Pozo Hualiches

Código Postal 8347

Noticias de Neuquen

Trump envía al secretario de Tesoro de Estados Unidos para reunirse con Milei

Trump envía al secretario de Tesoro de Estados Unidos para reunirse con Milei

Scott K.H. Bessent visitará Buenos Aires el próximo 14 de abril, apenas días después de que el board del Fondo defina de cuánto será el primer desembolso al país. Fuerte guiño del republicano al libertario tras la fallida foto de la semana pasada.

Donald Trump jugó fuerte por su socio libertario Javier Milei. El lunes próximo visitará Buenos Aires el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott K.H. Bessent, y se reunirá no solo con el Presidente, sino también con el ministro de Economía, Luis Caputo.

El viaje del funcionario que hace las veces de ministro de economía de la principal potencia del mundo es un fuerte guiño al Gobierno ante el avance del acuerdo con el FMI. De hecho, llegará al país apenas días después de que el board del Fondo confirme finalmente de cuánto será el primer desembolso de la nueva deuda por U$S20.000 millones que ya tuvo la aprobación del staff.

Según se anunció formalmente, Bessent arribará a Buenos Aires el próximo 14 de abril para mantener encuentros con autoridades del Gobierno nacional y representantes del sector privado “con el objetivo de respaldar las reformas económicas impulsadas por la administración del presidente Javier Milei”, reza un comunicado que compartió Caputo en su Twitter y la propia Casa Blanca.

Según indicó el Tesoro estadounidense, el funcionario llevará un “mensaje claro” de apoyo a la agenda económica del gobierno argentino y alentará al resto de la comunidad internacional a acompañar las reformas estructurales en curso.

“Gracias al liderazgo audaz del presidente Javier Milei, la relación entre Estados Unidos y Argentina es más sólida que nunca. Espero con entusiasmo mantener conversaciones positivas sobre la economía argentina y explorar nuevas formas para profundizar nuestra vital relación económica”, expresó Bessent en un comunicado.

El respaldo explícito de Washington se produce en un contexto en el que la gestión libertaria busca consolidar el nuevo desembolso del FMI, donde EE.UU. tiene la mayor cantidad de acciones, para apalacar su programa de estabilización macroeconómica, basado en ajuste fiscal, liberalización de mercados y reformas estructurales.

El guiño de Trump es la contracara a la frustada foto de la semana pasada en Mar-A-Lago, adonde viajó Milei por apenas horas para encontrarse con el republicano, pero que finalmente no se concretó. Ya en los últimos días el FMI confirmó que se llegó a un acuerdo con Argentina para un nuevo desembolso de U$S20.000 millones pero, como publicó elDiarioAR, aún se desconocen detalles sobre el primer monto y qué condiciones pondrá el organismo sobre el tipo de cambio con respecto al dólar.

El comunicado del Departamento del Tesoro de EEUU

El 14 de abril, el Secretario del Tesoro, Scott K.H. Bessent, viajará a Buenos Aires, Argentina, donde se reunirá con líderes tanto del gobierno como del sector privado para reafirmar el pleno apoyo de Estados Unidos a las audaces reformas económicas de Argentina.

Durante la visita del Secretario Bessent, se reunirá con el Presidente Javier Milei y el Ministro de Economía Luis Caputo, así como con otros miembros del gobierno argentino y de la comunidad empresarial.

Bajo el liderazgo del Presidente Milei, Argentina ha llevado a cabo políticas con acciones, no solo con palabras. Como destacó el Presidente Donald J. Trump, el Presidente Milei ha rescatado a Argentina del olvido económico. Durante sus reuniones en Argentina, el Secretario Bessent reiterará el firme respaldo de Estados Unidos a la implementación continua de la robusta agenda económica del Presidente Milei y alentará a la comunidad internacional a apoyar plenamente los esfuerzos de reforma económica del Presidente Milei.

“Gracias al liderazgo audaz del Presidente Javier Milei, la relación entre Estados Unidos y Argentina es más fuerte que nunca. Espero con interés nuestras discusiones positivas sobre la economía de Argentina y explorar las formas en que nuestras naciones pueden profundizar aún más nuestra vital relación económica”, dijo el Secretario Bessent.

Con información de agencias.

IG/MC

Tercer paro general a Milei: la CGT reaparece y desafía al Gobierno en su momento más frágil

Tercer paro general a Milei: la CGT reaparece y desafía al Gobierno en su momento más frágil

El paro general de este jueves llega con una central obrera dividida, un oficialismo encerrado y un sistema político sin rumbo claro. La medida no define el conflicto, pero lo encarna. Y revela hasta dónde puede tensarse la gobernabilidad.

En Balcarce 50 nadie lo admite en público, pero el paro general de la CGT de este jueves 10 de abril empezó a hacer ruido antes de que se escucharan los primeros bombos. No por el número de gremios que adhieren, sino por el momento político en que aterriza: un gobierno golpeado por su propio vértigo, sin músculo parlamentario y con señales de fatiga en la calle, justo cuando la economía dejó de ser argumento y empezó a ser problema.

La huelga será la tercera contra Javier Milei en lo que va de su mandato, pero no se parece a las anteriores. Esta vez llegó con prólogo: una movilización al Congreso que tuvo lugar ayer por la tarde, con una marea sindical y social que se encolumnó detrás del reclamo de los jubilados por un aumento de emergencia. La CGT acompañó, pero no encabezó. Se sumó a un clima de protesta que desde hace semanas viene construyéndose desde abajo, con más convicción en las calles que en las cúpulas.

Héctor Daer, uno de los tres jefes de la CGT, en su llegada a la marcha de Jubilados.

Lo que en otros tiempos podía leerse como una decisión estratégica, hoy aparece más bien como una reacción inevitable. Las consignas que circularon este miércoles frente al Congreso —paritarias libres, rechazo a los despidos, defensa de la educación y la salud pública, oposición al acuerdo con el FMI, que está a punto de formalizarse— anticipan el tono de una jornada que pondrá a prueba no sólo al sindicalismo, sino también a un Gobierno que empieza a sentir que el descontento dejó de ser marginal.

La clave, en el ajedrez oficialista, estuvo en el transporte. Desde hace días, operadores del oficialismo trabajaron en silencio para desactivar la participación de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio de los colectiveros, cuyo impacto en el AMBA define buena parte del éxito o el fracaso de una huelga general. La jugada fue quirúrgica: la Secretaría de Trabajo dictó una conciliación obligatoria en el conflicto salarial entre la UTA y las cámaras empresarias. Legalmente, el gremio no puede adherir al paro. Políticamente, se desinfla el efecto de la protesta.

El jefe de la UTA, Roberto Fernández, argumentó razones jurídicas. Pero en los pasillos gremiales y en las oficinas del Gobierno todos entienden que hay algo más: subsidios, auditorías sobre su obra social, presiones cruzadas. Su negativa a plegarse dejó expuesta una de las tensiones internas más agudas en la CGT, donde ya se oyen voces que hablan de sanciones. En las seccionales del interior, más combativas, hay intentos de ruptura. “Una cosa es el AMBA, otra el país”, dijeron en el entorno de un gremialista a elDiarioAR.

Roberto Fernández, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

La central obrera llega al paro con grietas a la vista. No solo por la UTA. Los históricos Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y Armando Cavalieri (Comercio) se mantuvieron al margen. Gerardo Martínez (Uocra) y Andrés Rodríguez (UPCN) se sumaron con reticencia. El camionero Hugo Moyano delegó la conducción formal en Octavio Argüello, su hombre en el triunvirato cegetista, pero luego moderó su discurso y cerró una paritaria a la baja. El impulso corrió por cuenta de Héctor Daer (Sanidad), flanqueado por Sergio Palazzo (Bancarios) y Juan Carlos Schmid, en lo que podría leerse como el comienzo de una reconfiguración del liderazgo sindical.

Pero la medida de fuerza no tendrá un impacto homogéneo. Los gremios aeronáuticos ya confirmaron su adhesión, al igual que los bancarios, los docentes, los portuarios y los camioneros. Habrá guardias mínimas en salud, administración pública paralizada, recolección de residuos interrumpida y una actividad comercial parcial, sobre todo en los barrios donde el transporte funcione. En el interior, la adhesión será más alta. Y en el AMBA, el funcionamiento de los colectivos terminará siendo el factor que incline la balanza.

La dirigencia de la CGT.

Desde el vamos, el Gobierno buscó deslegitimar la protesta. En los últimos días, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, habló de “paro ridículo” y acusó a los gremios de defender privilegios. Pero puertas adentro, la lectura es más compleja. En las últimas semanas, emisarios oficiales buscaron abrir canales de diálogo con algunos sindicatos. No encontraron eco. “Hay diálogo, pero no hay negociación”, dijo Daer. La línea libertaria es clara: no se negocia con quienes se considera parte del problema.

Lo que se juega este jueves, sin embargo, va más allá del paro en sí. No será una paralización total. Tampoco una jornada inocua. Será una postal política, con una CGT que intenta recuperar protagonismo en medio del vacío que dejó el PJ, con una sociedad que empieza a mostrar señales de hartazgo, y con un oficialismo que ya no puede confiar en el efecto novedad para justificar cada conflicto.

Milei llegó a la Casa Rosada con la promesa de dinamitar la “casta”. Pero en esa implosión arrastra también parte del entramado social que sostenía la gobernabilidad. La calle vuelve a aparecer, no como amenaza, sino como termómetro. Y cada vez que se llena, algo se vacía en el poder.

PL

Otra vez el Gobierno apela al miedo y usa las estaciones de tren para convocar a hacer denuncias contra el paro

Otra vez el Gobierno apela al miedo y usa las estaciones de tren para convocar a hacer denuncias contra el paro

La medida, convocada por la CGT y que cuenta con el apoyo de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), reclama la recomposición salarial urgente de los trabajadores y repudia las políticas económicas implementadas por el Ejecutivo.

Por segunda vez, el Gobierno inundó las estaciones de tren con carteles en pantallas y mensajes en altoparlantes contra el paro general que la CGT encabeza este 10 de abril.

“Ataque a la República. La casta sindical atenta contra millones de argentinos que quieren trabajar. Si te extorsionan o te obligan a parar denunciá al 134”, decía el mensaje que fue difundido también redes sociales por el vocero presidencial Manuel Adorni, entre otros.

En paralelo, el Ministerio de Seguridad de la Nación compartió el mismo mensaje en sus canales oficiales a través de un flyer.

De hecho, horas antes, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich posteó: “Gracias al 134, (Eduardo) Belliboni va a juicio”.

Paro general

La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, llevará adelante este jueves una huelga general de 24 horas en todo el país en rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei y en reclamo de mejores condiciones salariales.

La medida, convocada por la CGT y que cuenta con el apoyo de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), reclama la recomposición salarial urgente de los trabajadores y repudia las políticas económicas implementadas por el Ejecutivo.

Las medidas de fuerza comenzaron este miércoles con el acompañamiento de múltiples sindicatos a una protesta de jubilados, que se manifiestan todas las semanas desde hace años frente al Congreso en reclamo de mejores condiciones.

La protesta se llevó a cabo sin incidentes y ante un fuerte operativo de las fuerzas de seguridad, y contó con la presencia de miles de trabajadores de distintos sindicatos.

Los sindicatos ferroviarios, del subte de Buenos Aires y el Sindicato de Peones de Taxi confirmaron su adhesión al paro, mientras que la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a los choferes de autobuses, anunció que no va a participar y que sus servicios funcionarán con normalidad.

En tanto, el transporte aéreo tendrá una operatividad del 45 % y los controladores aéreos mantendrán servicios mínimos por tratarse de una actividad esencial.

La operadora estatal Aerolíneas Argentinas informó que canceló más de 250 vuelos, lo que afectará a más de 20.000 pasajeros.

La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) confirmaron también su adhesión a la huelga.

Además, las escuelas y universidades públicas permanecerán cerradas durante la jornada de este jueves, mientras que en el sector salud mantendrán guardias mínimas para atender urgencias.

No habrá tampoco atención al público en oficinas estatales, registros civiles y reparticiones municipales de todo el país, ni repartición de correspondencia por parte de Correo Argentino.

La recolección de residuos se suspenderá desde este miércoles a la noche y retomará su funcionamiento normal a partir de las 0:00 del viernes.

MM con información de agencias.

Paro general de la CGT: qué servicios no funcionarán este jueves 10 de abril

Paro general de la CGT: qué servicios no funcionarán este jueves 10 de abril

La medida de fuerza afectará a varios sectores clave como el transporte, educación, salud, bancos y la administración pública. Incluirá una movilización este miércoles y una huelga el jueves.

La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un nuevo paro general para este jueves 10 de abril, que se extenderá por 36 horas y contará con la adhesión de varios gremios. La medida comenzará el miércoles 9 al mediodía con una movilización frente al Congreso junto a jubilados, y continuará el día siguiente con una huelga nacional de 24 horas.

El alcance del paro será amplio, con impacto en distintos sectores clave. Sin embargo, algunos servicios funcionarán con normalidad.

Transporte: sin trenes, subtes ni taxis, pero con colectivos y algunos vuelos

El gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó su adhesión al paro, aunque una conciliación obligatoria dictada a fines de marzo impide que lleven adelante una medida de fuerza antes del 11 de abril. Por esta razón, los colectivos urbanos funcionarían con normalidad durante el jueves.

En contraste, los servicios de trenes y subtes estarán paralizados, al igual que los taxis, ya que el Sindicato de Peones de Taxis también se suma a la huelga.

En cuanto al transporte aéreo, se prevé una afectación parcial, con una operatividad estimada en un 45%. Entre los gremios que adhieren se encuentran la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA).

En muchos colegios no habrá clases

Educación, salud y administración pública

La CTERA, gremio que agrupa a docentes de todo el país, tanto del ámbito público como privado, confirmó su adhesión con un Paro Nacional Docente. De esta manera, no habrá clases en muchas escuelas del país.

También se verá afectado el sistema de salud pública, ya que los gremios estatales como ATE y UPCN participarán de la medida, lo que implicará que no haya atención al público ni actividad en organismos públicos, tampoco en municipios y oficinas del Estado.

Al tratarse de una actividad esencial, en la salud pública habrá atención parcial, con menos personal del habitual, con guardias mínimas para consultas espontáneas y urgencias.

Bancos

La Asociación Bancaria anunció que no habrá atención en ninguna sucursal bancaria, ya sea pública o privada, a lo largo del país. Las únicas operaciones disponibles serán aquellas que se puedan realizar de manera online, a través del homebanking o aplicaciones móviles.

Sólo habrá colectivos

Otros servicios

  • Comercios: el Sindicato de Empleados de Comercio no confirmó aún su adhesión al paro. Su referente nacional, Armando Cavalieri, no participó de las reuniones de la CGT en la que se resolvió la medida. Más allá de lo que resuelva Cavalieri, el gremio no cuenta con el poder para paralizar a las grandes cadenas de supermercados, que está previsto que abran sus puertas, aunque con plantel reducido. Los comercios de cercanía que no cuentan personal sindicalizado tienen previsto abrir y dependerá mucho de si funcionan los colectivos.
  • Gastronomía: el gremio adhiere al paro, aunque no todas sus seccionales. La seccional porteña del gremio de los gastronómicos, a cargo de Dante Camaño, no se sumará. Dependerá mucho de que el personal pueda conseguir transporte para llegar a sus lugares de trabajo.
  • Recolección de residuos: no habrá servicio hasta las 24 del 10 de abril. Luego, se reanudará con normalidad la tarea. Podría haber excepciones en distritos en los que el servicio esté municipalizado y no a cargo de los camioneros, o del sindicato local de recolectores.
  • Correo postal: no habrá reparto de correo postal de las empresas privadas ni de la estatal Correo Argentino. Sí, en cambio, funcionan casi con normalidad los repartidores autónomos que prestan servicios para Mercado Libre.
  • Administración pública: adhieren los principales gremios estatales, UPCN y ATE. No habrá atención al público ni actividad en los organismos. UPCN tiene la capacidad de paralizar las áreas jerárquicas del Estado y los organismos públicos nacionales, mientras que ATE se jacta de poder afectar el normal funcionamiento de hospitales públicos y más de 800 municipios.
  • Actividad portuaria: se interrumpirán las actividades en los puertos, por lo que se verá afectado el comercio exterior. Adherirán los 19 gremios del sector.
  • Transporte de cargas: no funcionará el reparto de mercadería, diarios y revistas. Tampoco el transporte de caudales, ni el suministro de combustible. Son todas ramas que controla el gremio de los camioneros, que encabezan Hugo y Pablo Moyano. Sin embargo, funcionarían las empresas de transporte que prestan servicios a Mercado Libre o las que distribuyen de manera independiente bebidas y alimentos.
  • Estaciones de servicio: habrá una atención parcial, pese a que el gremio del sector es uno de los impulsores de la protesta.

NB

La oposición prepara su nuevo embate contra Javier Milei: moratoria previsional y aumento del bono jubilatorio

La oposición prepara su nuevo embate contra Javier Milei: moratoria previsional y aumento del bono jubilatorio

Mientras afuera del Congreso convocaban la marcha en defensa de los jubilados, los diputados comenzaron el debate previsional. El desafío de sortear el veto presidencial.

Sin protocolo antipiquete, jubilados y la CGT marcharon juntos contra el ajuste del Gobierno: “Cada vez somos más”

Mientras en las afueras del Congreso comenzaban a congregarse las primeras columnas de las centrales obreras, adentro, en la Cámara de Diputados, la oposición calentaba motores para el nuevo asalto al gobierno libertario. Después de la (insospechada) victoria en la sesión por el caso $LIBRA, llegaba el turno de los jubilados. Los diputados de la oposición pretenden aprobar, en un par de semanas, un grupo de iniciativas que apuntan a mejorar los haberes jubilatorios: un desafío a tono con el clima callejero pero que deberá encontrar la manera de sortear la amenaza final. Es decir, el veto presidencial.

El éxito de la sesión del martes había sido casi un milagro. Los diputados opositores, aún al día siguiente, todavía sonreían nerviosos: el acompañamiento de algunos gobernadores, como Martín Llaryora o Raúl Jalil, había sido una novedad que daba cuenta de un cambio en la relación de fuerzas en el Congreso. Y había que aprovechar mientras durase. Había dos objetivos: poner en funcionamiento la comisión $LIBRA, por un lado, y trabajar en una nueva reforma jubilatoria que, esta vez, lograse sortear el veto de Javier Milei. 

Se reunieron al mediodía en el plenario de comisiones de Presupuesto y Previsión Social que habían emplazado, a la fuerza, en la sesión del día anterior. José Luis Espert miraba con cara de pocos amigos, forzado a asistir por una mayoría opositora compuesta por el peronismo de Unión por la Patria, la izquierda, el pichettismo de Encuentro Federal, el radicalismo díscolo de Democracia Para Siempre y la Coalición Cívica. La votación había salido por 125 votos a favor y 77 en contra: solo LLA, el MID y el PRO y UCR más mileísta había acompañado. El resto de los aliados –incluidos varios macristas– habían optado por abstenerse o ausentarse. 

Los números eran importantes porque, mientras los diputados desglosaban sus proyectos, un antecedente sobrevolaba el plenario: el veto de Milei a la ley que había buscado recomponer en un 8,1 por ciento la jubilación mínima el año pasado y el tercio que el Gobierno había conseguido, allá por septiembre, para blindar este veto.

Hay que ser pragmáticos. El oficialismo actual nos obliga a un principio de vetocracia que hace que leyes del Congreso necesiten de una mayoría agravada. Nosotros siempre necesitamos dos tercios”, advirtió Nicolás Massot (ex macrista, hoy en Encuentro Federal) en el plenario y, como si estuviera negociando en público con sus socios del peronismo, miró a los diputados de UxP y agregó: “Una mirada pragmática sería desmembrar. Legislemos tres proyectos distintos. El tema previsional es inabarcable. Y el Gobierno puede llegar a estar de acuerdo con alguno. O estoy convencido de que algunos sectores de la UCR, incluso el PRO, van a acompañar algunos proyectos”.

Massot ponía, así, el dedo en la llaga: el desafío de conseguir una nueva victoria opositora era poder presentar una propuesta que, en última instancia, tuviera que ser acompañada por los aliados del Gobierno que, por estas semanas, intentan cerrar acuerdos electorales con Karina Milei en sus respectivas provincias.

Las posturas, los proyectos

En total hay presentados unos 17 proyectos de ley vinculados a temas previsionales que se dividen, a grandes rasgos, en tres ejes. Los que proponen una prórroga de la moratoria previsional, que venció en marzo y que, según un informe de la ANSES, dejará a unas 243 mil personas en edad de jubilarse sin poder hacerlo por no contar con la cantidad de aportes. Esta iniciativa es impulsada principalmente por el peronismo y la izquierda, que insisten en que, hasta ahora, la moratoria ha sido la herramienta más eficaz para incorporar a casi el 95 por ciento de los adultos mayores en el sistema previsional.

El Gobierno tomó la decisión de no prorrogar la moratoria y tanto sus alfiles en el oficialismo con en el PRO se manifiestan en contra de la iniciativa. “La moratoria se convirtió en un sistema innecesario e inequitativo”, cuestionó Patricia Vázquez, del PRO, quien insistió con el latiguillo libertario de “no hay plata”. Le respondió Itaí Hagman (UxP): “La razón por la cual las jubilaciones vienen perdiendo no es moratoria. Hasta 2017 las jubilaciones crecieron y con moratoria. El deterioro tiene que ver con cambio de fórmula de 2017, con la situación macroeconómica, y con los sucesivos cambios de fórmula siguientes”, argumentó el diputado de Patria Grande, y le recordó que el sistema previsional no se financiaba solo con aportes, sino también con impuestos.

La moratoria previsional, sin embargo, genera algunos resquemores entre el radicalismo deloredista alineado con el Gobierno. Desde este sector, así como en el pichettismo, proponen un proyecto de prestación proporcional por vejez, que sume a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) un proporcional por la cantidad de años aportados. La PUAM, sin embargo, representa sólo un 80 por ciento de la jubilación mínima y recibe muchas críticas por parte del peronismo y la izquierda. No solo por el monto, sino porque eleva la edad de jubilación para las mujeres -ya que empieza a regir para todos a partir de los 65 años- y no aporta derecho a una pensión. Es decir que, cuando una persona muere, el viudo o viuda no puede seguir cobrándola.

El otro tipo de proyecto presentado es el que genera más consenso entre los partidos. Es la iniciativa que propone una actualización por IPC del bono para lo jubilados que cobran la mínima. Hay proyectos del peronismo, la Coalición Cívica y el pichettismo. Según explicó la radical Danya Tavela en el plenario, de actualizarse el bono -que está congelado hace más de un año- este pasaría de 70 mil pesos a 131 mil.

El plenario había tenido su primera reunión informativa. Se reunirá dos veces más y, el 6 de mayo, procederá a dictaminar. El objetivo es convocar una sesión inmediatamente, ya que la oposición confía que tendrá el número. También creen que el Senado aprobará la ley. El desafío, sin embargo, será resistir cuando llegue el veto. 

En la última semana, el Gobierno no paró de acumular errores políticos en el Congreso. Hasta sus aliados más cercanos en el PRO se agarran la cabeza, incrédulos antes la falta de respuesta de Santiago Caputo y Guillermo Francos. Al momento de la votación, sin embargo, el PRO no salió en su ayuda. Y la oposición confía en que, cuando llegue el momento de defenderse del veto presidencial, el clima electoral juegue en su favor y logren, finalmente, insistir en una ley opositora en la era Milei.

MC/MG