Recreo Victoria

Código Postal 5019

Noticias de Cordoba

Una nueva disputa entre el kirchnerismo y Kicillof posterga la suspensión de las PASO bonaerense

Una nueva disputa entre el kirchnerismo y Kicillof posterga la suspensión de las PASO bonaerense

El peronismo sigue en desacuerdo para votar el cronograma electoral que propone el gobernador luego de desdoblar las elecciones. Sí habrá homenajes al papa Francisco.

La suspensión de las PASO bonaerenses volvió a quedar en el limbo tras la postergación de la sesión que estaba agendada para este miércoles en la Legislatura. La reunión de los diputados de la provincia de Buenos Aires solo será para hacerle un homenaje al papa Fracisco por su muerte.

La postergación de la votación en la Cámara de Diputados sobre las primarias, que ya tiene media sanción del Senado, atrasa aún más la necesidad de Axel Kicillof de aclarar el calendario electoral. El gobernador tiene aún abierta la disputa con el kirchnerismo por haber adelantado las elecciones generales al 7 de septiembre, en vez de hacerlas concurrentes con las nacionales del 26 de octubre.

Hasta ahora las PASO bonaerenses sigue en pie, agendadas para el 13 de julio, lo que recalienta aún más la interna peronista. A su vez, desde la oposición del PRO y La Libertad Avanza le exigieron celeridad a Kicillof.

Más allá de la excusa formal por la muerte de Francisco, según pudo recoger elDiarioAR, lo cierto es que la suspensión la tomó el titular de Diputados, el massista Alexis Guerrera, porque hasta ayer no estaban los acuerdos para votar el cronograma que propone Kicillof. La nueva tirria con el kirchnerismo es sobre las fechas de cuándo se deberían formalizar las alianzas electorales y las listas de candidatos.

El calendario que propone Kicillof para las elecciones desdobladas del 7 de septiembre.

El oficialismo de Kicillof propone que la presentación de listas sea de 70 días antes de las elecciones (convocadas para el 7 de septiembre), plazo que obligaría a cambiar la ley electoral actual, que data de 1946 y que establece que las listas deben cerrarse apenas 30 días antes.

Ayer hubo en ese sentido una nota formal presentada por el titular de la Junta Electoral de la provincia, donde advierte que dichos tiempos hacen “materialmente imposibles de cumplir” los requisitos de organización de las elecciones desdobladas. Habla de que unos 10.000 candidatos en todos los cargos que se votan en la provincia (legisladores provinciales, ediles municipales y consejeros escolares) que no podrían ser autorizados a tiempos. Plantea, sin embargo, que el cierre de listas sea 50 días antes.

El texto de la nota de la Junta Electoral bonaerense

La discusión por las fechas ya saltó en la sesión de la media sanción de la semana pasada, donde finalmente no hubo quórum para modificar la ley electoral y cambiar los tiempos para el cierre de alianzas y listas.

Como ya contó elDiarioAR, hasta ahora el calendario está marcado por las PASO del 13 de julio, lo que acelera cualquier negociación porque ya en pocas semanas deberían definirse alianzas y candidaturas que aún están en el aire.

Con el cambio que quiere votar el kicillofismo junto con la suspensión de las PASO, el cierre de listas sería el 29 de junio, y las alianzas diez días antes (19/6). Por ahora el cronograma está en el aire.

MC

Masivo funeral de Francisco: miles de personas despiden los restos del papa en San Pedro

Masivo funeral de Francisco: miles de personas despiden los restos del papa en San Pedro

Una masa de fieles velan los restos de Bergoglio en la basílica de San Pedro. La ceremonia se extenderá hasta el viernes, para la sepultura final del sábado.

Con los restos de Francisco ya en la basílica de San Pedro, el Vaticano espera que entre este miércoles y el viernes se despidan del papa miles de personas, antes de la sepultura final del sábado, cuando asistan mandatarios de todo el mundo. La Iglesia dispuso una transmisión en vivo del funeral del argentino.

La gran masa de fieles obligó al gobierno italiano a poner en marcha un dispositivo de máxima seguridad: se desplegaron en Roma 4.000 policías y se extendió una zona de exclusión aérea. Cientos de efectivos policiales y miembros de la protección civil están ya presentes en torno al Vaticano para controlar el tráfico y guiar el alto flujo de personas que se dirige a la basílica de San Pedro para despedirse de Francisco, después de que este miércoles se llevara su cuerpo para ser expuesto en el templo hasta el viernes.

Unos 2.000 carabineros -policía militarizada-, así como agentes de la Policía de Estado y Guardia de Finanzas ya han sido desplegados, según el Ministerio del Interior. También hay cientos de agentes y patrullas de la Policía local de Roma, que ampliarán su presencia hasta 2.000 efectivos entre el viernes 25 y sábado 26 de abril.

El operativo de seguridad se intensificará a medida que se acerque la cuenta atrás al funeral, cuando llegarán delegaciones de unos 170 países que incluirán desde Javier Milei al presidente de Estados Unidos, Donald Trump; además del ucraniano Volodímir Zelensky; los jefes de Gobierno de Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer, así como el príncipe Guillermo de Inglaterra o a los reyes de España, entre muchos otros.

Primera en despedir al papa fue su “familia”, los más cercanos colaboradores y ayudantes que lo acompañaron en su día a día. En los primeros bancos se vio a los tres secretarios: los argentinos don Juan Cruz Villalón y don Manuel Pellizzon y el italiano don Fabio Salerno, que llevan varios años ayudando a Francisco.

Una multitud de fieles siguió de cerca este miércoles temprano el traslado del cuerpo del papa desde Santa Marta a San Pedro para exhibirse tres días. Una procesión llevó al pontífice desde la residencia en la que falleció hasta la basílica para que las personas que se acerquen puedan verlo antes del funeral del sábado.

La procesión recorrió la plaza de Santa Marta y la plaza de los Protomartires Romanos y atravesó el Arco de las Campanas hasta salir a la plaza de San Pedro y entrar en la Basílica Vaticana por la puerta central. El féretro estaba precedido por los cardenales presentes en Roma mientras que la procesión la cerraban las personas que más cerca estuvieron del pontífice, sus secretarios y sus asistentes. El féretro fue colocado frente a la tumba de San Pedro y enfrente del imponente baldaquino de Bernini.

El operativo de seguridad se intensificará a medida que se acerque la cuenta atrás al funeral, cuando llegarán delegaciones de unos 170 países que incluirán al presidente de Estados Unidos, Donald Trump; al ucraniano Volodímir Zelensky; a los jefes de Gobierno de Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer, así como el príncipe Guillermo de Inglaterra o a los reyes de España, entre muchos otros.

MC

El cuerpo del papa Francisco viajó de Santa Marta a San Pedro para exhibirse tres días ante los fieles

El cuerpo del papa Francisco viajó de Santa Marta a San Pedro para exhibirse tres días ante los fieles

Una procesión llevó al pontífice desde la residencia en la que falleció hasta la basílica de San Pedro, que permanecerá abierta este miércoles y jueves hasta la medianoche, y el viernes hasta las siete de la tarde, para que las personas que se acerquen puedan verlo antes del funeral del sábado.

Cuando le preguntaron a Jorge Bergoglio por qué rechazó los lujosos aposentos papales para vivir en la modesta residencia de Santa Marta, explicó a los periodistas sonriendo: “Yo necesito interactuar con personas, hablar, estar con gente. Elijo vivir ahí por estrictas razones psicológicas”. Así, rodeado de gente, es como ha salido por última vez de la que fue su casa durante los últimos 12 años.

Una procesión, encabezada por los cardenales que ya están en Roma para la elección de su sucesor, ha llevado el cuerpo del pontífice desde Santa Marta a la basílica de San Pedro, donde desde esta mañana permancerá durante tres días. Desde primera hora gran cantidad de fieles ya se agolpaban en la plaza a la espera del féretro.

“Pippo, puedes venir hasta aquí? Estoy en primera fila. Ya llega...”, ruega Ágata a su marido por teléfono. Ella fue de las primeras en entrar a la plaza esta mañana. Llegó en tren desde las afueras de Roma. Madrugó porque recordaba el adiós a Juan Pablo II, hace 20 años. “Entonces había mucha más gente, casi no pudimos entrar”, explica. 

Es difícil imaginar dos perfiles de Papa más diferentes que el de Wojtyla y Bergoglio. El primero impuso la restauración de una Iglesia ultraconservadora y ocultó los casos de pederastia. El segundo propició una apertura histórica e impulsó una investigación desde Roma, además de eliminar el secreto pontificio para casos de abusos. El primero entregó el poder de la Iglesia a los movimientos más conservadores, desde el Opus Dei al Camino Neocatecumenal, pasando por Comunión y Liberación o los Legionarios de Cristo, a cuyo líder, el pederasta Marcial Maciel, el Papa polaco llegó a considerar 'apóstol de la juventud'. El segundo recortó los pivilegios del Opus y laminó a grupos como el Sodalicio. Pero estos elementos no pesan en la balanza de Agata para decantarse por uno de los dos, al menos no más que la carga afectiva de su propia vivencia. “Wojtyla empezó tan joven que fue como un hijo al que fui viendo crecer. Bergoglio llegó ya mayor... pero ha sido un buen Papa”, concede.

El féretro del papa Francisco en la basílica de San Pedro

De púrpura y rojo

La multitud sigue desde las pantallas gigantes colocadas en la plaza los primeros movimientos en la capilla de Santa Marta. El féretro delante de un grupo de cardenales de rojo fulgurante. Y cuando comienzan a sonar los cantos en latín desde los altavoces muchos se santiguan, pero son pocas las voces que los siguen. La organización ha repartido un pequeño cancionero impreso entre los asistentes, pero salvo las monjas y sacerdotes repartidos entre la asistencia, el resto encuentra dificultades para seguirlo.

Procediamo in pace’, ha dicho el celebrante al micrófono, y es entonces cuando los cardenales se ponen en pie y salen, mientras suenan las campanas De San Pedro. Los asistentes en la plaza seguían desde las pantallas gigantes colocadas en la plaza los primeros movimientos en la capilla de Santa Marta. El féretro delante de un grupo de cardenales de púrpura y rojo fulgurante. Y cuando comienzan a sonar los cantos en latín desde los altavoces muchos se santiguan, pero son pocas las voces que los siguen. La organización ha repartido un pequeño cancionero impreso entre los asistentes, pero salvo las monjas y sacerdotes repartidos entre la asistencia, el resto encuentra dificultades para seguirlo.

Más que con canto, la plaza acompaña con silencio, salvo alguna voz que se arranca con los versos del misal. Otros comentan por lo bajo por dónde entrará la comitiva a la plaza, y hay quien transmite en directo desde su móvil, dejando que desde la distancia se cuelen gritos de entusiasmo que desentonan con la solemnidad del momento.

En la basílica de San Pedro donde miles de files podrán despedirse del papa

Es un camino breve, desde la plaza Santa Marta a la plaza de los Protomártires Romanos. De ahí, a través del Arco de las Campanas, la comitiva sube a la plaza de San Pedro y entra en la Basílica Vaticana por la puerta central pasando por entre la gente. Los religiosos de la procesión caminan ensimismados o con la vista volcada en el librito blanco de las canciones. Algunos cardenales, sin embargo, levantan la mirada hacia los fieles detrás de las vallas. En poco tiempo decidirán con su voto quién será el líder espiritual de esta gente que despide a Francisco.

Lágrimas y silencio

Con las manos entrelazadas a la altura de la cintura, sosteniendo un rosario negro sobre la túnica blanca, y sin el característico calzado rojo de sus antecesores, sino con los sencillos zapatos negros que solía vestir. Así verán los fieles por última vez al Bergoglio en su féretro durante los próximos tres días. Este miércoles será posible desde las 11 de la mañana y hasta la medianoche. El jueves, desde las 7.00 hasta las 24.00, y el viernes la capilla ardiente cerrará sus puertas a las siete de la tarde.

Cuando el féretro se acerca, asoman unos tímidos aplausos, que se expanden por la plaza cuando la procesión sube las escalinatas de la basílica. Agata suelta una lágrima. “Perdón, es muy emocionante”, se disculpa. Alguien le pone una mano en el hombro. No es su marido. Pippo no ha podido llegar.

Junto a ella, una monja llora en silencio. Los cabellos grises escapan rebeldes de su velo y las lágrimas hacen brillar su piel negra. No se ha movido apenas en todo el tiempo que ha durado la ceremonia. Cuando pasa el cuerpo de Francisco por delante, saca su móvil para tomar una foto. Y continúa llorando. Al intentar hablar con ella, niega con un gesto amable. Y se pierde entre la multitud que se dispersa rápidamente bajo el sol.

Este viernes 25 de abril se cerrará el féretro del Papa Francisco

La mañana de este miércoles, 23 de abril, la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice comunicó que, “este viernes 25 de abril, a las 20.00 horas, en la Basílica de San Pedro, el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, presidirá el rito del cierre del féretro del Romano Pontífice Francisco, según lo previsto en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis (nn. 66-81)”.

Asimismo, la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice señaló que, en esta celebración participarán el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana; el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio; el cardenal Roger Michael Mahony, Cardenal Presbítero; el cardenal Dominique Mamberti, Cardenal Protodiácono; el cardenal Mauro Gambetti, Arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro en el Vaticano.

Además, estarán presentes el cardenal Pietro Parolin, exsecretario de Estado; el cardenal Baldassare Reina, Vicario General de Su Santidad para la Diócesis de Roma; el cardenal Konrad Krajewski, Limosnero de Su Santidad; monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado; monseñor Ilson de Jesus Montanari, Vice Camarlengo de la Santa Iglesia Romana; monseñor Leonardo Sapienza, Regente de la Casa Pontificia; los Canónigos del Capítulo Vaticano, los Penitenciarios Menores Vaticanos Ordinarios; los secretarios del Santo Padre y otras personas admitidas por el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, monseñor Diego Ravelli.

Estampas, estampitas y una reunión de 'enemigos': Roma se prepara para despedir al papa Francisco

Estampas, estampitas y una reunión de 'enemigos': Roma se prepara para despedir al papa Francisco

La ciudad comienza a blindarse ante la inminente llegada de millones de personas y mandatarios de todo el mundo, mientras conviven en sus calles las imparables hordas de turistas y los devotos que se acercan para ver por última vez a Francisco antes del funeral del sábado

¿Un Papa negro? ¿Recuperará Italia el cetro? Estos son algunos de los favoritos a ocupar la silla de San Pedro

Francesco comparte nombre con el Papa muerto, y es de los pocos que parece estar en este rincón del centro de Roma “a disagio” (a disgusto), obligado por las circunstancias. Con la noticia de la muerte de Bergoglio, el lunes suspendieron su día libre, que en Italia además era festivo –la llamada pasquetta– y ahora la confirmación de que el sábado será el funeral aleja cada vez más el horizonte del descanso. La ciudad, explica, necesita taxis porque no deja de recibir gente: periodistas, devotos, políticos y diplomáticos, religiosos. El aluvión que señala el taxista está ocurriendo, pero no es evidente; a simple vista parece una jornada primaveral como tantos otros en una urbe que presume de eternidad.

La monumentalidad de Roma se expresa en estampas; la devoción católica lo hace en estampitas. Ambas, la monumentalidad y la devoción han convivido siglos en los confines de esta ciudad y su pequeño Estado interior, cuyas fronteras han ido lentamente desdibujándose bajo el peso de hordas de turistas. Este martes radiante, la estampa majestuosa de la piazza Navona observa, como siempre, el errático peregrinar de los viajeros. El sol invita a un gelato al paso en una callejuela. Más allá, en el Lungotevere, dos señoras se disputan la última mesa a la sombra en un café. Roma parece ajena a la noticia que la ha conmocionado. Pero basta cruzar el río Tíber para ver que no es así. 

En cuanto los pasos se acercan al Vaticano, el laico mercadeo de imanes y postales deja lugar a un inusual fervor religioso y laboral: grupos de peregrinos blanden sus banderas mientras son conducidos hacia la basílica entre vallas serpenteantes. A su lado, periodistas de todo el mundo pelean por una acreditación y medio metro cuadrado para sus cámaras. Policías y carabinieri desplegados en todas las esquinas intentan controlar la marea humana como quien abre y cierra las compuertas de una presa. El Papa ha muerto, pero Roma vive y late aún con más fuerza en las inmediaciones de San Pedro. 

La fila para llegar hasta la basílica de San Pedro.

Y lo hace aún en una plaza en la que el pontífice no está. La multitud avanza lenta entre los hierros para acercarse a la basílica incluso antes que el propio Papa. El cuerpo de Jorge Mario Bergoglio comienza este miércoles por la mañana su procesión póstuma, una de apenas unas pocas calles, acompañado por fieles, el camarlengo y el resto de cardenales que ya están en Roma. Un camino breve acompañado por música desde la plaza Santa Marta a la plaza de los Protomártires Romanos: “A través del Arco de las Campanas se subirá a la plaza de San Pedro y se entrará en la Basílica Vaticana por la puerta central”, dice el comunicado oficial.

Tres días permanecerá el féretro en San Pedro para que los fieles puedan acercarse a él y ver por última vez a su Papa. Este miércoles será posible desde las 11 y hasta la medianoche. El jueves, desde las 7.00 hasta las 24.00, y el viernes cerrará sus puertas a las siete de la tarde.

El cónclave paralelo

A Francesco, el taxista, no le interesan mucho los papas. Prefiere hablar de Giorgia Meloni que, destaca, presumía de una buena relación con el pontífice. Ella tiene esa capacidad, explica, de llevarse bien con los poderosos. Incluso con personas como el presidente de EEUU, Donald Trump, “que se creen dueños del mundo” y a quien el líder de la Iglesia católica acusó de no ser cristiano por sus políticas migratorias. Una mujer que ha conseguido estar a buenas con estos dos personajes en las antípodas es, para este romano, una señal de que será capaz de hacer a “Italia grande otra vez”, zanja parafraseando involuntariamente (o quizá no) al propio Trump. 

Periodistas de todo el mundo en la plaza de San Pedro.

Meloni, que ha anulado un viaje previsto a Asia, tendrá que hacer gala de esa capacidad que le alaba el taxista Francesco. Será de alguna manera la anfitriona de un cónclave paralelo, una cumbre política diversa e incómoda. Además del presidente de Estados Unidos, recibirá estos días al francés Emmanuel Macron, a los tres líderes de las instituciones europeas –Ursula Von der Leyen, António Costa y Roberta Metsola–, Javier Milei –que ha pasado de llamar al Papa “hijo del maligno en la Tierra” a dedicarle cariñosas palabras tras su muerte– y el ucraniano Volodímir Zelenski. Vladímir Putin ha dicho públicamente que Rusia “no olvidará” a Francisco por la actitud positiva que mostró en las tres reuniones que mantuvieron. No asistirá al funeral. Su presencia pondría en un aprieto diplomático a Italia, ya que pesa sobre él una orden de detención de la Corte Penal Internacional.

El ministro de Protezione Civile calcula que llegarán en estos días a Roma cinco millones de personas. El despliegue de seguridad será enorme, anunció, y continuará más allá del funeral, mientras dure el cónclave, que todavía no tiene fecha de inicio, pero debería comenzar como muy tarde el 5 de mayo.

Los plazos previstos para el inicio de la reunión tenían en cuenta lo difícil que podía ser para los cardenales llegar al Vaticano desde el lugar donde estuvieran destinados. Las comunicaciones han mejorado mucho, y se calcula que más de la mitad de los 133 que se encerrarán en la Capilla Sixtina ya está en Roma. Quedan muchos días, si la fecha no se adelanta, en los que se sucederán reuniones y encuentros entre ellos, ya que muchos ni siquiera se conocen.

Altares improvisados con la imagen de Francisco.

Pero la multitud es ajena a todo esto que sucede de puertas adentro. Animan la tarde con cánticos unos peregrinos llegados de Nueva Caledonia. Un grupo de jóvenes de Croacia se hacen fotos con la basílica de fondo. Una de ellas, en perfecto italiano, explica que han venido a Roma para el Jubileo de los Jóvenes, que se celebra este fin de semana y que coincidirá con el funeral. La muerte de Francisco los sorprendió aquí. “Estaba siempre cerca de los jóvenes”, dice emocionada apretando contra el pecho una pequeña imagen del pontífice. No es una estampita propiamente dicha. Pero ya llegarán. De momento hay aquí y allá pequeños altares improvisados con Franciscos sonrientes en los que la gente va dejando flores.

Roma vive su particular metamorfosis: estampas, estampitas y una cumbre en ciernes que confluyen para despedir a un Papa que llegó del fin del mundo para poner a esta ciudad en el centro, rodeado de devotos y también de enemigos. En un último gesto de modestia –o quizá una pequeña broma desdeñosa– cuando toda esta parafernalia ceremoniosa acabe Bergoglio saldrá por última vez del Vaticano. Descansará en el rincón de una capilla en su iglesia favorita, Santa Maria Maggiore, bajo una lápida que solo dirá: Franciscus. 

En "procesión" fuera del Vaticano, sin zapatos rojos y dentro de un solo ataúd: el funeral de Estado del papa Francisco

En

El 26 de abril se celebran las exequias papales, que estrenan un ritual simplificado y al que asistirán jefes de Estado y gobierno al ser Bergoglio un Papa en ejercicio, a diferencia de Benedicto XVI, que murió como emérito.

El 26 de abril, sábado, se entierra al papa Francisco. Las exequias de Bergoglio son un funeral de estado que estrenará un ritual algo simplificado y más sobrio que el de sus predecesores.

Todos los funerales de papas se dividen en tres estaciones. La primera culmina cuando se traslada el cadáver de la capilla donde reposa tras certificar su muerte a la basílica de San Pedro para el velatorio público. Ya no pasa por el palacio arzobispal, como anteriormente sucedía, sino que va directamente de un punto al otro.

El funeral del papa Francisco

Ciudad del

Vaticano

Roma

N

600 m

1

El cuerpo del Papa pasa directamente de la capilla donde se le coloca tras fallecer a la basílica de San Pedro para el velatorio público

Basílica de

San Pedro

El cuerpo queda a la vista. No habrá catafalco como solía, sino que estará directamente en su ataúd

Capilla de la Casa

de Santa Marta

La misa exequial se celebra en la plaza de San Pedro

La forma rememora la cruz cristiana: más ancho en la cabeza que en el extremo de los pies

Río Tíber

Mitra

Palio

4 kilómetros

No habrá báculo papal, es decir, se prescinde del cayado que simbolizaba su autoridad como Papa

Casulla

2

El féretro se traslada desde San Pedro, en la ciudad del Vaticano, hasta la basílica de Santa María la Mayor, en la ciudad de Roma

Entierro

Basílica Santa

María la Mayor

3

Tras el entierro nueve días de misas: novendiales a partir de la misa exequial

Sobre su tumba, el epitafio solo dice: Franciscus

GRÁFICO: IGNACIO SÁNCHEZ

El funeral del papa Francisco

Ciudad del

Vaticano

Roma

N

600 m

1

El cuerpo del Papa pasa directamente de la capilla donde se le coloca tras fallecer a la basílica de San Pedro para el velatorio público

Basílica de

San Pedro

Capilla de

la Casa de

Santa Marta

El cuerpo queda a la vista. No habrá catafalco como solía, sino que estará directamente en su ataúd

La misa exequial se celebra en la plaza de San Pedro

Río Tíber

La forma rememora la cruz cristiana: más ancho en la cabeza que en el extremo de los pies

4 kilómetros

Mitra

Palio

No habrá báculo papal, es decir, se prescinde del cayado que simbolizaba su autoridad como Papa

CasullA

2

El féretro se traslada desde San Pedro, en la ciudad del Vaticano, hasta la basílica de Santa María la Mayor, en la ciudad de Roma

Entierro

Basílica Santa

María la Mayor

3

Tras el entierro nueve días de misas: novendiales a partir de la misa exequial

Sobre su tumba, el epitafio solo dice: Franciscus

GRÁFICO: IGNACIO SÁNCHEZ

Segunda etapa en San Pedro

Una vez que el féretro sale de la capilla de la Casa de Santa Marta –su lugar de residencia– y procesiona por la plaza de los Protomártires Romanos y por el Arco de las Campanas hasta la plaza de San Pedro, donde penetra en la Basílica vaticana por la puerta central, comienza la segunda estación, que dispone una capilla ardiente de no menos de tres días.

Ahí se estrenan más simplificaciones rituales. Se ve un único ataúd, hecho de madera y cinc, en lugar de los tres que se han utilizado tradicionalmente. La costumbre de encajar tres sarcófagos, además de las simbologías de los materiales, buscaba crear una capa hermética alrededor del cuerpo del cadáver. Francisco ha dejado dispuesto que su caja se entierre luego a ras de suelo sin elevaciones.

Además, en ese sentido, el féretro va a expuesto solo en ese ataúd sin colocarlo sobre un túmulo ornamental decorado: desaparece pues el catafalco sobre el que se veló, por ejemplo, a Juan Pablo II. Tampoco tiene el báculo papal –un cayado rematado en una esfera con crucifijo o cruz–, que se relaciona más con el poder del pontífice en lugar de su función pastoral. En este momento es cuando se forman las largas hileras de fieles católicos aguardando turno para pasar por delante del Papa difunto.

La plaza de San Pedro tras la muerte de Francisco.

Los atavíos papales para el difunto incluyen:

  • El palio: una banda de lana blanca distintivo del alto clero con cruces.
  • La casulla: la vestimenta sacerdotal en este caso de color rojo que es el empleado en las exequias papales.
  • La mitra: una toca alta y apuntada para cubrir la cabeza de personalidades eclesiásticas.

En otras ocasiones han destacado los zapatos rojos que asomaban en el féretro. Francisco se negó a utilizar este calzado propio de los papas (simbolizan la sangre de los mártires y el poder papal). En su lugar calzó unos zapatos negros gastados que son los que se han podido ver durante el velatorio privado.

Lo normal es cerrar el ataúd antes de la misa exequial del sábado. Se ha dispuesto que el funeral comience a las 10.00. Las lecturas durante la ceremonia se realizan en diferentes idiomas –para Benedicto XVI se empleó el español, el latín, el inglés, el alemán y el italiano–.

Esa ceremonia –de larga duración– se celebra en la plaza de San Pedro. Oficia el decano de los cardenales, Giovanni Battista Re, de 91 años. Como funeral de estado, entre los invitados están jefes de estado y gobierno algo en lo que difiere de los funerales de Benedicto XVI, que murió como emérito y no como Papa ejerciente. En este sentido se parece más a las ceremonias de Juan Pablo II, a las que asistieron unas 200 de estas autoridades.

La sepultura: “Franciscus”

En la tercera estación, el cortejo fúnebre se traslada a Santa María la Mayor, una basílica mayor de la cristiandad muy vinculada con la monarquía española. La tumba de Francisco en este templo es simple. Y, de acuerdo con el testamento del Papa, solo dirá. “Franciscus”.

A partir de ese momento se suceden los nueve días de misas denominados novendiales. Un periodo, supuestamente, para prepararse para el cónclave que votará al siguiente Papa.