevideo porque la principal feria de cine de Latinoamérica, Ventana Sur, se mudó este año de Buenos Aires, donde se fundó en 2009, a la capital uruguaya. Se decidió a mediados de 2024, entre el ajuste de Milei al Instituto de Cine (Incaa) y la promoción que Uruguay viene haciendo de esta industria en los últimos años. Desde entonces se agregó que la Argentina se encareció tanto que hasta conviene filmar del otro lado del Río de la Plata. “Hay muchísimas producciones yéndose”, admite Carreras. “Y muchas que estaban por hacerse en la Argentina se paran”, agrega el cineasta y productor.

“Los presupuestos no tienen sentido”, admite la productora audiovisual Sol Miraglia. “Trabajo en una pequeña producción de documental con una americana y ajustó un montón por qué los precios de los gastos diarios no tenían nada que ver en relación a hace un semestre. Le aumentó mucho la producción acá. Se hizo muy caro todo: quizás honorarios, como siempre, desde afuera están OK, pero el gasto general no”, describe Miraglia.

Protesta contra la desfinanciación del cine argentino en el pasado Festival de San Sebastián, España.

La directora de cine Sandra Gugliotta, autora de “Un día de suerte”, lo ratifica: “Un país caro como este termina de destruir la producción porque el cine implica transporte, comidas, alquileres, honorarios, salarios. Venir a filmar acá es casi imposible porque el pasaje, por ejemplo, desde Europa es muy caro, el costo acá es mayor que en ciudades europeas y no tenemos incentivos fiscales para producciones extranjeras, como en España. Por eso este año prácticamente no ha habido rodajes ni los habrá el año próximo. Casi todo el sector está desocupado”. Gugliotta acaba de estrenar el documental “El proceso” sobre el juicio a los directivos de France Télécom (exaccionista de Telecom Argentina) por el acoso laboral que llevó al suicidio de varios empleados en Francia.

Argencon es una entidad que representa a exportadores de economía del conocimiento y tiene en su conducción ejecutivos de las tecnológicas Globant, IBM, Microsoft, Mercado Libre, Amazon e Invap, el banco JP Morgan, las consultoras EY, PwC y Accenture, el laboratorio Bagó, las petroleras Exxon Mobil y Chevron y el canal Telefé. En su reporte del segundo semestre de 2024, admite: “Un tipo de cambio más apreciado en promedio implica pensar la capacidad competitiva de nuestras exportaciones bajo un nuevo balance del costo/calidad de nuestra propuesta de valor”.

No obstante, la competitividad no se agota en el tipo de cambio. Será determinante observar dónde aterriza el nuevo equilibrio macroeconómico, que no sólo está dispuesto por el vector cambiario, sino por cómo los costos locales compiten con los de los países que componen el mercado global: aspectos impositivos, costo de financiamiento, impacto a la baja de los procesos de desregulación en costos, entre otros“.

En una reciente nota del diario Ámbito Financiero, el director ejecutivo de Argencon, Luis Galeazzi, reconoció: “Los salarios son el principal costo de producción que tenemos en el sector. Normalmente las exportaciones que tienen baja calidad profesional se negocian por precio. En este caso, gana el que tiene mejor valor porque la calidad es casi indiferente, entonces en ese juego tener un dólar atrasado y costos más caros en dólares, te saca del partido. Si esta política económica resulta en una estabilidad con el dólar, esta economía conviene. Aunque te obliga como empresa a que te adaptes y revises tu propuesta de valor, así como tus productos, servicios y mercados. Si este es el precio que hay que pagar para una estabilidad cambiaria, hay muchas empresas a las que va a beneficiar , desde el punto de vista de una mayor posibilidad de exportación y disposición de dólares, y también a los trabajadores”.

En ese contexto, se comprende que EY tomará 1.000 profesionales en la Argentina, entre contadores y otros expertos, para atender a clientes de EE UU, donde el salario es el triple, pero al mismo tiempo en la firma reconocen que crece la competencia sudamericana. A su vez, las compañías a las que asesora en la Argentina están cada vez más preocupadas por el tipo de cambio.

DM/AR

Milei contra las PASO: el Gobierno mueve sus fichas en un nuevo intento por redefinir las reglas del juego electoral

Milei contra las PASO: el Gobierno mueve sus fichas en un nuevo intento por redefinir las reglas del juego electoral

El oficialismo envió al Congreso un proyecto que deroga un mecanismo que, desde su implementación en 2010, no dejó de generar álgidos debates. Un movimiento audaz que cosecha resistencias en la oposición, aunque en Casa Rosada no descartan que podrían contar con el apoyo de sectores del kirchnerismo.

Subido a una popularidad que, según varios sondeos, lo coloca en el punto más alto desde su llegada a la Casa Rosada, Javier Milei pretende ir a fondo con uno de los temas que más debates generó en los últimos años: la derogación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), un mecanismo electoral que, desde su implementación en 2010, tendió a sobrevivir más por inercia que por consenso real. ¿Un movimiento audaz que podría contar con cierto apoyo del kirchnerismo, abierto a discutir el tema en el Congreso? La incógnita flota en el aire.

El proyecto de Milei ingresó al Parlamento hace pocas semanas y está previsto que se debata en las sesiones extraordinarias, cuyo llamado todavía está al caer. Pero el plan no se limita únicamente a la eliminación de las PASO. Con la boleta única de papel ya aprobada y lista para debutar en las elecciones de 2025, La Libertad Avanza va más allá y plantea una reforma política integral ambiciosa, con modificaciones que buscan cambiar las reglas del juego electoral desde su propia base.

Javier Milei en el Congreso durante la presentación del Presupuesto 2025.

La avanzada oficial tiene una clara lógica estratégica. La intención del Gobierno es consolidar un escenario polarizado que lo enfrente directamente con Cristina Kirchner, mientras elimina una herramienta que tradicionalmente facilitó la competitividad de la oposición. Sin PASO, el sector político que alguna vez fue Juntos por el Cambio se enfrentaría a una tormenta: estaría obligado a resolver sus liderazgos en un contexto de fragmentación, con el PRO por un lado y un radicalismo dividido que no encuentra un terreno común para negociar.

Poroteo

Mientras el Congreso se alista para el debate, las dudas se multiplican. Más allá del futuro de las PASO, el Gobierno también buscará endurecer los requisitos para la existencia de partidos políticos, con pisos de afiliados más altos y un sistema de financiamiento público replanteado que, según los críticos, concentraría aún más poder en los grandes aparatos partidarios. La paradoja no pasa desapercibida: en 2023, Milei se apoyó en una red de pequeños sellos provinciales que le permitió tener presencia en todo el país. Ahora, una vez en el poder, intenta cerrar esa puerta para evitar que otros sigan el mismo camino.

En Diputados, el poroteo todavía es muy incipiente. Salvo el kirchnerismo, que dejó trascender que está dispuesto a debatir la “suspensión” de las primarias, desde la oposición denuncian estar frente a una maniobra del oficialismo. Los sectores más pequeños del espectro político también ya lanzaron sus alarmas. Es que, con las PASO virtualmente fuera del camino, las internaS ya no se dirimirían en las urnas, sino en negociaciones de cúpula que, lejos de ordenar, suelen profundizar las fracturas.

Javier Milei y Mauricio Macri.

En las filas amarillas hay un rechazo total a la iniciativa. Mauricio Macri no está dispuesto a subordinarse a una eventual alianza con La Libertad Avanza en la que Karina Milei monopolice el armado de listas. Por eso, la diputada María Eugenia Vidal impulsa un proyecto que plantea volver opcionales las primarias partidarias, pero manteniendo la organización a cargo del Gobierno en los casos donde haya competencia interna en algún frente.

La UCR está dividida. Mientras gobernadores como el mendocino Alfredo Cornejo quieren flexibilizar las primarias para que no sean obligatorias, dirigentes provinciales, como el jefe de bloque Rodrigo De Loredo, se aferran a ellas para no perder influencia en sus distritos. En tanto, los radicales del bloque Democracia para Siempre, con 12 miembros, defienden las PASO a capa y espada. Entre ellos está Melina Giorgi, aliada del gobernador Maximiliano Pullaro, quien no piensa ceder en un sistema que Santa Fe implementa desde el 2011.  

La discusión también se extiende al variopinto Encuentro Federal, donde algunos diputados, como Florencio Randazzo y Emilio Monzó, siguen apostando por esa herramienta para dirimir candidaturas que impulsó en su momento Néstor Kirchner, mientras otros, como Margarita Stolbizer y Miguel Ángel Pichetto, quieren enterrarla. Los cordobeses del bloque oficialista provincial tampoco la apoyan.

Miguel Pichetto yFlorencio Randazzo.

Reformismo

La idea de erradicar las PASO está lejos de ser exclusiva de esta gestión. Durante el gobierno de Mauricio Macri, el entonces presidente evaluó su eliminación tras las legislativas de 2017, cuando Cambiemos no supo aprovecharlas para unificar liderazgos clave en distritos complejos. Pero la oposición peronista, siempre pragmática, bloqueó cualquier avance.

Alberto Fernández también lo intentó, pero ampoco pudo lograrlo. En 2020, echó mano a un argumento que sonaba razonable en medio de la pandemia: ahorrar dinero. La verdadera intención, sin embargo, era otra: impedir que Juntos por el Cambio se fortaleciera a través de primarias abiertas. Ese proyecto se estrelló por la resistencia de sectores kirchneristas que veían en las PASO una herramienta útil para mantener sus propias alianzas territoriales.

Martín Menem secretea con Lule Menem, espadas de la Rosada que trajina los pasillos de Diputados.

Ahora, al igual que en el pasado, la jugada de Milei tampoco es segura. Su discurso de “romper con la casta” se enfrenta a la ironía de imponer reglas que podrían favorecer a los grandes actores del sistema, a partir de una propuesta reformista que es coherente con su estilo incendiario, pero que también revela el pragmatismo de un gobierno dispuesto a moldear la realidad en función de sus propios intereses.

La idea del oficialismo es ir paso a paso. Según pudo saber elDiarioAR, dejará fuera del debate algunas propuestas de alto impacto que formaban parte de la primera versión de la ley Bases, como la eliminación total del financiamiento público para los partidos o un sistema de “voto por adhesión” que prometía simplificar alianzas, pero generaba temores de vaciar de contenido las disputas locales.

Aquel proyecto presentado por Milei en diciembre de 2023 también incluía cambios sustanciales en la composición y elección de diputados. Proponía reducir las bancas totales de 257 a 254 y achicar drásticamente la representación de las provincias menos pobladas, eliminando el piso mínimo de cinco diputados por provincia. Esto dejaba a distritos como Tierra del Fuego con apenas un representante, mientras que Buenos Aires hubiera subido de 70 a 97 y Córdoba de 18 a 21. Paralelamente, buscaba reemplazar el sistema de representación proporcional por circunscripciones uninominales, donde cada distrito enviaría a un solo diputado al Congreso, seleccionado por mayoría simple.

El Gobierno promulgó la ley de la boleta única de papel.

El Gobierno justificaba los cambios al señalar que el rediseño de las circunscripciones acercaría más a los legisladores a las demandas locales. Pero ese punto no hizo más que generar un fuerte rechazo ya que el dibujo iba a estar a cargo del Poder Ejecutivo, lo que abría la puerta al “gerrymandering”: manipular los límites para favorecer al oficialismo. Además, la reforma chocaba con el artículo 45 de la Constitución, que establece a las provincias como distritos electorales indivisibles. Y erosionaba la representatividad, consolidando el poder de las más pobladas a expensas de las menos habitadas.

Un año después de esa polémica, La Libertad Avanza vuelve a la carga con su hoja de ruta, aunque algo más acotada. La virtual eliminación de las PASO y la implementación de la boleta única de papel son medidas que van mucho más de un cambio técnico. Representan una movida enfocada en redibujar las bases del poder en el país. Para Milei, más allá de garantizarse los votos para avanzar con sus anhelos, se trata de marcar una agenda. ¿Pero hasta dónde puede resistir un sistema que cada nuevo gobierno busca reescribir a su medida? Si algo queda claro, es que la Argentina de Milei no es un terreno para las medias tintas: o se juega todo, o no se juega nada.

PL/JJD

A qué juega José Mayans: los coqueteos de un soldado de Cristina e Insfrán

A qué juega José Mayans: los coqueteos de un soldado de Cristina e Insfrán

Fue el encargado de advertirle a Milei que el peronismo volteará los pliegos de Lijo y García-Mansilla si los impone por decreto. Un planta permanente del Senado, que responde a la expresidenta y al caudillo formoseño sin descuidar sus propios intereses.

El senador José Mayans fue el encargado de advertirle a Javier Milei que el peronismo volteará los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla a la Corte Suprema si decide nombrarlos en comisión por decreto. “No hay juez de la Corte sin acuerdo del Senado”, es el título de la carta que el formoseño le entregó en nombre de Unión por la Patria (UP) al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, bajo la amenaza de pedir la destitución de ambos en caso de que los libertarios busquen imponerlos.

Mayans, jefe del interbloque de Unión por la Patria (UP), es un hombre con dos lealtades: responde a su jefe político, el gobernador Gildo insfrán, y también a Cristina Fernández de Kirchner, a quien secunda en el PJ Nacional. El formoseño se convirtió en un planta permanente de la Cámara alta, donde renueva su banca desde 2001. Antes, entre 1987 y 2001, fue diputado provincial. Durante todos esos años fue hábil para tejer vínculos con distintos sectores, siendo hoy un clásico exponente de la “casta” que tanto desprecia Milei. 

La presión por la Corte 

El apoyo de la senadora Lucía Corpacci al dictamen de Lijo se interpretó inicialmente como un aval tácito de Cristina para que el bloque se mueva en la misma dirección. Sin embargo, cuando pasaron las horas, la jugada entró en un territorio gris. Mayans fue el encargado de clarificarla: “Fue un acto de decir que estamos dispuestos a conversar; no están los dos tercios, queremos un acuerdo y poner uno nuestro. Hicimos un gesto”.

El senador por Formosa José Mayans, en 2017. Un año antes votó a favor de la llegada a la Corte de Rosenkrantz y Rosatti, pese a que ambos habían sido inicialmente designados por decreto, en comisión, por parte del presidente Mauricio Macri y aceptaron esa forma de nombramiento. Ahora Mayans firmó el comunicado advirtiendo que no apoyarán a quienes acepten ser designados por decreto. Mayans y otros senadores del PJ, como Lucía Corpacci, de todas maneras, ya apoyan la llegada de Ariel Lijo a la Corte.

Desde que ingresó el pliego de Lijo, el formoseño tuvo algunos movimientos ambiguos. Hace unos meses se atrevió a coquetear con Victoria Villarruel y no descartó un juicio político a Milei, con el argumento de que el Presidente está para el “psiquiátrico”. Esa misma semana recibió un reto de Cristina: “Pericia psiquiátrica a los que dicen que Villarruel es peronista”, escribió en X la expresidenta sin nombrarlo. Mayans se dio por aludido: “A los que pusieron a Alberto Fernández, ¿los mandamos también al psiquiátrico?”, dijo en una entrevista. Fue un cruce duro, que desde el Instituto Patria buscaron acallar con una reunión reservada entre Mayans y sus pares cristinistas Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti. Fue efectiva, porque desde ese día cerraron filas. 

Fernández de Kirchner, entonces vicepresidenta de la Nación, charla con Mayans el 13 de marzo de 2020, a una semana de la cuarentena por la pandemia de Covid-19. La relación entre ambos se tensó entre ambos hace unos meses, ya con el peronismo fuera del poder, por elogios del formoseño a Villarruel.

En ese entonces, la interpretación de algunos peronistas fue que —además del desacuerdo frente a un eventual juicio político a Milei— Cristina quiso ordenar al bloque en la previa a la discusión por la Corte Suprema, cuando es sabido que algunos gobernadores peronistas —entre los que podría contarse a Insfrán y el catamarqueño Raúl Jalil— no verían con malos ojos la postulación de Lijo. El senador formoseño Francisco Paoltroni, echado de LLA por sus cruces con Santiago Caputo, fue el primero en oponerse a la postulación de Lijo contra la voluntad de Milei: apunta contra el juez por haber excluido a Insfrán de la investigación en la causa Ciccone, por la cual el ex vicepresidente Amado Boudou terminó preso. 

La intención del kirchnerismo fue mantener en reserva su posición respecto a Lijo, tensar la cuerda y poder negociar. En ese sentido, el bloque estaría dispuesto a acompañar el pliego del juez a cambio de reemplazar a García-Mansilla —un magistrado conservador, afín a las ideas libertarias— por una mujer más cercana a Cristina; el nombre que suena es el de la santafesina María de los Ángeles Sacnun.  

Si Milei no avanza con los nombramientos de los jueces en comisión, los senadores de UP tendrán la llave de la votación en la que se definirían los pliegos. El oficialismo necesita contar con dos tercios del recinto (48 votos de los 72) para poder nombrar a los jueces, por lo que requiere —como mínimo— el visto bueno de ocho de los 33 miembros de la bancada de Mayans. De lograr mantener unidos a los suyos, Mayans volverá a ser protagonista: tendrá la capacidad de bloquear cualquier pliego. 

Los zigzagueos 

Con el histrionismo que lo caracteriza, Mayans tuvo duros cuestionamientos al Presidente. En una de sus intervenciones más citadas lo chicaneó por desconocer el sentido de la película Terminator, luego de que Milei se comparara a sí mismo con el personaje protagonizado por Arnold Schwarzenegger. “Cuéntenle a este chico que no terminan bien los Terminator”, se rió y le aclaró que “Terminator era el depravado de la película”. Sus críticas no suelen ser igual de lapidarias respecto al resto de los funcionarios del Ejecutivo, sobre todo luego de sus chichoneos con Villarruel, a quien describió como más “próxima” al peronismo que al Presidente. 

Mayans estampó su firma y lleva la voz cantante en la nota donde le anticipan a Milei su “inmediato rechazo del pliego de Acuerdo de cualquier persona que acepte ser designado como juez o jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ‘en comisión’”. No tuvo la misma postura en 2016, cuando votó a favor de los pliegos de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, a quienes inicialmente Mauricio Macri había nombrado por decreto. Aquel procedimiento nunca llegó a completarse, porque luego hubo un acuerdo político y ambos recibieron el voto positivo de la Cámara alta.

El objetivo de Cristina, además de negociar el segundo nombre para la Corte, será también incorporar a la negociación los juzgados vacantes, la Procuración y la Defensoría. Hasta ahora logró su propósito: el interbloque de Mayans puso al Gobierno ante una encrucijada. Aunque digan lo contrario, tarde o temprano deberán negociar con UP para conseguir los votos necesarios para nombrar a los jueces.

El populismo cambiario doma opositores pero también junta rencores

El populismo cambiario doma opositores pero también junta rencores

La audacia de Milei redefine la política argentina: controla inflación con alto costo social, impulsa una polarizante batalla cultural y tensiona relaciones diplomáticas. Encuestas muestran esperanza creciente, pero descontento en empresarios, trabajadores y diplomáticos sugiere riesgos económicos y políticos que podrían desafiar su estabilidad en el mediano plazo.

La audacia, ese valor con el que la ultraderecha se supo diferenciar de los dos fallidos experimentos previos en la Casa Rosada, es el rasgo que más celebran quienes un año atrás optaron por Javier Milei en aquel balotaje que Sergio Massa entendió que perdería apenas se impuso en las generales por un margen insuficiente para esquivarlo. Con el dólar y la inflación a raya ―aunque a un costo social inmenso, con el consumo en caída libre y la inversión planchada― el Presidente disfruta de una luna de miel extendida con la mitad de la población que todavía lo apoya, mientras la otra mitad no encuentra una referencia nítida que se le oponga. Ese desierto político lo envalentonó para encarar su “batalla cultural” y llevarla al plano diplomático, donde empiezan a acumularse rencores parecidos a los que barruntan los empresarios que sufren su recesión inducida y los trabajadores que se caen del mapa. 

Más osadía que desairar al Papa Francisco y a Chile a 40 años de la mediación de Juan Pablo II en el conflicto del Beagle exige abaratar todavía más el dólar turista mientras Brasil devalúa, justo antes de las vacaciones de verano. Si a eso se suma la apertura importadora como método para disciplinar los precios en un mundo que se cierra cada vez más y sin reservas en el Banco Central, Luis Caputo y Santiago Bausili están para desafiar a la ruleta rusa al mismísimo Vladimir Putin. Pero esa temeridad no es un accidente sino parte de la receta oficial para construir confianza. Y el populismo cambiario es como la deuda, diría Emmanuel Álvarez Agis. Al principio es rico.

Luis Caputo y Santiago Bausili están para desafiar a la ruleta rusa al mismísimo Vladimir Putin.

La alarma sobre los riesgos de reeditar el viejo combo sobrevaluación-recesión-desindustrialización en esta coyuntura geopolítica llegó del altavoz menos pensado: la OTAN. “Las empresas deben estar preparadas para un escenario de guerra y ajustar sus líneas de producción y distribución en consecuencia. Porque si bien pueden ser los militares quienes ganan las batallas, son las economías las que ganan las guerras”, reclamó en Bruselas el almirante holandés Rob Bauer, presidente del comité militar del bloque que lidera Estados Unidos. La pandemia parece haber enseñado algunas cosas. Bauer hizo notar que los minerales críticos procesados para la electrónica y los ingredientes químicos para sedantes, antibióticos y antiinflamatorios provienen exclusivamente de China, el enemigo que eligió Donald Trump incluso antes de asumir. 

Algo parecido dijo el profesor Mario Cimoli, de la Universidad de Venecia, en la Conferencia Industrial de la UIA que el Gobierno boicoteó esta semana. “Estados Unidos, China y Europa están haciendo política de sustitución de importaciones ¿sí o no? ¿Por qué uno tiene miedo de decirlo?”, bramó el exsecretario adjunto de la Cepal. Bien temprano ya había pedido “respeto” para el sector el próximo jefe de la central manufacturera, Martín Rapallini, dueño de Cerámica Alberdi y respaldado para suceder a Daniel Funes de Rioja por el kingmaker Paolo Rocca. El magnate siderúrgico ―cada vez más lejos del acero y más abocado a los hidrocarburos― no fue de la partida pero sigue siendo quien paga las cuentas en Avenida de Mayo y Lima. Seguramente sí diga presente el 13 de diciembre en el tradicional almuerzo por el Día del Petróleo. 

Batallas y batallas

De todas las encuestas que confirman la coyuntura favorable que atraviesa La Libertad Avanza la más llamativa es la de la consultora Tendencias, vinculada al Frente de Izquierda. No solo concede que la imagen positiva de la gestión subió del 36,1% al 45,2% entre agosto y octubre sino también que volvió a superar a la negativa (42,1%). Entre las sensaciones que midió en el público crece la “esperanza” (del 41,8% en agosto al 47,4% en noviembre) y decrecen la “preocupación” (del 20,7% al 16,7%) y la “incertidumbre” (del 15,8% a 13,7%). La idea de que Milei “controló la inflación” es compartida por casi seis de cada diez encuestados. 

La idea de que Milei 'controló la inflación' es compartida por casi seis de cada diez encuestados

Lo notable es la fidelización del voto a Milei, que anima a la ultraderecha a pensar en una campaña 2025 con el macrismo como mero furgón de cola de La Libertad Avanza. De quienes optaron por él en la segunda vuelta de aquel 19 de noviembre, un 90% se muestra conforme de haberlo hecho. Solo un 6% se arrepiente. En cambio, un 55% de quienes votaron por Sergio Massa se muestra disconforme con el rol del peronismo en la oposición y solo un 28% lo aprueba. No parece casual; intercambios de favores con el oficialismo como los que se vieron esta semana en el Congreso ponen en entredicho cada vez con más frecuencia la verdadera voluntad opositora del peronismo.  

Esa mezcla de orfandad y desorientación que cunde en todos los campamentos opositores anima a la ultraderecha a ir por más. En la arena diplomática, por ejemplo. Los flashes se los llevó el plantón oficial a Francisco en el acto a 40 años de la crisis del Beagle, que devolvió a fojas cero las gestiones para que el Papa vuelva al país en 2025 y expuso puertas adentro recelos de Gerardo Werthein hacia el vicecanciller que se desvive por sobrevivir a su lado, Eduardo Bustamante.

Hay recelos de Gerardo Werthein hacia el vicecanciller que se desvive por sobrevivir a su lado, Eduardo Bustamante.

Pero otro episodio menos publicitado circuló en grupos de Whatsapp del Palacio San Martín: la cara de incomodidad con la que Sebastián Nicolino, miembro de la delegación permanente ante la ONU, recitó el miércoles por la mañana en la reunión del Comité Financiero en el 26º plenario de la Asamblea General, en su 79 sesión, el mantra de la libertad casi con textuales palabras de algún Benegas Lynch. “Argentina tiene como guía los principios rectores de la protección de la vida, la libertad y la propiedad privada. El capitalismo de libre empresa es la única herramienta que tenemos para el desarrollo y para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia. (…) Sobre género, Argentina entiende la palabra género como lo hace el derecho internacional de los tratados cuando entiende que se refiere a dos sexos: masculino y femenino”. 

La apuesta oficial es a que Trump despliegue desde enero posiciones igual de rupturistas en los foros donde Milei viene tensionando los acuerdos hasta ahora mayoritarios sobre género, ambiente e incluso tributación progresiva en el mundo rico. Aterrorizados por la motosierra de Werthein y el ridículo al que los expone el principismo hiperideologizado de Milei, los diplomáticos temen que el próximo paso sea darle asilo político a Jair Bolsonaro en algún consulado o la misma embajada si se sigue complicando su situación en la causa que lo investiga por haber instigado el intento de golpe de estado cuando le ganó Lula. “Por lo que veo, en la historia del mundo, cualquiera que se sienta perseguido puede ir a una embajada extranjera”, dijo sugestivamente Bolsonaro el jueves en una entrevista con el portal Uol.

La apuesta del Gobierno es a que Trump despliegue desde enero posiciones igual de rupturistas en los foros donde Milei viene tensionando los acuerdos hasta ahora mayoritarios sobre género, ambiente e incluso tributación progresiva en el mundo rico.

Contantes y sonantes

Lo seguro es que la beligerancia que mostró Trump hacia China apenas se impuso ante Kamala Harris enfrió el acercamiento de Milei al gigante asiático. La batalla cultural global no admitiría un desliz semejante y Caputo está all in con que el Fondo habilite un nuevo programa de facilidades extendidas. De Beijing ya obtuvo lo que necesitaba: la extensión del swap en junio, en el momento más crítico de su plan, que le evitó pagar US$2.900 millones antes de fin de ese mes y otros US$1.900 millones en julio. En aquel momento, Milei pagó el costo de desdecirse de sus improperios contra los “comunistas asesinos” con los que se había juramentado no hacer negocios.

El mismo pragmatismo puertas adentro exhibe Caputo en la relación con los industriales a quienes dejó esperando en la conferencia. La semana próxima los recibirá para ofrecerles una nueva versión de la reforma laboral que el Gobierno ya intentó colar en el DNU 70/23 y que bochó la Justicia laboral. Será un intento de recomponer por parte del desgastado Funes de Rioja (que arrastra incompatibilidades por su doble rol como empresario y socio de uno de los estudios de abogados que funciona como apéndice de la Secretaría Legal y Técnica) pero también el armisticio que le ordenó firmar Rocca a Rapallini con el Gobierno. 

Los excesos de la batalla cultural, entienden en Economía, pueden espantar algunos capitales. A oídos de uno de los hombres de Caputo llegó el caso de un inversor coreano que decidió vender sus bonos argentinos después de ver la mise en scène mussoliniana que animaron Agustín Laje y Daniel Parisini en el lanzamiento de la agrupación interna que orienta Santiago Caputo. También lo supo Karina Milei, que arrima voluntades en paralelo con el clan Menem y que sostiene que los pretorianos de Twitter no suman e incluso restan.

Un inversor coreano decidió vender sus bonos argentinos después de ver la mise en scène mussoliniana que animaron Agustín Laje y Daniel Parisini en el lanzamiento de la agrupación interna que orienta Santiago Caputo

Son rencillas internas que horadan las chances de afirmarse en el poder, como lo prueba el fracaso del Frente de Todos. Pero menos determinantes que los rencores que se acumulan en todos los frentes y que aguardan su ocasión para tomarse revancha. El de los empresarios Pymes que presionaron para que la UIA explicitara el daño que representa la apertura importadora sin una reducción simultánea de los costos locales, el de los diplomáticos humillados por la estampida refundacional en Cancillería que los fuerza a romper acuerdos previos, el de los empleados estatales que acaban de recibir la noticia de una paritaria con recomposiciones del 2% y 1% para noviembre y diciembre y el de otros sectores supuestamente “domados” cuyos reclamos mantienen sin embargo un apoyo social mayoritario. Lo muestra el informe de Tendencias para el caso de los universitarios: la idea de que “la universidad les sirve solo a los hijos de la clase media y alta”, que procuró fijar Milei en la puja que terminó saldando con el veto que blindó el PRO, sigue siendo rechazada por más del 60% de los consultados.

AB/JJD

Un atascamiento político en el que la concepción del poder de los hermanos Milei marca la diferencia

Un atascamiento político en el que la concepción del poder de los hermanos Milei marca la diferencia

Lobby a la intemperie por las apuestas online y un pleno a la autocensura informativa. La gesta honestista... ¡del PRO!. Vía libre para que Caputo encarezca la deuda que tomó. Limbo electoral mientras Cristina no larga el pastel.

La secuencia de intentos de sesión en la Cámara de Diputados esta semana fue la puesta en escena de una dinámica política en la que las fracciones rivales tienen más capacidad de bloqueo que de imposición de un rumbo.

Aunque la victoria de Javier Milei hace un año fue una tromba para el sistema político y el economista ejerce el poder con temeridad, forzando límites institucionales y alterando la vida democrática con su violencia, quedó demostrado que en el Congreso se da un esquema de diques antes que de cauce. Las urnas podrían destrabar el escenario en 2025, o prolongarlo.

La sesión por la “ficha limpia” para ocupar cargos electivos, el jueves, llegó a 116 diputados, lejos de los 129 requeridos para habilitar el tratamiento. Un día antes, más corto quedó el intento de la UCR de sancionar el proyecto denominado de “democracia sindical”: 111 presentes. La oposición real se frustró a su vez al reunir 119 diputados en su meta de derogar el DNU con el que Milei y Luis Caputo se proponen liberarse de ataduras para tomar más deuda.

El único de los proyectos que alcanzó el recinto y obtuvo media sanción fue el del combate a las apuestas online y prevención de la ludopatía. Pese a un lobby de la industria del juego que actuó a la intemperie, el peronismo, la izquierda y parte de la oposición centrista o amigable consiguieron aprobar la norma, con 139 apoyos, 36 rechazos y 59 abstenciones.

Parece factible que el proyecto contra el juego adolescente sea sancionado en el Senado en el primer trimestre del año próximo, pero Milei lo va a vetar, según anticiparon fuentes de Casa Rosada a este medio

A la luz de las alianzas en Diputados, parece factible que el proyecto contra el juego adolescente sea sancionado en el Senado en el primer trimestre del año próximo, pero Milei lo va a vetar, según anticiparon fuentes de Casa Rosada a este medio. Los técnicos que redactan decretos deberán exprimir algún palabrerío para matizar el bochorno.

Silvana Giudici, radical en la bancada PRO, mientras intenta bloquear la aprobación de la ley para prevenir la adicción al juego, sin éxito, el 27 de noviembre de 2024.

En cualquier caso, el previsible veto ratifica el atascamiento del mecanismo institucional. Aunque la aprobación de la ley que limita el juego online fue por amplio margen, quedó en evidencia este año cuánto le cuesta a la oposición conseguir los dos tercios de las cámaras para doblegar un veto. Si llegare a darse el caso, el Ejecutivo apelará a sus conocidas maniobras en penumbras para forzar una nueva pirueta de los PJ Vendidos de Tucumán, Catamarca y alguna otra provincia del norte. Fuera de esas fronteras, los hermanos Milei ya saben que pueden contar con la mayor parte de la UCR y todo el PRO —halcones y palomas—, sin molestarse en solicitarlo.

Un pleno a la censura

Los proyectos en danza esta semana tuvieron distinto tenor. Dos de ellos revestían urgencia, uno social y el otro económica.

La pandemia del juego online causa estragos entre adolescentes. A la radical-macrista Silvana Giudici, más conocida por ser prácticamente una orgánica del Grupo Clarín, le quedaban pocas páginas de la indignidad por completar. Con argumentos estrafalarios, eligió levantar la bandera de la libertad individual supuestamente amenazada por las restricciones establecidas en el proyecto. Su colega Sabrina Ajmechet, alguna vez presentada como del ala “liberal” del PRO, complementó la posición al reclamar por el derecho de los jugadores “no adictos”. Con el binguero Daniel Angelici tras bambalinas, se entiende sin esfuerzo la abstención de una parte importante de la UCR, así como el PJ de Tucumán y el PRO. La Libertad Avanza quedó en solitario con su voto en contra.

La magnitud del lobby del juego se vio reflejada en los medios de comunicación. La sesión ya estaba iniciada, con el quórum suficiente, y la noticia permanecía ausente en muchos portales informativos, con elDiarioAR entre las excepciones. Varias de las principales pantallas informativas se jugaron un pleno a que la sesión cayera y no se vieran en la obligación de informar pormenores, para alegría de Codere y Betsson

Manos libres

El otro proyecto que revestía carácter de urgencia era la derogación del decreto 846 con el que el Gobierno se habilitó a canjear la deuda pública sin restricciones. En los hechos, el DNU le permite al Ministerio de Economía canjear deuda en pesos por dólares, subir el monto adeudado, aumentar los intereses y acortar los plazos.

En los hechos, el DNU le permite al Ministerio de Economía canjear deuda en pesos por dólares, subir el monto adeudado, aumentar los intereses y acortar los plazos

Un dato objetivo explica la urgencia. Luis Caputo fue el ministro de Finanzas responsable de quebrar récords en la emisión de bonos internacionales entre 2016 y 2017, y uno de los negociadores del préstamo más abultado de la historia del Fondo Monetario Internacional (FMI), por US$ 44.500 millones, en 2018. Creó una montaña impagable que debió ser renegociada en 2020. Se trata de la misma persona ahora a cargo de Economía, ávida de tomar deuda para despejar las dudas sobre el pago de las obligaciones que él mismo estructuró hace ocho años.

Una primera mirada invitaría a extremar la cautela ante la posibilidad de que Caputo agregue ceros de la deuda externa argentina. No es lo que creyeron cuatro de los seis diputados de la Coalición Cívica (CC), que se plegaron a La Libertad Avanza, PRO, UCR de Rodrigo De Loredo y parte de la de Martín Lousteau, los PJ Vendidos de Tucumán y Catamarca, y cordobesistas.

Uno de los diputados de la CC desmintió la versión de que las cuatro ausencias del bloque obedecieran a una gestión de Elisa Carrió y Horacio Rodríguez Larreta, amigo de Caputo. El legislador, cuya ausencia colaboró para que la sesión cayera, explicó a este medio que su vocación principal pasa por sentar límites institucionales a los desbordes del Gobierno e impulsar medidas de reparación económica a sectores vulnerables y a la educación, pero no está dispuesto a “meter ruido en el plan de estabilización”. “Los bonos se iban a ver afectados y ahí es donde menos hay que meterse”, explicó.

Escenario electoral en el aire

Cuál es el destino electoral de las posturas intermedias de ese estilo, que votan a favor de la ley Bases y luego reclaman frenar la caída del presupuesto universitario, es una incógnita en el sistema político.

Es previsible que en más de un distrito haya que optar entre media docena de ofertas electorales competitivas, sobre todo si se eliminan las primarias obligatorias. Sólo en el campo oficialista, deberán arreglarse entre mileístas orgánicos bajo la orden del triángulo de hierro, macristas, radicales M, peronistas estilo Jaldo y Jalil, y alguna ultraderecha local, como la de Ricardo Bussi en Tucumán. Otro tanto podrá enumerarse entre las variantes del campo opositor.

Luis Caputo busca fondos para pagar la deuda que él mismo tomó

Entran a jugar cálculos de que existe un electorado que nunca votará peronista o izquierda, y a la vez guarda gran distancia de las prácticas del Ejecutivo. A su vez, si la baja de la inflación y la calma financiera se extienden un año más, será difícil contener a ese votante anti o no peronista desde posturas muy adversas a los hermanos Milei. Experiencias en otros países, como Estados Unidos y Brasil, demuestran que los liderazgos ultras de esta era, una vez instalados, tienden a llevarse todo desde el centro a la derecha.

La mayoría de la UCR colabora en lo que le pide un Presidente que odia a Raúl Alfonsín, pero quedó tildada de un único proyecto del prócer partidario: el fin del oligopolio sindical peronista, producto de una legislación que dificulta liderazgos alternativos, sin impedirlos del todo, como demuestra la vigencia de gremios trotskistas.

Si alguna vez Tetaz y De Loredo logran hacer la probar la ley Mucci, luego se verán en el desafío de encontrar algún trabajador dispuesto a votar a un delegado sindical que represente a la UCR

La libertad sindical es un objetivo loable en el marco de una sociedad plural e incluso en aras de la defensa de los trabajadores, a veces traicionados por burócratas transformados en empresarios. En plena negociación entre el Ejecutivo y los popes de los gremios por la flexibilización laboral y el manejo de las cajas, la ley Mucci del siglo XXI naufragó.

Si alguna vez Martín Tetaz y Rodrigo de Loredo —los dos principales radicales que impulsan esa microrreivindicación del legado de Alfonsín— logran su cometido, luego deberán hacer esfuerzos denodados para encontrar algún trabajador dispuesto a votar a un delegado sindical que represente a la UCR.

Milei elige a su opositor(a)

En el reparto de una semana en la que cada proyecto tenía un bloque que lo apadrinaba, al PRO le tocó la “ficha limpia”.

El proyecto procuraba una reforma al código electoral para que una sentencia en dos instancias fuera causante de inhabilitación para candidaturas, aunque quedara pendiente la apelación ante la Corte Suprema. No hizo falta deducir la destinataria del veto, porque sus principales impulsores se ocuparon de explicitar el nombre: Cristina Fernández de Kirchner.

Milei fue y vino sobre el tema, hasta que hizo difundir a través del Gordo Dan y Guillermo Francos que entiende que un proyecto de esa naturaleza es una mala estrategia electoral, y que no corresponde dar el poder de delimitar la oferta electoral a jueces de primera y segunda instancia.

Buena onda entre Cristina Fernández de Kirchner y Javier Milei, el día de la asunción presidencial, el 10 de diciembre de 2023

Parece evidente que el Gobierno concibe que la polarización con Cristina le rendirá frutos. Desde hace un par de meses, los movimientos de Milei son claros para privilegiar a la expresidenta a la hora de rivalizar, no sólo sobre otros opositores, sino sobre eventuales reemplazos dentro del peronismo, como Axel Kicillof.

El triángulo de hierro (los Milei y Santiago Caputo) no son los únicos que perciben que la desgastada figura de la exmandataria es útil para mantener a la oposición dividida y obturar nuevos liderazgos. Cristina tiene un piso de votos que probablemente la haga invencible dentro de las fronteras de un peronismo cada vez más achicado, a la vez que choca con techo bajo que torna improbable una victoria. La designada presidenta del Partido Justicialista genera las resistencias suficientes para que otros sectores opositores a Milei —reales o potenciales— rehúyan de una hipotética alianza, y cuando ese resquemor no es suficiente, las usinas de La Cámpora se ocupan de romper todos los puentes mediante señalamientos urticantes.

Desde el más allá de su chacra, Pepe Mujica tradujo una convicción que comparte Luiz Inácio Lula da Silva, pero no dice en público: “Ahí está la vieja Kirchner en la Argentina, al frente del peronismo. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar nuevas generaciones, no, está jodiendo ahí. ¡Cómo les cuesta largar el pastel!”.

Se aguarda un pronunciamiento de Mayra Mendoza para amonestar la traición del Pepe.

La gesta honestista... ¡del PRO!

Las tribunas parlamentarias y mediáticas que apoyaban la “ficha limpia” clamaron a los cuatro vientos que esa polarización que busca Milei es de alto riesgo.

Temen que un desajuste de las variables financieras por razones internas o externas y un consecuente despertar de la inflación, en el marco de la malaria de ingresos populares que disparó el experimento ultra, podría impulsar un nuevo resurgimiento de Cristina. La mera hipótesis de que la expresidenta o un eventual ahijado recobre vuelo electoral agravaría la reacción epidérmica de los mercados.

Además de la dosis de derrotismo que conlleva el argumento de que a Cristina sólo se le gana en tribunales, en el caso del PRO, el proyecto significa un intento de vulnerar la democracia.

Si eso ocurriere, los memes autosatisfactorios y los premios de cartón que Milei viaja a buscar a convenciones extremistas se evaporarán en un instante, infieren quienes guardan memoria del Gobierno de Macri.

Los escenarios 2025 y 2018 son distintos, pero no es algo a descartar de entrada.

Además de la dosis de derrotismo que conlleva el argumento de que a Cristina sólo se le gana en tribunales, en el caso del PRO, el proyecto significa un intento de vulnerar la democracia.

Gran parte de Comodoro Py y el macrismo forjaron una alianza mediada por servicios de Inteligencia que aún perdura. El lazo quedó probado en expedientes judiciales, visitas a Olivos, excursiones a Lago Escondido y designaciones y remociones de jueces y fiscales federales sin reparar en formalidades institucionales.

Cristina enfrenta causas con mayor o menor cuerpo. De lo que no hay dudas, es de que el macrismo alteró los procedimientos para juzgarla.

La arbitrariedad funcionó en sentido inverso. Comodoro Py se transformó en una aspiradora para cajonear todos los expedientes que afectaran a Macri, su entorno y sus funcionarios. Los presuntos delitos atribuidos son un poco más sofisticados que arrojar bolsos con dólares por la medianera de un convento, pero son serios. Ninguna investigación avanzó.

Ni Macri ni ningún ministro fue siquiera indagado por la multiplicidad de causas de índole económico (soterramiento del Sarmiento, parques eólicos, Panama Papers, autopistas), ni por las tropelías vinculadas al espionaje ilegal. Por citar un ejemplo, los dos ejecutivos expertos en lavado que el Gobierno de Cambiemos ubicó en la Unidad de Información Financiera ni se inmutaron ante indicios certeros de que usaron su puesto para beneficiar a exempleadores o clientes, y hasta posan de adalides de la honestidad.

Ante una cancha inclinada de tal manera, la “ficha limpia” se transforma en un ardid para eliminar al principal rival que se termina decidiendo en un asado en un quincho de un barrio privado

De por sí es debatible si corresponde sumar un veto electoral por encima de lo que dispone el código penal, que contempla la inhabilitación para ejercer cargos públicos al tiempo que brinda garantías de apelación.

Ante una cancha inclinada de tal manera, la “ficha limpia” se transforma en un ardid para eliminar al principal rival que se termina activando en un asado en un quincho de un barrio privado o un despacho en penumbras en una oficina alquilada.

Si se trata de aceptar una democracia embarrada, recién se podría empezar a hablar el día en que mantengan en prisión por varios años a un funcionario de Cambiemos por el “poder residual” (doctrina Martín Irurzun) de influir en las causas de las que se lo acusan; o cuando se dupliquen expedientes si el primer intento no sale bien, como ejecutó Claudio Bonadio y respaldaron instancias superiores; o el propio Macri enfrente juicios ante jueces y fiscales que coman asados, jueguen al paddle y al fútbol con Cristina; o cuando allanen de madrugada departamentos en Recoleta o casas en barrios privados cosechados por funcionarios macristas con préstamos de su vendedor; o cuando se extienda la responsabilidad del espionaje ilegal porque el expresidente y los jefes de la AFI “no podían no saber” que había bandas por todas partes y hacían llegar sus informes a las puertas de la Casa Rosada, o los abandonaban en la ruta de running de Luis Majul.

La ventaja de Milei

El fenómeno de Milei tiene características únicas no sólo en relación al ascenso de Macri, sino también en la comparación con otros representantes de la alt-right global, de Georgia Meloni a Donald Trump, de Nayib Bukele a Jair Bolsonaro. Cuesta encontrar un antecedente, si lo hay, de un país de la importancia de Argentina cuyo presidente haya surgido de los paneles televisivos en apenas un par de años, con el grito y el agravio como principales activos, sin siquiera formar un partido propio.

Milei parece tener una ventaja sobre Macri, quien tuvo el mérito de ser el primer presidente conservador en ganar una elección presidencial sin camuflarse en un paraguas peronista o radical. El mandatario ultraderechista concibe con más convicción que su predecesor y cualquier político del PRO, la UCR y la oposición amigable que el liderazgo supone a veces nadar contra la corriente, interpretar las demandas incluso del electorado que en principio es más ajeno, antes que despreciarlo con motes de “choriplanero”, y que la vía vandálica de Comodoro Py puede funcionar un rato, pero porta la derrota dentro de sí.

De los efectos del plan económico y de la lucidez para llevar a cabo su concepción del poder dependerá la magnitud temporal del proyecto de los hermanos Milei. 

SL/JJD