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Cristian Ritondo y Martín Menem forzaron una ampliación de bancadas, a través de la creación de interbloques con satélites aliados, para sumar sillas en la comisión investigadora y paralizarla. La contraofensiva opositora para evitar el boicot de la Casa Rosada. El peligro de la unidad del peronismo.
La comisión investigadora por el caso $LIBRA amenaza con dinamitar el ecosistema político de la Cámara de Diputados. Todavía ni se conformó y la oposición ya amenaza con declararle la “guerra total” a Martín Menem. ¿El motivo? Un ardid normativo, trajinado en silencio entre el riojano y Cristian Ritondo, que puede paralizar la comisión antes siquiera de que se reúna para comenzar a investigar a Javier Milei. La oposición planea un contraataque, pero tiene un costo: la unidad del peronismo.
Los alfiles opositores todavía estaban celebrando la aprobación de la creación de la comisión investigadora cuando se enteraron. Minutos antes de la votación, mientras la oposición encadenaba discursos, Ritondo y Menem habían llevado a cabo un movimiento de pinzas para boicotear la iniciativa opositora aún antes de que naciera. El PRO y LLA habían conformado, por separado, un interbloque con satélites sueltos, ampliando así su composición numérica y, por lo tanto, volviéndose merecedores de dos nuevas sillas en la flamante comisión.
Era el plan de contingencia de Ritondo, que está dispuesto a dejar todo para cerrar un alianza electoral con Karina en la Provincia de Buenos Aires. Y funcionó. Con solo un movimiento, la comisión investigadora había pasado de tener 24 integrantes a tener 26, y la mayoría que la oposición creía tener asegurada se había derrumbado ante la nueva realidad numérica: el empate entre los aliados de las Fuerzas del Cielo y sus enemigos.
Era una artimaña reglamentaria, pero que solo había sido posible por el muy particular mecanismo de distribución de lugares que había establecido la oposición. En pos de conseguir el número, la peronista Paula Pennaca, junto a la radical Carla Carrizo y el pichettista Oscar Agost Carreño, habían diseñado una composición que permitiera que todos los bloques opositores se sintieran representados. Fue así que se estableció que todos los interbloques con más de 5 integrantes tendrían 2 lugares, los que tenían 5 tendrían 1 —un detalle hecho a la medida de la izquierda— y que, además, cada 20 integrantes más que tuviera una bancada podría sumar un vocal más a la comisión.
Este sistema, elucubrado en detalle de manera tal que la oposición pudiera tener la mayoría, se cayó a pedazos cuando el PRO y LLA ampliaron sus bancadas. El oficialismo sumó a la aliada tucumana Paula Omodeo y quedó con 40 integrantes. Lo que le permitió pasar de tener 3 vocales a tener 4. El PRO, mientras tanto, conformó finalmente un interbloque con el MID de Oscar Zago y sumó, a su vez, al fueguino Ricardo Garramuño. La bancada amarilla sumaba, ahora, 41 integrantes, por lo que también podía anotarse unos 4 vocales en la comisión.
El Gobierno, con sus aliados en la UCR con peluca, el PRO, y las fuerzas provinciales, se había terminado por quedar con 13 sillas. Y Unión por la Patria, el radicalismo díscolo de Democracia Para Siempre, la Coalición Cívica, la izquierda y el pichettismo de Encuentro Federal, también. La oposición se había quedado, así, sin el número para el quórum y para designar a la presidencia de la comisión, que iba a quedar en manos del peronismo.
La sonrisa de satisfacción del peronismo y del pichettismo se convirtió en una mueca desencajada de ira. En las filas opositoras piden sangre. Menem había quebrado las reglas democráticas y los códigos de la Cámara, había dado inicio a las hostilidades. Y ahora tocaba salir a responder. “Esto es la guerra total”, declaró, furioso, uno de los principales armadores de la oposición.
Hay varias maniobras en mente, pero el escenario va cambiando minuto a minuto. La triple entente opositora —UxP, pichettismo, radicalismo díscolo— se reunió en un zoom el jueves y definió un plan de juego. Primero, a través de distintos canales formales e informales, distintos emisarios de la oposición presionarán a Menem para que se eche atrás. “Vamos a romper todo”, le advertirán, y sacarán la munición pesada: la amenaza de ratificar a Marcela Pagano al frente de la comisión de Juicio Político.
La ex periodista, enemistada con Menem, había sido desplazada de la presidencia por Karina en una maniobra escandalosa que derivó, luego, en el descabezamiento de Zago de la presidencia del bloque. Desde entonces, Pagano ha ido escalando el tono del enfrentamiento —en la sesión por el DNU del acuerdo con el FMI terminó a los gritos con un megáfono— y cada vez presiona con más fuerza para hacerse cargo de la comisión más importante de la Cámara de Diputados. Una vez en la presidencia, deslizan en la oposición, nadie sabe qué podrá hacer Pagano con los pedidos de juicio político que ya pesan sobre la cabeza de Milei.
“Para tapar la estafa cripto están dispuestos a implosionar la Cámara de Diputados”, advirtió una espada peronista.
UxP, sin embargo, se encuentra en una encrucijada. Porque el único mecanismo posible para poder volver hacerse del control de la comisión es si, imitando la estrategia oficialista, la bancada peronista se divide en dos. Con 98 diputados, el peronismo puede armar un interbloque con un bloque de 90 diputados y otro de 8 y anotarse, así, una vocalía más.
Esta estrategia presenta dos problemas. Por un lado, el rechazo que le genera a varios dirigentes del PJ replicar la artimaña oficialista. “Es una estafa para resolver una estafa”, masculla una dirigenta de peso en el peronismo. No es la única, en la multipartidaria opositora hay varios que señalan que que primero hay que agotar todas las instancias para rechazar y denunciar el ardid oficialista. “Que el Ejecutivo pague el costo político por lo que está haciendo para que no investiguemos a Milei”, sostiene otro referente de la oposición.
Pero hay otro problema. En medio de la pelea a cielo abierto entre Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof, una ruptura del bloque, por más ficticia que sea, es coquetear con el desastre. Los coletazos de la interna bonaerense ya se perciben en el bloque peronista, en donde el ala de kicillofistas, comandadas por figuras como Victoria Tolosa Paz, viene amagando con diferenciarse hace tiempo. “Estas cosas arrancan en joda, pero terminan en serio”, advierte, preocupado, un diputado que hace equilibrio entre ambos bandos del kirchnerismo.
La oposición tenía, originalmente, un plan. Que puede reducirse en una premisa: convocar a todas las figuras vinculadas al escándalo $LIBRA y forzarlas a que den explicaciones sobre lo que pasó con la criptomoneda. El objetivo es convocar a todas los funcionarios que no pudieron ser interpelados en la última sesión, como Karina Milei y Manuel Adorni.
Pero no solo a los responsables del Ejecutivo. Sino también al fiscal Eduardo Taiano, quien está a cargo de la investigación judicial del caso $LIBRA. Y a todos los protagonistas del escándalo que integran el mundo cripto y fueron vistos entrando y saliendo de Casa Rosada, como Mauricio Novelli. Más de uno sueña, incluso, con citar al empresario norteamericano que creó $LIBRA, Hayden Davis. Virtualmente, eso sí.
Pero para poder avanzar con este itinerario de citaciones, la oposición deberá, primero, habilitar la conformación de la comisión. El viernes es la fecha límite para entregar los nombres que integrarán la comisión y el próximo miércoles se oficializará. El oficialismo ya jugó, ahora es turno de la oposición. Suenan los tambores de guerra.
MC/JJD
Javier Milei eligió no moverse un centímetro ante la huelga de 36 horas convocada por la central obrera. En paralelo, lanzó dardos a los gremios, en vísperas de una jornada clave en su relación con el organismo internacional, que este viernes podría anunciar el acuerdo con la Argentina.
“No nos importa el paro, es un día normal”. La frase cayó como una descarga en los pasillos de la Casa Rosada mientras, del otro lado de las rejas, buena parte del país funcionaba a media máquina. Con escuelas cerradas, oficinas públicas semivacías y hospitales atendiendo solo urgencias, el gobierno de Javier Milei respondió con sobreactuación de normalidad al tercer paro general convocado por la CGT: reunión de Gabinete, foto de unidad y un mensaje directo a los gremios. “Hoy se trabaja”.
La central obrera volvió a manifestarse este jueves, aunque sin movilización callejera —la marcha fue ayer, al Congreso—. Así y todo, el efecto se sintió. Hubo colectivos —la UTA no adhirió—, pero el resto de los servicios públicos funcionó con restricciones. Mientras tanto, en Balcarce 50 eligieron mostrar orden, agenda institucional y respaldo político. A las 9.30, Milei reunió a sus ministros en el Salón Eva Perón y se tomó la foto que quería: rodeado de su tropa, mientras la calle estaba en silencio relativo.
“No sólo es un día normal”, dijo uno de los funcionarios presentes, “sino que estamos a las puertas de una nueva etapa”. Con eso se refería al inminente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a una promesa que volvió a circular en voz baja: levantar el cepo cambiario “entre julio y agosto”, con un sistema de flotación administrada “al estilo Uruguay, Paraguay o Perú”.
El Presidente llegó a la Casa Rosada a las 8.52, escoltado por un operativo de seguridad que incluyó cortes momentáneos sobre la avenida Alem. En el primer piso lo esperaban sus funcionarios. Esta vez, sin la otrora “mesa chica” —Karina Milei, Patricia Bullrich y Luis Caputo— sino con un formato ampliado, que incluyó, entre otros, al jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Salud, Mario Lugones; el canciller, Gerardo Werthein; el presidente del Banco Central, Santiago Bausili; el asesor todoterreno Santiago Caputo y el vocero presidencial Manuel Adorni.
Fue Adorni, justamente, uno de los blancos del paro de este jueves. De manera provocadora, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) había advertido en las últimas horas que la medida tendría “alta adhesión incluso en áreas sensibles del Gobierno como la Vocería Presidencial”. Rodolfo Aguiar, su secretario general, fue al hueso: “Hasta los empleados nuevos designados por Adorni abandonaron sus puestos y se plegaron a la medida de fuerza”.
El vocero-candidato no se quedó callado. En su canal de WhatsApp, definió la medida como “uno de los últimos coletazos de quienes viven de la extorsión y el apriete”, acusó a la CGT de defender “los negocios de la casta sindical kirchnerista” y denunció que “dejan al trabajador sin tren ni subte mientras ellos se mueven en autos importados”. También estimó que el paro tuvo un costo de 880 millones de dólares y lo comparó con la inacción gremial durante la gestión de Alberto Fernández.
Las palabras de Adorni vinieron acompañadas de otras, esperables: “Por supuesto que se descontará la jornada laboral al que no trabaje”, filtró una fuente oficial. Aunque no hubo notificaciones formales ni a UPCN ni a ATE, la decisión busca disciplinar. En el paro anterior, de mayo de 2024, el Ejecutivo había prometido lo mismo. Algunos gremialistas aseguran que los descuentos no se aplicaron del todo. Esta vez, juran en Balcarce 50, será diferente.
Lo cierto es que el acatamiento fue contundente en muchas dependencias estatales, aunque sin manifestaciones masivas. En la Casa Rosada interpretaron todo como un acto de campaña. “Es un paro político”, repiten hace semanas, por lo que Milei ni siquiera consideró iniciar gestiones para frenarlo. Apenas Francos tanteó a Gerardo Martínez, de la UOCRA. No hubo avances. Lo que sí hubo esta semana fue una confirmación importante: la visita a Buenos Aires del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. Llegará en los próximos días. El mensaje es claro: mientras la CGT paraliza, el Gobierno alimenta su vínculo con Washington.
En paralelo, desde los despachos oficiales, se defiende el rumbo económico sin medias tintas. “Imaginate si tuviéramos déficit, estaríamos con inflación y hechos miércoles”, graficó un funcionario cercano a Milei. En su mirada, la Argentina está bien posicionada para enfrentar turbulencias externas. “El problema no son los shocks de afuera, son los degenerados fiscales de adentro”, resumió ante la consulta de elDiarioAR.
En Balcarce 50 no parece haber lugar para la pausa ni para la autocrítica. El paro fue leído como un gesto más de la vieja política, al que había que responder con orden, agenda y señales de poder. La Casa Rosada eligió seguir adelante, sin diálogo y sin desvíos. Este viernes, el directorio del FMI podría aprobar el nuevo programa con la Argentina y confirmar el monto del primer tramo del desembolso. Para el Gobierno, la verdadera respuesta al paro llegará entonces: no en la calle, sino en dólares.
PL/JJD
"Queremos felicitar a todos los trabajadores que en el día de hoy pararon sus actividades para demostrar que el movimiento obrero lleva adelante una agenda clara para que se cambien las políticas de ingresos", sostuvo el cosecretario general de la central obrera Héctor Daer.
Héctor Daer, cosecretario de la Confederación General del Trabajo (GCT), aseguró hoy que el paro general fue un “éxito rotundo” y felicitó “a todos los trabajadores que dedicieron acompañar el llamado a la huelga”.
“Queremos felicitar a todos los trabajadores que en el día de hoy pararon sus actividades para demostrar que el movimiento obrero lleva adelante una agenda clara para que se cambien las políticas de ingresos”, sostuvo en conferencia de prensa.
“Este gobierno está llevando adelante un ajuste profundo que está recayendo sobre las economías regionales, sobre la obra pública y en especial el sector de los jubilados”, agregó.
“Queremos felicitar a todas las organizaciones que concurrieron ayer a la plaza de los dos Congresos armando una marcha multitudinaria en apoyo a un reclamo justo que tiene que ver con la actualización de los haberes de jubilados y jubiladas”, añadió. “Ese reclamo fue parte de esta jornada de 36 horas de lucha”.
A su vez, el sindicalista se despegó de los incidentes registrados en algunos colectivos que funcionaron con normalidad por la conciliación obligatoria que acató la UTA.
“Nada tienen que ver con los trabajadores ni con las organizaciones sindicales”, dijo sobre esos ataques a pedradas que sufrieron algunas formaciones y que algunas lecturas lo asociaron a represalias contra la UTA de parte de otros sectores de la central obrera.
El sindicalista advirtió además que la campaña publicitaria montada por el Gobierno contra el paro de la CGT es un “mecanismo muy complicado que fue utilizado cuando se perdió la democracia”.
“Cuando se perdió la democracia fueron utilizados esos mismos medios maniqueos”, señaló al referirse a los eslóganes contra el paro que el Gobierno emitió por altoparlantes en las estaciones de trenes.
Daer también respondió el comunicado crítico del Gobierno que aludió al paro de “la casta sindical”: “Quiero descartar la palabra casta que no tiene nada que ver con este país, acá somos todos iguales ante la ley. En Argentina no hay división por castas pero sí podríamos dividir entre oligarquía y trabajadores”, sostuvo.
Y sobre el accionar de la Casa Rosada, agregó: “Cuanta presión hicieron sobre tantos sectores, nos vendían que había lugares en que no iban a parar”.
También, reiteró que el motivo de la huelga nacional fue la “caída de los ingresos y el ajuste profundo que esta recayendo sobre las economías regionales y la obra pública”.
Además de Daer, participaron de la conferencia sus pares del triunvirato, Carlos Acuña y Octavio Arguello, y otros referentes como Andrés Rodríguez, Sergio Romero y Cristian Jerónimo.
CRM
Libros, series, películas y un montón de cosas para aferrarse en medio del desconcierto.
“Cuando niño hacía, todos los días escolares, un breve trayecto entre el departamento en el que vivía con mis padres y la puerta del edificio donde esperaba el ómnibus que me llevaría al colegio. Con el tiempo tomé conciencia de que esa ceremonia cotidiana era la de mi iniciación a la logia de la pintura.
La primera etapa consistía en esperar el ascensor mirando fascinado, con la obsesión de un científico, las manchas de los mármoles que revestían las paredes del hall, descubriendo universos implícitos, investigación que luego repetía mirando las nubes. El mundo, que no era el mundo donde yo estaba parado pero que tampoco dejaba de serlo, se me presentaba en mi interior con la objetividad de la mirada.
La segunda fase de ese proceso se cumplía una vez ya descendido en la planta baja del edificio. Era tan simple como mirar al espejo que tenía enfrente otro espejo. Me sentía como prisionero del infinito, o sea, paradójicamente, una forma de libertad.
Esa sensación repetía otra semejante, que había tenido con anterioridad a vivir en esa casa; la que me había provocado mi primer libro de lectura o, mejor dicho, su portada. En ella, un niño leía un libro igual al mío en el que, a su vez, otro chico hacía lo mismo con otro libro exacto a los dos anteriores, y así hasta el infinito. ¿Ese que se reiteraba era el niño dibujado o yo? Esa debe haber sido la primera imagen (¿y por qué no la primera pintura?) que me impresionó en mi vida.
La tercera etapa la deseaba de tal manera que, de ser necesario, me hacía saltear la segunda: se trataba de contemplar el paso de un personaje que hacía el trayecto en dirección a su trabajo caminando apresurado, sonriendo, saludando con la mano a su público de todos los días, pero con una característica especial: avanzaba al revés. ¿Sin sentido? No, era tan absurdo como observar la parte convexa de un objeto que se plantea inicialmente como cóncavo, o viceversa. La otra cara. Si él lo hacía, era posible. ¿Por qué no caminar al revés? El excéntrico tuvo su discípulo.
Es curioso que estos tres elementos –la mancha, los espejos y el derecho y el revés– hayan aparecido en mi obra posterior. Por eso creo que esa cotidianeidad fue una iniciación ritual“.
Este fragmento pertenece a Inicio a la logia de la pintura, un texto de 1999 que forma parte del libro Cuaderno de bitácora publicado por El Ateneo en 2015 y que a la vez que es citado en El ojo que escribe, publicado por Ampersand en 2024. Lo escribió Luis Felipe “Yuyo” Noé.
Como homenaje y como agradecimiento a su maestría infinita, sus palabras dan comienzo a esta nueva edición de Mil lianas.
1. Si estás leyendo esto, de Kike Ferrari. En una de sus tantas versiones, a mediados de la década del ‘30, se supone que Jorge Luis Borges tuvo algún tipo de decepción sentimental que lo llevó a comprarse un libro, una botella de ginebra y un arma. Con esos elementos tan improbables como contundentes, el autor de Ficciones se habría encerrado en un cuarto de hotel con la intención de quitarse la vida. De esa sucesión de escenas que aparecen en el libro Borges. Esplendor y derrota, de María Esther Vázquez, pero también de todos esos ecos que el propio Borges se encargó de hacer circular, se sirvió el escritor Kike Ferrari para armar su reciente y encantadora novela Si estás leyendo esto (Fondo de Cultura Económica, 2025).
En plan novela de aventuras noir, el libro sigue la deriva de ese objeto que presumiblemente le perteneció a Borges a lo largo de las décadas y, con él, a lo largo de algunos hitos de las letras rioplatenses. La historia la intentan reconstruir Adrián y Paula, dos trabajadores de la Biblioteca Nacional que a la vez van detrás del arma de la mano de un dúo de investigadores privados.
Lo curioso es que el relato se ve plagado de notas al pie. Es que, para contar las peripecias del revólver y las búsquedas de Adrián y Paula, Ferrari toma prestada una serie de personajes secundarios que aparecen en libros de otros y otras (de Juana Manuela Gorriti a Liliana Heker o Samanta Schweblin; de José Mármol a Washington Cucurto o Ricardo Piglia). Así, cada escena, cada momento que se va contando se ve tramado a partir de ficciones bien diversas: aparecen personajes y estilos de escritores pioneros, de consagrados, de marginales, de clásicos del pasado y de promesas del futuro que se revelan a partir de más de 400 llamadas al pie que integran el libro.
Entre el artefacto literario y la invitación lúdica, Si estás leyendo esto es una novela impactante que da cuenta del trabajo de un escritor pero, sobre todo, de un lector incansable y desprejuiciado. Autor de una decena de libros, premiado internacionalmente, destacado en la escena local y distinguido hace unos días por su labor en la Legislatura Porteña, Ferrari se animó a contar esta historia a veces con temor, a veces exaltado por las infinitas posibilidades que un experimento de este tipo le ofrecía.
Entrevisté hace unas semanas a Kike Ferrari para hablar de este libro y, gracias a su amabilidad a la hora de las reflexiones, en la conversación surgieron asuntos no tan frecuentes en este tipo de notas, como el dinero, la mirada de la literatura sobre la clase trabajadora y lo que él llama, con gracia, “la aldea de los Pitufos” del ambiente literario nacional. Se puede leer por acá.
La novela Si estás leyendo esto, de Kike Ferrari, salió por Fondo de Cultura Económica. En este enlace, una entrevista con el autor.
2. Fuera de catálogo, con la conducción de Florencia Rojas. Aprovecho que mencioné a la Biblioteca Nacional y sus trabajadores a propósito de la novela de Kike Ferrari para comentar que por estos días se estrenó un nuevo episodio de Fuera de catálogo. Se trata de un podcast súper interesante que se dedica a explorar las publicaciones de la editorial de la Biblioteca, un sello que suele rescatar a autores y textos poco difundidos, raros o con circulación limitada a lo largo del tiempo.
Este nuevo capítulo, producido y conducido por Florencia Rojas, está dedicado al libro Con la guadaña al hombro, una obra de culto del escritor Abel Mateo publicada en 1940 y reeditada por Ediciones BN como parte de la colección Disparos en la Biblioteca, creada por Juan Sasturain para poner en circulación rarezas fundamentales del género negro y policial argentino.
Esta entrega del podcast repasa, con esa misma tensión apasionante de los buenos policiales, la búsqueda del manuscrito original de este texto por parte de Mariano Buscaglia, investigador de la Biblioteca Nacional, y revela los secretos detrás de esta joya literaria olvidada, que a pesar de su limitada difusión influyó a autores como Jorge Luis Borges y Rodolfo Walsh, entre otros.
“Esta novela parodia el policial inglés clásico, pero lo supera en complejidad y giros argumentales, convirtiéndose en un hito excéntrico y visionario de la literatura policial argentina”, señalan los productores del ciclo.
Un recordatorio, para quienes se interesen por el libro después de escuchar el podcast o quieran buscar otros textos: este año la Biblioteca volverá a tener un stand en la Feria del Libro de Buenos Aires.
El podcast Fuera de catálogo de la Biblioteca Nacional, conducido y producido por Florencia Rojas, está disponible en Spotify.
3. Hacks. Por estas horas se lanzó por la plataforma Max la cuarta temporada de Hacks, una de las mejores comedias de los últimos tiempos. Por mi parte, ya me guardé los dos episodios estreno para ver el fin de semana. En total van a ser diez, que se irán estrenando semanalmente hasta el 29 de mayo, cuando se emita el final.
“En esta nueva etapa, las tensiones aumentan mientras Deborah (Jean Smart) y Ava (Hannah Einbinder) trabajan para lanzar su talk show nocturno y hacer historia en el camino”, adelantó la plataforma en un comunicado y agregó: “También regresan Paul W. Downs (tres veces ganador del Emmy), Megan Stalter (nominada al SAG Award), Carl Clemons-Hopkins (nominado al Emmy), Mark Indelicato (nominado al SAG Award) y Rose Abdoo (nominada al SAG Award)”.
Ya que estamos en este terreno, les recuerdo que por acá hice un repaso por las series y películas que llegan al streaming durante abril, con las fechas y los tráilers por si quieren chusmear.
La serie Hacks se puede ver por Max.
4. Para partir, de Ignacio Sánchez Mestre. “Cuando perdemos a alguien, tenemos la costumbre de reunirnos. Todos ahí, alrededor de la muerte, tratando de entender, como si necesitáramos un tiempo más antes de que ese cuerpo desaparezca por completo. Y con ese cuerpo cerca, tomamos un café, un té y hasta comemos un sándwich de miga mientras lloramos, insultamos, recordamos y también nos reímos”, dice Ignacio Sánchez Mestre sobre esta obra de teatro que escribió y dirige.
Entrañable, por momentos muy graciosa y a la vez poética, Para partir cuenta la historia de un duelo y ubica sus escenas en una casa al costado del mar. Una familia bastante particular pierde a uno de sus miembros y se enfrenta con esa circunstancia siempre única y siempre fantasmática de los primeros momentos después de la muerte de alguien querido: la ausencia física, la omnipresencia en cada palabra, en cada objeto, en cada silencio.
Quedé tan encantada por esta obra cuando se estrenó en el Teatro Sarmiento algunos años atrás que volví a verla en 2024 cuando se repuso en el Teatro Astros. Me alegró enterarme ahora que vuelve a estar en cartel en Buenos Aires, a partir del 22 de abril en El Galpón de Guevara. El elenco está integrado por Mara Bestelli, Mónica Raiola (¡de pie! ¡qué actriz increíble!), Walter Jakob, Daniela Korovsky, Pilar Mestre, Andy Pruss y Sofia Saborido. Si están por Buenos Aires y quieren ver algo memorable, no se la pierdan.
La obra de teatro Para partir, de Ignacio Sánchez Mestre, vuelve con una nueva temporada en El Galpón de Guevara (Guevara 326, CABA) a partir del 22 de abril. Más información sobre las funciones, en este enlace.
Apostilla. “El proyecto gira en torno a una excéntrica familia liderada por un patriarca: un traficante de armas ensangrentado y de ojos morados que ha sobrevivido a seis accidentes aéreos. Tras años de despreciar a sus nueve hijos, decide ceder el control del imperio familiar a su única hija, Liesl, una monja”. Apenas me crucé con esa sinopsis de The Phoenician Scheme y supe que se trataba de una nueva película coral de Wes Anderson (¡otra vez con una familia numerosa y enrulada en el centro!) me alegré. Por estos días se supo un poco más: el protagonista es Benicio del Toro y forman parte del elenco figuras como Tom Hanks, Mia Threapleton, Michael Cera, Scarlett Johansson, Bryan Cranston, Riz Ahmed y Benedict Cumberbatch. Se supone que llega a los cines en junio, les dejo por acá el tráiler.
Banda sonora. Hace unos días, el admirado amigo de esta casa virtual Gustavo Álvarez Nuñez me invitó a participar de su programa Tienda de canciones por Radio Sí (ya que estamos: pueden leer por acá las notas de GAN a grandes referentes del periodismo musical en su espacio Soy parte del mar para elDiarioAR). La convocatoría incluía el pedido de elegir unas ocho canciones que por algún motivo fueran importantes para musicalizar un rato de la emisión. Con pudor porque estaba ante alguien que sabe en serio de música, opté por un menú exclusivamente en español que incluye a Mercedes Sosa, Charly García, Daniel Melero, María Gabriela Epumer, Miranda!, Family, Dillom con Santi Motorizado y Babasonicos. Pueden escuchar la charla completa en este enlace. Aproveché la ocasión para sumar todas esas canciones en la banda sonora de Mil lianas que siempre encuentran por acá.
Ahí mismo, antes de arrancar, hablamos con Gustavo sobre el flamante disco Fruto, de Clara Trucco, más conocida por su nombre artístico Wen. Después de más de dos décadas de carrera y de haber formado parte de los reconocidos grupos Femina y Weste, ahora lanzó este primer álbum solista, con algunos elementos del dream pop y el folk que me engancharon bastante. Así que sumé también algo de este material a nuestra lista compartida.
Bonus track. Atención especial quienes tengan manuscritos de novelas inéditas. Ediciones Bonaerenses anunció la convocatoria para participar del Premio Hebe Uhart de Novela 2025, un certamen literario que celebra su tercera edición y que esta vez otorga al ganador 3 millones de pesos y la publicación de la obra. “Entre el 4 de abril y el 19 de mayo se recibirán textos inéditos escritos por autores y autoras bonaerenses”, informan los organizadores. Podrán participar novelas inéditas “de temática libre” escritas por mayores de 18 años que hayan nacido en la provincia de Buenos Aires, que hayan residido en ella por el lapso de dos años o que sean residentes al momento del envío de la obra. En este enlace están todos los detalles.
Bonus track II. Les dejo, para cerrar, una entrevista preciosa con Yuyo Noé en Canal Encuentro donde, además de repasar su vida y su obra, se refiere a ese espacio de su infancia sobre el que escribió en el texto que abre esta edición.
¡Hasta la próxima!
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Una cosa es de qué hombre alguien es hijo y otra, distinta, es quién es su padre.
Hace un tiempo veía un video en YouTube, en el que un hombre se esfuerza en que su hijo aprenda a conducir y, ante los fracasos de este, enojado le grita: “Meté el cambio, soy tu padre”, “Frená, soy tu padre” y así. Sería mucho decir que le “enseña” a manejar. El hijo llora ante cada vociferación del hombre que reitera: “Soy tu padre”.
El padre no enseña nada. Esta es otra de las trampas de la sociedad contemporánea, que a todo necesita suponerle un efecto didáctico. Vivimos en el eterno aprendizaje, pero ya nada nos hace más sabios. En lo que a nuestro tema respecta, la consecuencia de nuestra actitud es la expectativa de que un padre sea ejemplar.
El otro día conversaba con un hombre que se crio con su madre y el esposo de esta, con un contacto esporádico con su “progenitor”. Así se lo llama de un tiempo a esta parte, porque nadie le quiere conceder el estatuto de padre a alguien que “no se ocupa”. Sin embargo, esta no es la mirada de los hijos.
¿Qué decía este hombre? Que, si bien el marido de su madre había sido una presencia fundamental en su vida, todavía necesitaba pensar en ese otro hombre, al que estaba unido por todo lo que no había pasado entre ellos. Y por lo que sí había ocurrido, cuando el hombre hizo apariciones estrepitosas.
Es que, nos guste o no, esta breve anécdota demuestra lo insoportable de la paternidad, en la medida en que el padre siempre es al menos dos. Por un lado, es perfectamente posible que haya otros hombres que se ocupen de la función paterna, pero al padre se lo reconoce por su efecto traumático.
Dicho de otro modo, una cosa es de qué hombre alguien es hijo. Y otra distinta es quién es su padre. Lo mismo que se revela en la secuencia que comenté anteriormente, es lo que se comprueba en la figura de una sola persona: pocas veces alguien toma de su padre lo que este quiso transmitirle.
Tal vez este sea el misterio de la transmisión: nadie sabe qué es lo que da, cuando da, si es que da. Los hijos, en cierta medida, siempre son un poco huérfanos de padre; mejor dicho, se ocupan ellos mismos de encontrarse con la función paterna. Del otro lado, solo hay un tipo más o menos bruto que, cuando se siente impotente, clama ferozmente: “Soy tu padre”.
Las funciones parentales tienen una relación diferencial con la ausencia. Un padre tiene que estar un poco en otra parte para operar (“Ya vas a ver cuando venga tu padre”) mientras que una madre recae inevitablemente en el reproche (“Ya se van acordar de mí el día en que no esté”).
El reproche es un modo sintomático de lidiar con la ausencia a través de acusar una falta. Así la madre curiosamente se infantiliza (acaso, mis hijos, ¿pueden perderme?) lo que revela que este reproche, en verdad, es proyectivo –como la mayoría de los reproches, que encubren autorreproches
Sí es un desafío para cualquier madre empezar a actuar con la ausencia, sin que esta despierte fantasías de abandono o de prescindencia. De una madre ausente se dice que no es madre; pero también es cierto que es un problema una madre que no desarrolla la capacidad de ausentarse.
Ahora bien, los dos movimientos psíquicos más importantes de la relación parento-filial son, por un lado, que el niño consiga extrañar a sus padres, sin por eso angustiarse; y que los padres logren adquirir la capacidad de la ternura.
La ternura es un principio de distancia con un hijo. Es una especie de nostalgia, que expone la reflexión tácita de cuánto creció un niño. Nada despierta ternura en presente; la ternura requiere una representación de lo que se presenta, tensada con la que ya no es.
Por ejemplo, el pibe de Chaplin despierta ternura no por sí mismo, sino como imagen de un tipo de niñez. Por eso es tan compleja la ternura y no alcanza con pensarla –como suele hacérselo en psicoanálisis– como una inhibición de lo erótico.
Por último, lo que más quisiera discutir y proponer es que la ternura tiene su origen en la actitud parental. Los niños no experimentan ternura, salvo fingidamente cuando juegan a ser padres. Y cualquier cosa, animal o persona por la que tenemos sentimientos tiernos, es porque nos pone en posición paterna.
Llegados a este punto, pareciéramos estar ante una contradicción. El padre es trauma y también es ternura, ¿cómo conciliar ambos extremos? La respuesta está en la impotencia. Lo traumático es que, en cierto momento, siempre hay un punto en que un padre no pudo con ese hijo, que la suya es una causa perdida.
La ternura y el trauma son las dos formas de la ausencia, aunque es cierto que para entender estas dos nociones es preciso quitarle su revestimiento imaginario, el sentido común que las opone como lo bueno y lo malo. Aunque es cierto que entender esta distinción se hace necesario introducir un tercer elemento: el perdón. Nadie es hijo de su padre si no está dispuesto a perdonarlo.
Para concluir, haré mi análisis sobre la serie Adolescencia. Por lo menos, es breve: mal que nos pese, una figura paterna no sustituye un padre. No nos gusta esa idea, quisiéramos creer que sí, que importa la figura parental, que son roles simbólicos, que lo que importa es la función. No. Nada de eso que dijimos durante años los “psi” es verdad.
La verdad es que el padre es insustituible y es real.