Para CABA utiliza la busqueda por calle
Cada día de marzo el Banco Central pierde en promedio US$ 100 millones. El drenaje puede empeorar en abril, cuando se haga patente que la cosecha gruesa (la de soja y maíz) se reduce a alrededor de la mitad por la sequía, agravada por la crisis climática. Con esa previsión, el dólar blue escaló ayer a $ 397; el MEP, a 383 y el contado con liquidación, a 390, pese a la prometida liquidación de bonos en dólares de organismos públicos. Por eso, el ministro de Economía, Sergio Massa, está desesperado en busca de dólares. Ayer visitó en Washington al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, y hoy se encontrará primero con la subdirectora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, y después se sumará a la audiencia del presidente Alberto Fernández con su par norteamericano, Joe Biden.
Este viernes está prevista la reunión del directorio del FMI -donde están representados todos los países miembros- para aprobar la revisión del cuarto trimestre de 2022 del acuerdo con la Argentina y la relajación de la meta de acumulación de reservas del Central para 2023. Pero esta flexibilización es todo lo que el Fondo está dispuesto a hacer por el país ante la mayor seca en 60 años. No importa que el organismo haya sido creado hace casi 80 años para atender las crisis de balanza de pagos, de déficit de divisas, de las naciones. El organismo donde Estados Unidos pesa más que nadie no está dispuesto a enviarle fondos frescos para compensar la falta de ingresos de dólares por exportaciones de soja y maíz.
O sea, el organismo acepta que la Argentina junte menos reservas porque si debiese cumplir con la meta original del programa, debería acogotar más las importaciones, esenciales para la producción. Ejecutivos de algunas filiales de multinacionales llegaron a pedir a los embajadores de sus países que atiendan a este pedido de Massa porque si no, corrían riesgo sus operaciones. Pero aunque los objetivos se rebajen, el país igual enfrentará una sequía de granos y divisas que de todos modos afectará las compras externas y amenaza con hundir la economía.
Pero ni la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, ni el staff técnico ni el directorio están dispuestos a darle más dinero a la Argentina, después del préstamo récord que el organismo le entregó al gobierno de Mauricio Macri en 2018. El Fondo no desembolsaría nada sin pedir a cambio una larga lista de ajustes fiscales que planea reclamar en 2024 al próximo gobierno. Incluso solicitaría un acuerdo de transición entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio para asegurar la continuidad del programa, que dura tres años y comenzó en 2022. Un pacto así resulta sumamente improbable, sólo imaginable por las mentes de los burócratas de Washington.
Massa busca argumentar que en 2022 la Argentina cumplió las metas del acuerdo a pesar del impacto de la guerra de Ucrania en cuanto al encarecimiento de la energía y los fertilizantes y la suba mundial de la tasa de interés, lo que se cuantificó en más de US$ 5.000 millones. Pero ahora la sequía puede traducirse en pérdidas por 21.000 millones. Sobre llovido, más que mojado. Además, en un contexto de turbulencias bancarias internacionales, como las caídas del Silicon Valley Bank y el Credit Suisse. Por eso, el ministro pretende que Estados Unidos otorgue alguna ayuda adicional ya sea vía el FMI, con fondos nuevos o con la tantas veces reclamada eliminación de sobrecargos en las tasas del crédito del organismo o con algún préstamo del Fondo de Resiliencia y Sustentabilidad, que se creó en 2022 para ayudar a países de ingresos medios y bajos a adaptarse y mitigar el calentamiento global. Biden también puede influir en que el Banco Mundial o el BID concedan más créditos a la Argentina.
"Sin nuevos dólares, es imposible sostener la economía, mejor ni lo pensemos", admiten altas fuentes del equipo económico. "Si nadie pone plata , quedará la opción de ofrecer un dólar soja 3 para que liquiden rápido los productores y así ganar unos días más. Después, Dios dirá", agregan. "Cualquier ayuda es bienvenida", responden cuando se les pregunta la alternativa de pedir fondos a China, que cada vez más opera como opción al FMI para países en desarrollo en problemas, como la Argentina, Venezuela, Egipto, Surinam, Bielorrusia o incluso Ucrania. Massa no descarta viajar en abril a Beijing, más allá que dentro de dos semanas deba volver a Washington por la reunión de primavera boreal del FMI. En el gigante asiático buscaría inversiones y préstamos. Ya está en marcha el desembolso de US$ 5.000 millones del swap (canje) de monedas de libre disponibilidad del banco central chino al argentino: llegaron 3.000 millones y entre esta semana y el mes próximo vendrá lo restante.
Además del dólar especial para los sojeros, se analiza otro para las exportaciones de economías regionales y se espera que el Senado sancione pronto el monotributo tech, que ayer aprobó la Cámara de Diputados y que facilitará el ingreso de divisas de los pequeños exportadores de la economía del conocimiento. Aunque al FMI no le gustan los controles de compras externas como el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), el Gobierno planea extender este régimen que actualmente rige para los bienes hacia los servicios, como los de logística, seguros y demás vías por las que se escapan dólares sin operaciones claras. La idea es evitar que las importaciones se disparen como ocurrió en la segunda mitad de 2022, hasta que Massa impuso el SIRA en octubre.
Después de que el directorio apruebe la revisión del cuarto trimestre y la nueva meta de reservas 2023, sobrevendrá la discusión para cambiar el objetivo de reducción del déficit fiscal. Sucede que la sequía disminuirá la recaudación tributaria y obligará a nuevos ajustes de subsidios energéticos, ayuda social y obra pública. Aunque el 17 de marzo pasado, Massa le pidió financiamiento por primera vez al Central desde que asumió como ministro en agosto último, el Gobierno aspira a no pedirle más asistencia gracias al canje de deuda interna que pateó vencimientos inmediatos a 2024 y 2025 y por la liquidación de bonos en dólares de los organismos públicos. El Ejecutivo espera que, más allá de las críticas opositoras a esta maniobra, no se presenten reclamos judiciales y quede despejado el financiamiento del déficit fiscal de 2023.
El FMI, mientras tanto, también hará oír sus quejas cuando apruebe la revisión: porque no se ajustaron los precios mayoristas de luz y gas en febrero, por la moratoria jubilatoria, por la recompra de deuda que se anunció en enero pasado, por el SIRA y quizá también por la liquidación de títulos en dólares de los entes estatales. No se descarta.
AR
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima las pérdidas por la sequía en unos 9.000 millones de dólares, indicaron fuentes de la delegación argentina que acompaña al presidente Alberto Fernández en su viaje por Estados Unidos.
En los cálculos del FMI, el impacto asciende a los 13.000 millones de dólares, que se verá atenuado por compras adelantadas de GNL por parte del Gobierno y la puesta en marcha del gasoducto Nestor Kirchner.
Las estimaciones del FMI se elaboran en base a los números que proporciona la Argentina. Las estimaciones de la Bolsa de Rosario llevaban ese número hasta los 19.000 millones de dólares.
El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió esta mañana cálida de Washington con la subgerenta del FMI Gita Gopinath. La funcionaria presentará este viernes el acuerdo técnico con la Argentina ante el board del organismo, donde están representadas los principales países accionistas.
El directorio debe aprobar la flexibilización de las metas de reservas aprobada por el staff técnico del organismo. De ser aprobados, ese nivel bajara de 9.800 millones de dólares a una cifra que Economía no ha hecho trascender. Será conocida también durante la reunión del board.
La aspiración de la Argentina es que el FMI apruebe además una reducción de los objetivos fiscales, que deben ser llevados a 1,9 del PBI. "La sequía no sólo impacta en las reservas, también en las cuentas fiscales" dijo a elDiarioAR una calificada fuente de la delegación.
El otro gran objetivo de este viaje en el que coinciden Presidente y ministro es lograr la aceleración de los desembolsos pendientes del BID -ayer Massa estuvo reunido con subtitular, Ilan Goldfajn- y la apertura de nuevas líneas de crédito de éste y otros organismos multilaterales.
La presencia de Janet Yellen, esta tarde, en la reunión ampliada de ministros en la Sala de Gabinete de la Casa Blanca debe ser leída en esa clave.
Sobre la representación que Biden sentó a la mesa de diálogo un ministro se envalentonó: "Revisá en lo que va de la administración de Biden cuántas veces reunió a Yellen, (el secretario de Estado, Anthony) Blinken y (el consejero de Seguridad Nacional, James) Sullivan". Este último, una de los funcionarios más relevantes del gobierno estadounidense.
Los argentinos aguardaban en las terrazas del Hotel Willard la hora de la reunión entre los presidentes Fernández y Biden en el salón oval de la Casa Blanca. Un momento de distensión en la soleada mañana washingtoniana, explotada de flores de cerezo y dándole pelea a los últimos fríos del invierno que ya se ha ido.
WC
"Se la va a jugar porque al final las cosas caen por su peso propio”, presionó públicamente el lunes Mauricio Macri a Horacio Rodríguez Larreta para que nomine como único candidato porteño del PRO a su primo Jorge Macri. Pero el jefe de Gobierno parece querer dilatar aún más esa definición.
Para las próximas horas arma una postal de “resistencia” al ex mandatario y busca alternativas para mantener abierta lo más que pueda la interna amarilla entre su ministro de gobierno y los otros dos funcionarios-precandidatos: Fernán Quirós –a cargo de la cartera de Salud– y Soledad Acuña –de Educación–.
El primer movimiento que hará Larreta en ese sentido será mañana y tendrá como protagonista a uno de ellos: en Uspallata ultiman los detalles para un acto junto con Acuña, según supo elDiarioAR de al menos dos fuentes distintas al tanto de la actividad. Será un anuncio específico sobre gestión educativa, pero entre líneas se verá como un mensaje de autonomía del alcalde hacia pedido explícito del flamante “renunciado” a la carrera presidencial. “Por ahora resistimos a la presión”, admitió un operador larretista.
La agenda electoral de la Ciudad se volvió parte de la estrategia electoral del jefe de Gobierno, quien trata de organizar uno o dos anuncios semanales sobre gestión en los que aprovecha para apuntalar su candidatura –o la de los suyos–. Fue el método que usó de hecho para “subir” a Acuña y Quirós a la contienda. En esta oportunidad es remota la posibilidad de que la ministra “se baje”, luego de que lo hiciera el titular de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, el domingo apenas horas después del video de Macri.
“Seguimos en carrera”, aseguraron cerca de la ministra de Educación como un aviso interno de que la presión del ex mandatario todavía no hizo efecto en los planes de Larreta. La relación entre él y Acuña tiene ya 25 años y –según apuntó un vocero– “es una de sus personas de mayor confianza”. Fue el propio alcalde el que le pidió que se lance a la precandidatura para su sucesión para poblar la interna amarilla y contrarrestar el peso del apellido Macri, que tiene el apoyo de los halcones del PRO, principalmente de Patricia Bullrich.
También sigue en pie la precandidatura de Quirós, que además cuenta con el respaldo explícito de Elisa Carrió. “Está todo muy bien”, afirmaron colaboradores del ministro de Salud sobre su campaña. Anteayer apareció en la cena del CIPPEC y cruzó afectuosos saludos con Larreta y el primo Macri. No está en agenda todavía una jugada similar a la que hará Acuña mañana.
Aunque laderos del alcalde no dudan en que el candidato amarillo en las PASO porteñas se depurará y finalmente será Macri, Larreta sostendrá a Acuña y Quirós todo lo que pueda. De algún modo le conviene en su armado nacional, donde tiene que demostrar decisión y autonomía política.
La estrategia tiene que ver con la sociedad que intenta armar con la UCR, a través de Gerardo Morales –que ayer tuvo que ser asistido médicamente– y Martín Lousteau, para aprovechar el despliegue territorial del centenario partido. Como el senador-economista se mantiene firme a competir en la interna de JxC capitalino, el alcalde no puede mostrarse explícitamente en su contra. Si sale abiertamente a apoyar la precandidatura de Macri –hoy favorito en varias encuestas– inclinaría demasiado la cancha contra el radical.
Larreta entonces intentará salir del laberinto por arriba. Quiere que la definición del único candidato del PRO sea a través de encuestas. Y, según recogió elDiarioAR en su equipo de trabajo, hasta puso un plazo. “Mediados o fines de abril”, un deadline que podría significar entre una o dos semanas más al que trascendió que quiere imponer el macrismo: Semana Santa, que comienza el 6 de abril.
La herramienta de los sondeos ya la utilizó JxC en Córdoba para definir la pelea entre Luis Juez y Rodrigo de Loredo. El resultado fue un “empate técnico”, pero finalmente será el senador quien irá como candidato a gobernador, mientras el diputado aún mantiene en misterio su rol en las elecciones provinciales. ¿Qué pasaría si también hay paridad entre Macri y Quirós? ¿qué consultora será la encargada de ese estudio? Son preguntas que aún no tienen respuestas en Uspallata. La idea inicial es que se tomen varias encuestas para concluir en un promedio definitorio.
La fecha de mediados de abril no es antojadiza en el larretismo. El jefe de Gobierno aún no definió cuándo serán las elecciones locales, pero es casi seguro que se inclinará por “pegarlas” con las nacionales: las primarias el 13 de agosto y las generales el 22 de octubre. En caso de balotaje –instancia habitual en la dinámica porteña– el calendario nacional lo prevé para el 19 de noviembre.
Según el Código Electoral porteño, tiene que fijarse la fecha de la elección 120 días de corrido antes. Entonces, si son simultáneas a las PASO nacionales, el límite para tomar esa decisión es el 13 de abril. Parte de esa conversación tuvo Larreta con Macri en su reunión del viernes pasado.
Manejar los mismos tiempos que los comicios a nivel país tienen para Larreta un punto clave: evitar reforzar el desgaste social por la política, clima que opera a favor de Javier Milei y su rechazo a “la casta”. Si las elecciones de CABA fueran separadas, los porteños podrían ir a votar hasta seis veces en el año.
La única complejidad de pegar las elecciones es cómo ordenar la disputa abierta en el tramo nacional –la más importante–, porque JxC tiene en debate definir si va con fórmulas mixtas o si cada partido socio avanza con su candidato. Actualmente también está superpoblada esa interna: además de Larreta y Bullrich, con Bullrich, están pre-anotados Morales, Carrió, Facundo Manes y Miguel Pichetto. ¿Con quiénes irán las postulaciones porteñas? Gran incógnita. Necesariamente un ordenamiento “arriba” terminará de acomodar “abajo”.
Pero para ese intríngulis el larretismo también tiene pensada una salida: las elecciones porteñas serían “concurrentes”: serían el mismo día pero no operarían con el mismo sistema de boleta larga, sino que apelaría a usar boleta única. Así, los capitalinos definirán su voto a jefe de Gobierno, legisladores y comuneros con una hoja de papel única con todos los candidatos juntos. En simultáneo –y en el mismo cuarto oscuro– deberán elegir su presidenciable y sus diputados nacionales por la papeleta tradicional. Eso puede restarle a Larreta traccionar votos porteños a su candidatura, pero sería una forma de mantener la sociedad política con la UCR y no embarrar más la relación con el PRO. Los pliegues electorales de la política.
MC/MG
La presidenta del Consejo Nacional del PRO, Patricia Bullrich, sumó a un reconocido neurólogo a su equipo de campaña y señaló que aspira a que haya "mejor medicina para todos los argentinos".
Se trata de Conrado Estol, médico especialista en Accidentes Cerebro-Vasculares (ACV) y de destacada trayectoria y visibilidad en medios de comunicación.
A través de un video publicado en sus redes sociales, la aspirante a competir por la Presidencia informó que el neurólogo integrará sus equipos técnicos para armar un plan de gobierno de cara a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
"No soy un político, pero soy técnico, tengo conocimientos científicos. Creo que en la salud hay muchísimo para hacer en el país. Te he escuchado y sé qué se puede hacer con lo que vos proponés", señaló Estol.
Y agregó: "Así que estoy a tu disposición para que juntos podamos intentar cambiar y mejorar la vida, la expectativa de vida y la expectativa de salud de la gente en la Argentina, de todos".
Por su parte, la ex ministra de Seguridad manifestó: "Para mí, que Conrado Estol se sume a esta patriada de un cambio, de un cambio fuerte en la Argentina para que, como él ha dicho, un técnico de su calidad pueda ayudar a que tengamos mejor medicina para todos los argentinos es un honor. Así que te agradezco muchísimo que te sumes".
El papa Francisco, de 86 años, suspendió hoy las audiencias previstas para mañana y pasado a la espera de los resultados de "controles programados" que se realiza en el hospital Gemelli de Roma, informaron fuentes vaticanas, que consideraron "posible" que pase la noche en el centro médico.
"Se ha hecho espacio en la agenda para que los controles puedan proseguir por el tiempo eventualmente necesario", planteó un vocero del Vaticano, mientras el pontífice permanecía esta tarde en el centro médico al que llegó a las 15.45 locales (10.45 de Argentina).
En caso de tener que permanecer durante la noche, las autoridades del hospital tienen preparada la habitación papal del décimo piso, en la que ya durmió durante una internación en 2021, y en la que entre otro material cuenta con una máquina de gasometría arterial con la que hoy se le realizan exámenes para medir la saturación de oxígeno y evaluar una posible infección respiratoria, agregó una fuente vaticana.
"El Santo Padre se encuentra desde esta tarde en el Gemelli para algunos controles programados precedentemente", había informado antes el vocero papal Matteo Bruni en un comunicado divulgado en torno a las 16 hora italiana (11 de Argentina).
Al mediodía, tras la audiencia general que encabezó esta mañana en la Plaza San Pedro, el pontífice suspendió una entrevista con un programa de la televisión italiana en la cárcel romana de Regina Coeli, apuntaron las fuentes.
En 2021, Jorge Bergoglio se operó en el Gemelli de una "estenosis diverticular sintomática" (diverticulitis) de colon, por lo que pasó 10 días fuera del Vaticano hasta ser dado de alta.
En la operación, le retiraron 33 centímetros de intestino y se recuperó de forma plena, aunque en una entrevista a finales de enero planteó que la diverticulitis "había regresado", sin más precisiones.
El año pasado, en tanto, el Papa debió suspender un viaje a África y empezar a usar silla de ruedas para desplazamientos largos por una pequeña fractura en la rodilla derecha. Tras cancelar varias audiencias y encuentros, el Papa aún se recupera de la lesión y usa un bastón para moverse.
Consultado por la prensa, agregó incluso que rechaza la idea de una operación en la pierna para evitar las largas secuelas que le dejó la anestesia de la intervención de 2021.
CRM con información de la agencia Télam