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El respaldo de los hombres de negocios al nuevo régimen cambiario contrasta con las dudas por su efecto real en costos, precios y exportaciones. El impacto inmediato sigue siendo limitado o incierto.
El camino hacia la “normalización macroeconómica” que celebraron cámaras y asociaciones empresarias en una catarata de comunicados durante el fin de semana se impuso por encima de las alertas por la suba de costos de los insumos importados por parte de la industria, el recaudo del campo por la quita del dólar blend, y el nulo impacto que va a tener a corto plazo para el sector oil and gas. En diálogo con elDiarioAR, integrantes del empresariado argentino celebraron el primer día del nuevo régimen cambiario.
La Cámara de la Construcción (Camarco), la de Comercio (CAC), Medianas Empresas (CAME), el sector agropecuario con Coninagro, las principales congregaciones del círculo rojo como el G6, IDEA, Asociación de Empresaria Argentina (AEA) y Amcham— Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina—. No sucede tan seguido. Este fin de semana hubo gran cantidad de apoyos institucionales del empresariado argentino al anuncio del nuevo régimen cambiario, la salida parcial del cepo y el acuerdo número 23 en la historia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que hizo el Gobierno a última hora el viernes.
A diferencia de otros hechos importantes de política económica, no hay fisuras institucionales sobre el apoyo. La palabra previsibilidad fue la gran estrella: está en casi todos los comunicados como un valor buscado a través del acuerdo con el FMI y la eliminación del cepo.
Un rasgo común a los comunicados fue la ausencia de mención a los riesgos o costos sociales que puede tener el acuerdo, como el mayor ajuste del gasto público para alcanzar la meta de superávit primario que compromete el staff report del FMI. En este sentido, CAME es la única que menciona una preocupación por un “corrimiento a precios” de la suba del tipo de cambio.
“Seguramente debería haber un impacto en la inflación, porque una devaluación provoca eso. Pero ojalá sea acotado”, menciona el presidente de CAMARCO Gustavo Weiss a elDiarioAR. “El sistema anterior era insostenible. El Gobierno no podía seguir vendiendo reservas todos los días para alimentar a un mercado ávido de dólares, que estaban baratos. Con esta corrección, y si el dólar se mantiene más o menos estable, después debería tender a bajar nuevamente”, agrega.
Natalio Grinman, presidente de la CAC, confía en que el impacto no será tan grande: “No creemos que vaya a ir más allá de los parámetros normales de movimientos de precios, porque lo cierto es que los precios estaban un poco adelantados cuando, en diciembre del 2023, proyectaban un dólar de 2500”.
A pesar de que el Gobierno fue aplaudido institucionalmente, muchos empresarios se permiten dudar en estricto off the record. El primer sector en alerta es el campo, al que no solamente se anunció el fin de la política del “dólar blend”, que les permitía un tipo de cambio más favorable para incentivar la liquidación de divisas; sino que fueron amenazados este lunes por el Presidente Javier Milei.
“Avísenle al campo que si tienen que liquidar que lo hagan ahora, porque en julio le vuelven las retenciones”, dijo el Presidente en declaraciones radiales.
Una fuente del sector calificó los dichos del presidente como “una señal de extorsión”, que opaca el “gran paso que se dio con los anuncios de la salida del cepo en materia de agroexportación”.
Con respecto a cómo reaccionará la venta de los productores de sus granos a la exportación, va a depender de tres razones: “La primera es que el tipo de cambio esté por encima de $1.130 porque fue el cierre del dólar blend y era el tipo de cambio que recibía el productor. En segundo lugar hay que tener en cuenta que la cosecha gruesa viene retrasada por las lluvias así que recién estamos en un 8% de levantamiento de cosecha, y no habrá un movimiento tan fuerte en los primeros días. Y el tercero es que el tipo de cambio que surja luego de la oscilación en los primeros días sea un tipo de cambio creíble y estable sobre todo estable para que eso se pueda transformar en un precio de granos para exportación o posterior procesamiento y exportación. Todas esas condiciones las vamos a ir viendo con el correr de estos días”, aseguraron fuentes del sector.
Desde el sector industrial la UIA solo difundió el comunicado del G6 apoyando el anuncio, pero no se encargó de realizar uno propio como sí lo hicieron otros miembros del G6 como CAMARCO o la CAC. En diálogo con este diario, varias empresas de alimentos se mostraron alerta: “Todavía estamos esperando a ver cómo impacta. Siempre que hay movimiento del dólar impacta en los costos dolarizados”, respondieron desde una importante firma del sector alimentos.
En este mismo sentido, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) Daniel Rosato pidió al gobierno la pesificación de uno de los principales costos dolarizados de las empresas, la energía. Y sostuvo que “la industria está trabajando en el límite más bajo del punto de equilibrio, con una rentabilidad exigua, que no permite afrontar saltos significativos en los costos de producción, sin tener que trasladar a precios estos aumentos”. Y aclaró que “el mercado interno está muy poco demandado para compensar con inflación la suba de las boletas de luz y gas que llegan a las industrias”.
Finalmente, el sector de oil and gas también aplaudió la medida como un paso en la dirección correcta hacia la normalización de la economía, pero reconocieron que el impacto no es significativo: “No cambia mucho la ecuación. Con la ley bases y el RIGI ya habíamos tenido muchas señales, y esto no nos impacta en el corto o mediano plazo. Lo que más nos importa ahora es el precio del petróleo a nivel internacional”, explicaron a elDiarioAR.
El apoyo empresarial marca un consenso poco habitual, y su profundidad dependerá de cómo impacten las medidas en el día a día de cada sector. Es que, al final del día, la ilusión necesita resultados.
NR/JJD
"Estamos cosechando maíz, terminando de cosechar girasol, empezando a cosechar soja y preparándonos para la próxima siembra de trigo en pocos días. Todo eso necesita dinero y el dinero nosotros lo sacamos de nuestro producido. Los que liquidan son los exportadores", remarcó Nicolás Pino, presidente de la SRA, aunque defendió la gestión libertaria: "Tenemos muy claro la importancia que le da Javier Milei al sector más productivo de la Argentina. No hay ninguna duda de que el Gobierno en algún momento va a eliminar las retenciones", dijo.
La Mesa de Enlace le pidió a Caputo bajar más las retenciones, mejorar las rutas y que no cierren el INTA
El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, cruzó al presidente Javier Milei por su advertencia sobre las retenciones, al asegurar que el campo “no va a liquidar”, al tiempo que remarcó que todos los porcentajes de cosecha “están por arriba” que los del año pasado.
El mandatario había asegurado este lunes, el día en que el Gobierno liberó parcialmente el cepo cambiario, que el próximo 30 de junio “vuelven las retenciones” y advirtió: “Avísenle al campo que liquide ahora”. De acuerdo a Pino, “la certeza que puedo dar es que el campo no va a liquidar, porque liquidan los exportadores y el Presidente lo conoce bien”.
“Lo único que hacemos es trabajar, sembrar, tratar de cosechar lo más posible, entregar lo que tenemos que entregar para comercializar, porque tenemos que honrar nuestro compromisos que habíamos tomado. Estamos cosechando maíz, terminando de cosechar girasol, empezando a cosechar soja y preparándonos para la próxima siembra de trigo en pocos días. Todo eso necesita dinero y el dinero nosotros lo sacamos de nuestro producido. Los que liquidan son los exportadores. y el ritmo de entrega de nuestro cereal a los que lo liquidan y comercializan viene recuperándose. Todos los porcentajes de la cosecha actual están por arriba de lo que se venía vendiendo. Por eso, hay que se claros y concretos. El campo no liquida, los exportadores liquidan y eso el Presidente lo conoce perfectamente”, aclaró Pino en declaraciones a Infobae.
De todas maneras, para Pino, “no hay ninguna duda de que el Gobierno en algún momento va a eliminar las retenciones” y defendió la gestión de Milei al frente de la economía: “Durante seis años entregábamos nuestro producido, cobrábamos a un valor x de dólar y después, cuando queríamos comprar insumos, ese valor no se reflejaba. Entonces, haber logrado tener una igualdad de condiciones, una misma moneda para comprar y vender, es importantísimo”, celebró.
Además, le respondió al extitular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, que había salido al cruce de los referentes del campo por no responder con más dureza a los dichos de Milei. “No soy vocero de nadie, yo describo lo que veo de bueno. Había un sistema nefasto, con un sistema donde nos metían la mano en el bolsillo, como los derechos de exportación. Por eso creemos que el Gobierno va a seguir sacando impuestos extorsivos y generar más laburo, más inversión y más producción que va a hacer un círculo virtuoso”, defendió Pino. Y le restó importancia a la manera en que el mandatario había pedido horas antes al campo “que liquide”: “Nosotros tenemos muy claro la importancia que le da este Gobierno y Javier Milei al sector más productivo de la Argentina”, concluyó.
El mensaje del titular de la SRA este martes está en sintonía con lo que afirmaron desde la Mesa de Enlace horas antes tras una reunión con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta. Allí, los referentes del campo pidieron cautela: “Hay que esperar, dejar que las cosas sigan. Nosotros no liquidamos, los que lo hacen son los exportadores. El campo va a actuar de la misma forma en que hizo los últimos años. Los productores vendemos cuando tenemos que hacer frente a nuestras obligaciones. Si uno mira los números de los últimos tres años, hoy se lleva más liquidado y entregado que en los últimos años”, había dicho el mismo Pino a la salida del encuentro.
Por su parte, El titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Ulises Forte, explicó que los pequeños y medianos productores “venden cuando hay necesidad. La cosecha se vende para afrontar los gastos, la segunda venta importante es para asegurar los materiales para la próxima cosecha. Lo poco que sobra, si es que sobra, se divide en doce para el año que tiene adelante. El productor vende el acopio, el exportador es el que liquida”, insistió al igual que Pino.
Para Forte, “no es que a nosotros nos tengan que alertar o amenazar. Pero si estamos en una época de libertad de mercado, entonces nadie puede obligarme a vender o comprar nada”, remarcó.
Con información de agencias.
IG
"Es un Gobierno anti productivista, mentiroso y manipulador”, manifestó el refrente del campo, a la vez que añadió: “El Presidente de la Nación está extorsionando a los productores y fue una mentira que iban a bajar las retenciones”. Y apuntó a Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural: "Parece más un vocero" de Milei.
El productor agropecuario y ex presidente de la Federación Agraria Eduardo Buzzi indicó que el Gobierno de Javier Milei “es mentiroso y psiquiátrico”, a la vez que dijo que el mandatario “está extorsionando a los productores” y que “fue una mentira que iban a bajar las retenciones”.
“Este Gobierno es mentiroso y psiquiátrico. Es un Gobierno anti productivista, mentiroso y manipulador”, manifestó el refrente del campo, a la vez que añadió: “El Presidente de la Nación está extorsionando a los productores y fue una mentira que iban a bajar las retenciones”.
Para Buzzi, “lo que están haciendo ahora es una fantochada, lo hacen para tratar de que no le explote la economía antes de las elecciones. No le tengo confianza, ojalá me equivoque y avísenle al campo que tiene que exportar”, aseguró en diálogo con Radio Splendid.
“Este grupo económico de timberos lo que necesitan es juntar para los primeros días de junio 400 millones de dólares”, aseveró, tras lo cual dijo: “Cedieron de manera vergonzante a todos los condicionamientos del FMI”.
El expresidente de la Federación Agraria indicó luego: “Al Gobierno de Milei le importa un carajo la producción y los productores. Están haciendo desaparecer a los pocos productores que quedan y la mayoría de los productores están condicionados”. Además, tildó de “fantochada” la salida del cepo y aseguró que “lo hacen para tratar de que no les explote la economía antes de las elecciones”.
Asimismo, apuntó contra Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural: “Lo veo más como vocero del Presiente que como representante de los productores”, señaló Buzzi.
“En enero, Milei dijo que la medida de las retenciones terminaba el 30 de junio, así que lo que hizo fue describir lo que dispuso”, había dicho horas antes Pino, tras los dichos de Milei, quien dijo que la reducción de impuestos al campo “era transitorio, lo dijimos. Avísenle al campo que si tiene que liquidar lo haga ahora porque en junio vuelven las retenciones”, advirtió el mandatario.
Por su parte, Ignacio Kovarsky, veterinario de 40 años y originario de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) consideró “desafortunada la manera en que Milei dice lo de las retenciones. Es cierto que era una medida temporal y que sabíamos todos que terminaba el 30 de junio, pero todos sabemos también la necesidad del campo de que eso no sea así”, remarcó en declaraciones a El Destape.
Kovarsky se quejó por la reaparición de las retenciones “y que incluso se profundice”, al tiempo que insisitió en que el derseo del campo es ir hacia “una desaparición, una eliminación de las retenciones de la manera en que se pueda. Será con un cronograma, será como se pueda negociar. Pero bueno, la verdad que es medio desafortunado. Es un gobierno que viene a bajar impuestos y no hay peor impuesto, o ni siquiera es un impuesto, son un robo las retenciones al campo”, concluyó.
Con información de agencias.
IG
El desembolso inicial representa el 60% del nuevo programa y ofrece alivio inmediato, pero a la vez el organismo le exige al Gobierno cumplir con reformas previsional, laboral y fiscal.
En medio de la visita oficial del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, el Fondo Monetario Internacional (FMI) desembolsará en la Argentina US$12.151 millones, equivalente al 60% del nuevo programa financiero acordado entre el organismo y el gobierno de Javier Milei. La inyección de divisas representa una bocanada de oxígeno para las reservas del Banco Central, pero al mismo tiempo marca el inicio de un compromiso de alto voltaje técnico y político, que obliga a avanzar en reformas estructurales y cumplir metas fiscales bajo monitoreo semestral.
El entendimiento, de cuatro años de duración, prevé un esquema de transferencias escalonado: los próximos giros llegarán en junio y noviembre de 2025, por montos de US$2.028 millones y US$1.012 millones respectivamente, siempre supeditados al cumplimiento de los objetivos pautados. A partir de 2026, se establecen desembolsos de US$723 millones cada seis meses hasta 2029. En total, el plan contempla fondos por US$20.887 millones, de los cuales tres cuartas partes se concentrarán en los primeros doce meses.
Entre los compromisos asumidos por el Gobierno se destaca la decisión de revisar y simplificar el actual sistema jubilatorio antes de diciembre de 2026. El objetivo declarado es mejorar su sostenibilidad en el tiempo, en un contexto de creciente presión fiscal.
En paralelo, el acuerdo estipula mantener la cobertura de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar en niveles que aseguren el acceso a la canasta básica alimentaria. El Ejecutivo deberá sostener este piso de asistencia durante todo el ciclo del programa.
También se incluyó como meta la integración de bases de datos sociales para consolidar un registro único de beneficiarios, con plazo a diciembre de 2025. Esto se traducirá en la implementación del Sistema de Indicadores Sociales (SIS), una herramienta que permitirá reorientar los subsidios hacia los sectores más vulnerables con mayor precisión.
En el frente laboral, el Fondo pidió avanzar con una flexibilización de las relaciones contractuales entre trabajadores y empleadores, orientada a facilitar la negociación de condiciones laborales. A su vez, se promoverán cambios impositivos que ayuden a reducir la brecha entre el trabajo informal y el formal, con el objetivo de ampliar la base contributiva y mejorar la equidad del sistema tributario.
Otro de los ejes del acuerdo es el esquema de subsidios energéticos. El organismo internacional pidió eliminar la segmentación actual según nivel de ingresos y avanzar hacia un subsidio único destinado exclusivamente a hogares de bajos recursos. El documento no establece una fecha precisa para aplicar este cambio, lo que deja margen a decisiones políticas futuras.
El nuevo programa prevé nueve revisiones técnicas por parte del Fondo, que comenzarán en junio de este año y se repetirán cada seis meses. Para pasar cada evaluación, el país deberá cumplir con metas cuantificables:
Además, desde junio de 2025 hasta marzo de 2026, el Banco Central no podrá financiar al Tesoro, lo que implica una política monetaria más restrictiva y un mayor desafío en términos de recaudación y control del gasto.
El calendario de repago del préstamo prevé un período de gracia de 17 meses. Recién en septiembre de 2026 comenzarán los desembolsos hacia el FMI, que se extenderán durante más de una década. Entre 2026 y 2034, la Argentina deberá cancelar US$43.442 millones, con montos crecientes año a año. Los pagos se superpondrán con los compromisos adquiridos en el acuerdo anterior, lo que incrementará la carga financiera entre 2029 y 2035.
La secuencia de pagos será la siguiente: US$833 millones en 2026; US$3.250 millones en 2027; US$4.842 millones en 2028; US$6.074 millones en 2029; US$7.137 millones en 2030; US$7.319 millones en 2031; US$6.667 millones en 2032; US$4.432 millones en 2033 y US$2.886 millones en 2034.
Con la llegada del primer desembolso, el Gobierno gana tiempo y divisas, pero también queda condicionado a una hoja de ruta exigente, que lo obliga a cumplir metas económicas y emprender reformas profundas. Lo que se juega en estos meses no es solo el futuro del acuerdo, sino el margen de maniobra política para sostenerlo sin desbordes sociales ni rupturas internas.
Luego del tuit de ayer de la expresidenta, esta tarde los senadores peronistas y de la oposición votarán desactivar las primarias. La discusión que se viene entre el gobernador y la jefa del PJ de cara a las legislativas desdobladas del 7 de septiembre.
El impasse en la disputa entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner por el desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires tendrá este martes su primera señal clara: el Senado bonaerense avanzaría en la suspensión de las PASO y allanaría el camino para que luego la Cámara de Diputados quite definitivamente del medio las primarias para este año electoral.
La sesión de la Cámara alta está convocada para las 14, momento en que el oficialismo peronista tendría los votos para aprobar la iniciativa de suspensión de las PASO, luego del tuit de la expresidenta de ayer donde fue muy dura contra el gobernador pero finalmente cedió a su reclamo de separar las elecciones provinciales de las nacionales.
La orden de acordar con Kicillof a la fuerza la transmitió Cristina a sus espadas en la provincia y rápidamente se alinearon la senadora Teresa García y el diputado Facundo Tignanelli, sus referentes en la Legislatura bonaerense. García primero desestimó su proyecto que buscaba suspender las PASO pero imponer como fecha de las provinciales el mismo 26 de octubre de las nacionales. Hoy Tignanelli reconoció públicamente “se aprobaría la suspensión de las primarias” como quiere el gobernador.
“Cristina no claudicó. No tenía alternativa. Le ganamos la pulseada”, planteó un dirigente muy cercano a Kicillof a elDiarioAR. El contraataque de la titular del PJ sería presentarse como candidata a senadora bonaerense por la Tercera Sección electoral, que abarca el sur del conurbano, bastión de los intendentes peronistas.
La discusión, por lo tanto, sigue abierta. “Falta para el cierre de listas. Debiera ser una lista única. Si yo me guío con los antecedentes que existieron durante todo este tiempo, debiera ser de esa manera”, advirtió Tignanelli en la AM 750. En el kicillofismo plantearon que esa conversación es la próxima en venir: “Se abre una nueva instancia de negociación ahora. Unidad no o unidad sí, es lo que vamos a discutir ahora”, dijo el funcionario consultado.
La suspensión definitiva de las PASO la votaría la Cámara de Diputados la semana próxima, tras los feriados de Semana Santa, pero hay versiones que indican que este mismo martes podría haber una sesión espejo luego de la del Senado. La propuesta de Kicillof tiene apoyo de la oposición del PRO, La Libertad Avanza y el radicalismo, que igualmente lo cuestionaron por estar más preocupados por la interna peronista que por aclarar el panorama electoral.
Hasta ahora Kicillof había decretado que las PASO se realicen el 13 de julio y las generales, el 7 de septiembre. Con la suspensión de las primarias, los bonaerenses irán a votar en septiembre para la Legislatura y en octubre para el Congreso.
MC