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El ministro de Economía se reunirá con Kristalina Georgieva y funcionarios clave del Fondo y el Banco Mundial a menos de un mes de la primera revisión del acuerdo que habilitará nuevos desembolsos.
Doce días después de que el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el préstamo número 23 a la Argentina, el ministro de Economía Luis Caputo aterrizará en Washington con los primeros resultados de la salida parcial del cepo cambiario que permitió el respaldo de U$S12.000 millones de desembolso inicial del acuerdo a las arcas del Banco Central. Con aire triunfal, también por el apoyo público al programa económico del Secretario del Tesoro, Scott Bessent, evaluará los primeros pasos de la fase 3 del programa con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, en el marco de las reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).
El encuentro tendrá un clima muy distinto al que mantuvieron ambos funcionarios durante la reunión anual de los organismos en octubre pasado, en el que Caputo aún buscaba fondos frescos y Georgieva lo recibió apenas 30 minutos en la planta baja de la sede del FMI. Esta vez, el equipo económico llega eufórico a la capital estadounidense: por una semana en la que el peso se acerca al piso del esquema de bandas cambiarias y con la afirmación de Bessent de que “estaría dispuesto” a ofrecerle una línea de crédito específica al Gobierno de Javier Milei si un shock global frena la recuperación.
Sin embargo, Caputo deberá mostrar también los primeros resultados para cumplir con las metas cuantitativas que exige el acuerdo de facilidades extendidas (EFF) —un superávit fiscal del 1,3% del PBI, US$9.000 millones más de reservas en 2025, y 0 emisión monetaria—. Es que el calendario de revisiones comienza en pocas semanas. En junio el staff del FMI tiene previsto iniciar el cumplimiento de las primeras metas pautadas para mayo, para transferir U$S2.000 millones más. La siguiente revisión está agendada para diciembre y, de ser exitosa, habilitará un desembolso de U$S1.000 millones. A partir de 2026 y hasta el 2029, las mismas serán trimestrales y habilitarán desembolsos de U$S4.000 millones.
El equipo económico que acompañará al ministro estará integrado por Santiago Bausili (presidente del BCRA), José Luis Daza (secretario de Política Económica) y Pablo Quirno (secretario de Finanzas), un tridente fundamental durante la última negociación con el FMI.
Pablo Quirno fue el primero en exponer tras confirmarse el acuerdo. Participó de un panel del G-24, donde advirtió sobre la volatilidad e incertidumbre global. Señaló que Argentina trabaja para recuperar credibilidad mediante una política fiscal conservadora. “No vamos a especular sobre cuándo la Argentina podrá recuperar el acceso a los mercados internacionales. Mientras tanto seguimos trabajando en ello, y vamos a respetar y pagar nuestras obligaciones como hemos hecho en los últimos 15 meses”, adelantó el funcionario marcando el camino hacia el próximo puente de dólares al que aspira el programa de Javier Milei.
El ministro Caputo mantendrá reuniones bilaterales con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, que visitó hace menos de un mes la Argentina; con la primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, y representantes de países de Europa y la India. También participará en una reunión paralela de los líderes financieros del G-20 y expondrá en un encuentro privado con inversores internacionales organizado por el banco J.P. Morgan, donde explicará los pilares del ajuste argentino y la sostenibilidad del plan.
Bausili se presentará el miércoles al mediodía en el panel “Argentina: desafíos y lecciones de la estabilización macroeconómica”, que moderará Rodrigo Valdés, director para América Latina del FMI que Javier Milei pidió desplazar de las negociaciones con Argentina.
Quirno estará presente en el encuentro de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, informó el Ministerio de Economía.
También viajarán otros miembros del gabinete, como Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, que será parte de un panel sobre crecimiento económico en tiempos de incertidumbre, y Patricia Bullrich, titular de Seguridad Nacional, quien expondrá sobre los vínculos entre el crimen transnacional y la economía.
NR/JJD
El Gobierno echó a un funcionario de cuarta línea tras su aparición en un polémico video junto al presidente del club azulgrana. Pero las ramificaciones llegan más lejos: vínculos con Sebastián Pareja, empresarios amigos y una lógica de avance silencioso.
Apenas pasada la medianoche del martes, mientras buena parte del gabinete de Javier Milei dormía, en la Casa Rosada ya se había tomado una decisión: el Gobierno desplazó de su cargo al abogado Francisco Sánchez Gamino, un ignoto funcionario de cuarta línea que reportaba a la Jefatura de Gabinete. Fue luego de que se conociera una cámara oculta en la que aparece junto al presidente de San Lorenzo, Marcelo Moretti, durante una supuesta transacción de coima. Las imágenes, difundidas en un informe del programa TLN Denuncia, de Canal 9, desataron un escándalo que cruzó la frontera del fútbol y terminó con repercusiones en el corazón del Poder Ejecutivo.
El episodio ocurrió en abril del año pasado, antes de que Sánchez Gamino —un modelo y cantante platense de 37 años, que supo compartir escenario con la vedette ecuatoriana Paola Miranda— fuera nombrado oficialmente como director de Estudios para la Planificación Estratégica. Asumió ese cargo recién en septiembre de 2024 bajo un contrato transitorio por 180 días, según consta en el Boletín Oficial. Sin embargo, su presencia en la filmación en la que Moretti recibe un fajo de dólares de la supuesta madre de un juvenil para “fichar al chico” fue suficiente para que la Casa Rosada actuara con velocidad quirúrgica y lo echara. “Nadie lo conocía”, se limitaron a responder, ante la consulta de elDiarioAR, desde el entorno del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con una mezcla de perplejidad y desentendimiento.
Un dato, no obstante, es ineludible: Sánchez Gamino respondía, en concreto, a la órbita del secretario de Estrategia Nacional, José Luis Vila, un viejo cuadro de la inteligencia argentina, que durante la gestión de Cambiemos se desempeñó como subsecretario de Asuntos Internacionales en el Ministerio de Defensa. Históricamente vinculado a Enrique “Coti” Nosiglia, Vila es a quien el asesor Santiago Caputo reconoce en público como el verdadero arquitecto detrás de la reforma de la Secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE). Ayer, desde su oficina también buscaron despegarse del escándalo. Según pudo saber elDiarioAR, aseguraron que Vila nunca tuvo trato directo con el ahora exfuncionario de su área y que su incorporación al Gobierno fue por consejo de terceros. “Lo recomendaron el año pasado, eso fue todo”, repetían este martes.
La imágenes transmitidas por Canal 9 dan poco margen para la duda. En la grabación que se dio a conocer el lunes se ve a Moretti hablando con la mujer acerca del pase de un jugador como si se tratara de una operación comercial. “Yo te pongo los 25 mil, pero al chico fichámelo”, se escucha. Luego, el dirigente de San Lorenzo guarda el dinero en su saco sin contar los billetes, mientras Sánchez Gamino observa la escena desde un costado, y también conversa.
El video, que data de varios meses atrás, generó conmoción en las redes y en los pasillos del club de Boedo. Reactivó una trama de sospechas previas que ya salpicaban tanto a la conducción de San Lorenzo como a figuras libertarias de alto rango. En septiembre del año pasado, el entonces secretario general del club, Pablo García Lago, renunció a su cargo en la comisión directiva con durísimas críticas a Moretti y, en particular, a uno de sus principales aliados políticos: Sebastián Pareja, ni más ni menos el principal referente de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires.
Según denunció entonces el propio García Lago, Pareja y su alfil Manuel Agote fueron clave en el armado de un acuerdo preelectoral que le permitió al todavía presidente de San Lorenzo consolidar poder dentro del club, a cambio de ceder el control de áreas sensibles como las auditorías internas. “La auditoría tiene resultados digitados de antemano y solo busca demonizar gestiones anteriores”, escribió en un comunicado que difundió a través de X.
La denuncia de García Lago no pasó inadvertida en el “mundo cuervo”: el nombre de Pareja ya sonaba entre pasillos como enlace con sectores del oficialismo nacional, interesado en extender su influencia en estructuras deportivas, sociales y barriales. Una alianza, silenciosa pero eficaz, que le abrió a Moretti el respaldo político necesario para sostener su conducción y, eventualmente, blindarse ante potenciales dolores de cabeza.
Ese vínculo entre La Libertad Avanza y la política azulgrana ya había quedado expuesto a finales de marzo, cuando el Gobierno nacional designó como funcionario a otro exdirectivo de San Lorenzo. Se trata de Alejandro Tamer, quien hoy está a cargo de las auditorías internas para justificar despidos en el Estado. Fundador de Despegar.com, fue puesto al frente de esa tarea por el ministro Federico Sturzenegger y tiene el poder para premiar con plus salariales a los funcionarios que más achiquen estructuras, según un polémico esquema de “productividad” publicado en el Boletín Oficial hace un mes.
Pero el caso Moretti no solo agitó el avispero en San Lorenzo y en Balcarce 50. También puso en alerta a algunos despachos de La Plata, de donde es oriundo Sánchez Gamino. En las imágenes difundidas por Canal 9, además del funcionario caído en desgracia, aparece una mujer con el rostro difuminado. Según deslizaron fuentes maliciosas de la propia Casa Rosada a elDiarioAR, esa persona sería María José Scottini, exfuncionaria municipal platense durante la gestión de Pablo Bruera y precandidata a intendenta en 2019 por el espacio de Roberto Lavagna.
Ante medios locales, Scottini salió a negar categóricamente haber participado del encuentro, pero en el mundo de la política ya tomaron nota: la trama que estalló por una cámara oculta podría tener ramificaciones que exceden a San Lorenzo, a la Jefatura de Gabinete y al propio oficialismo libertario. Para muchos, no es más que el primer capítulo.
PL/JJD
La Cámara de Diputados protagonizó una sesión especial por la muerte de Jorge Bergoglio. En el recinto, predominó la armonía y los recuerdos personales de los diputados. En los rinconces, mientras tanto, los dirigentes negociaban la agenda electoral y por el caso $LIBRA.
Fue una jornada de homenaje marcada por la pena compartida y la rosca política. Por un día, el Congreso envainó las espadas y se reunió para rendir tributo al papa Francisco. Los diputados libertarios y peronistas, macristas y radicales, dedicaron el día a despedir y homenajear a Jorge Bergoglio en una sesión especial. El recinto, enlutado por la muerte del jefe de la Iglesia católica, fue protagonista de discursos, historias y recuerdos compartidos, pero también funcionó de telón de fondo para un gran despliegue de reunionismo furioso por dos temas: el escándalo $LIBRA y las alianzas electorales.
No hubo gritos ni insultos ni amenazas. Por primera vez desde la asunción de Javier Milei, en la Cámara de Diputados predominó la paz. Al menos en la superficie.
“Una de las causas [que Francisco] tenía para venir a la Argentina era ser prenda de unidad. Hoy lo lograste, Francisco. Acá está la Cámara de Diputados con todos los presidentes de bloque que decidieron parar la contienda política y rendirte un respetuoso homenaje”, celebró, casi al comienzo, el peronista Eduardo Valdés, exembajador en el Vaticano de Cristina Fernández de Kirchner.
El pacto de no agresión se había cerrado la noche anterior en el despacho de Martín Menem: sería una sesión dedicada exclusivamente en honor a Bergoglio y toda la agenda política —como la interpelación por el criptoescándalo o el dictamen por la baja de imputabilidad— se patearía para la semana siguiente. Una decisión similar se tomaría, al día siguiente, en el Senado: Victoria Villarruel acordó posponer la sesión por Ficha Limpia para dentro de dos semanas y convocar, en cambio, una sesión homenaje para el jueves.
En el recinto, todos los diputados tenían algo para decir. Desde el conservador libertario, antiguo miembro de la juventud católica, Santiago Santurio, que recordó que el papa Francisco había sido “polémico”, pero que “siempre bregó por la unión de los hermanos”; hasta la peronista de Patria Grande, militante cartonera, Natalia Zaracho: “Francisco nos dejó tareas concretas. No solo hablemos de pobreza, sino de redistribución de la riqueza y de cómo hacer una sociedad más humana, más justa. Nosotros vamos a recoger ese guante y vamos a organizar la esperanza”.
También tomó la palabra Marcela Pagano, enemistada con Menem y gran parte de La Libertad Avanza porque le quitaron la presidencia de la comisión de Juicio Político. La libertaria optó por reivindicar a Francisco parafraseando un discurso que el dirigente radical Ricardo Balbín le dedicó a Juan Domingo Perón, eterno contrincante, el día de su muerte: “Hoy todo el pueblo argentino despide a su padre, que descanse en paz el Santo Padre”, leyó.
El jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo, venía de encabezar una cumbre en la sede partidaria sobre la calle Balcarce con la tropa bonaerense para sumar respaldo en las negociaciones que viene manteniendo con Karina Milei y Santiago Caputo para cerrar un acuerdo electoral. Llegó poco después de que comenzara la sesión y fue uno de los últimos oradores. “En un mundo atravesado por las guerras y la fragmentación el papa Francisco siempre trabajó por el encuentro y reconciliación”, señaló el armador bonaerense.
Hubo un solo momento de leve tensión durante la sesión, que fue cuando la radical Danya Tavela se manifestó en contra de que Menem enviara una comisión de diputados a Roma a participar del funeral de Francisco. “No es necesario enviar ningún tipo de comisión, sobre todo viniendo de a aquellos que lloraron todo el tiempo que el papa nunca vino a visitarnos, aquellos que lo consideraron al papa comunista, peronista, kirchnerista”, deslizó, apuntando los cañones contra la bancada libertaria.
El resto de la jornada, sin embargo, transcurrió en paz. Al punto que el jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez, le agradeció a Menem la gestión de la sesión, por más que venían peleados hace semanas debido a las maniobras del riojano para boicotear la comisión investigadora del caso $LIBRA. Menem, a su vez, le agradeció a Martínez.
Era todo un espectáculo de buenos modales y armonía.
La misma escena se repitió a lo largo de toda la sesión. Mientras, en una esquina del recinto, un diputado hablaba: en la otra, un grupo de diputados formaban un pequeño conciliábulo. En el centro del hemiciclo, Victoria Tolosa Paz (Unión por la Patria) junto a Emilio Monzó (Encuentro Federal, el bloque que preside Miguel Pichetto) y Tavela. A unos metros, a la derecha, Germán Martínez con el armador del pichettismo, Oscar Agost Carreño. Más tarde, en un plano aparte, los radicales Rodrigo de Loredo y Soledad Carrizo conversaban con el jefe de la bancada libertaria, Gabriel Bornoroni.
Las conversaciones se repetían, adentro y fuera del recinto. En oficinas y cafés cercanos. Uno de los principales temas era la organización de la interpelación a los funcionarios por el caso $LIBRA y la creación de la comisión investigadora. Con la sesión homenaje, la oposición había ganado una semana para seguir organizando las dos fechas claves por el criptogate. Mientras un grupo organizaba el interrogatorio a los funcionarios, otros debatían el reglamento de la comisión y discutían cómo sortear el empantanamiento al que los había sometido Menem con la nueva composición de la comisión investigadora.
El pichettismo negociaba con el radicalismo y las fuerzas provinciales una salida al empate de la comisión, que había quedado con 28 integrantes: 14 por la oposición y 14 por el oficialismo y sus aliados. El objetivo era destrabar un acuerdo que permitiera ubicar a una oposición de “centro” —un eufemismo para decir “no kirchnerista”— en la presidencia que habilitara, en los casos de empate, destrabar las votaciones para aprobar los pedidos de prueba o citar testigos. Las conversaciones se vienen dando hace días, y la sesión funcionó como escenario ideal para rosquear alianzas.
En paralelo, un sector del radicalismo aliado del oficialismo le reprochaba al Gobierno que los hubieran dejado fuera de algunos acuerdos electorales. Era el caso del misionero Martín Arjol, pero también del cordobesismo de De Loredo, que no termina de arribar a un acuerdo con Karina Milei y Lule Menem.
Mientras tanto, el peronismo sostenía sus propias discusiones internas. Horas antes, UxP había sostenido una reunión de bloque en la que se había puesto en común la estrategia por el caso $LIBRA, luego de que un sector interno acusara a la conducción de cerrar un acuerdo con LLA para evitar la sanción de Ficha Limpia. “Aclararon la situación y estamos bien”, sentenció un dirigente peronista que, como todos los involucrados en la guerra CFK-Axel Kicillof, no para de mirarse por encima del hombro. En otras oficinas, mientras tanto, dirigentes bonaerenses se reunían con referentes de La Cámpora para organizar las elecciones bonaerenses.
El Congreso era un hormiguero. En el recinto, predominaba la concordia y los recuerdos emotivos con el papa argentino. Por lo bajo, en simultáneo, se escuchaba, sin embargo, el runrún de las negociaciones. El escenario ideal para dialogar.
MC/JJD
La Cámara de Diputados de la Provincia sesionará a partir de las 15 para completar la sanción del Senado, solo por 2025, en sintonía con la suspensión ya consumada por el Congreso en el ámbito nacional, a instancias del gobierno de Javier Milei. La unidad momentánea abre una nueva etapa de tensión en el oficialismo provincial por el armado de listas para septiembre.
La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires le dará este miércoles sanción definitiva a la suspensión de las PASO por 2025. El proyecto, impulsado por Axel Kicillof y ya aprobado por el Senado, llega al recinto con los votos asegurados gracias al respaldo del oficialismo, sectores alineados con Cristina Fernández de Kirchner, la UCR y La Libertad Avanza. La medida corre del calendario una instancia electoral clave y reconfigura por completo la interna del peronismo bonaerense.
La convergencia entre Kicillof y la expresidenta de la Nación fue el dato político de la semana pasada, cuando Cristina pidió retirar su propuesta de unificar las elecciones provinciales con las nacionales y ordenó a sus legisladores apoyar la suspensión impulsada por el gobernador. Pero esa coincidencia táctica no resuelve una tensión más profunda: con las PASO suspendidas, el peronismo entra en una etapa de disputa directa por el armado de listas para los cargos provinciales y municipales.
Así, queda en manos de la cúpula partidaria —la mesa chica que integran Kicillof, Cristina Kirchner y Sergio Massa— la responsabilidad de definir los nombres que encabezarán las boletas del 7 de septiembre. Esa es la fecha que eligió Kicillof por decreto para que se realicen los comicios de cargos locales, es decir un mes y medio antes de la elección de diputados nacionales. En esa negociación buscarán colarse intendentes, gremialistas y dirigentes de movimientos sociales, todos con peso territorial y aspiraciones propias.
El cristinismo asegura que “los votos son de Cristina” y reclama controlar los casilleros principales. En el entorno de Kicillof evitan hablar de porcentajes, pero recuerdan que el gobernador reunió a más de 40 jefes comunales bajo su sello, “Movimiento Derecho al Futuro”, y exigen que se respete su liderazgo territorial. La unidad forzada por la coyuntura legislativa abre paso, ahora, a una guerra fría por los lugares en las listas.
La sesión de Diputados se realizará a partir de las 15, en medio del duelo oficial por el fallecimiento del papa Francisco, aunque con una agenda centrada en la política local. Los legisladores tendrán un espacio para homenajes, pero no hubo mayores planteos para suspender el debate, que será presidido por Alexis Guerrera, del Frente Renovador, el partido de Massa.
La iniciativa original de Kicillof incluía también una ampliación de los plazos del cronograma electoral, para estirar el margen entre el cierre de listas y la votación. Pero ese punto fue rechazado por el bloque que responde a Cristina Kirchner. El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, lamentó la omisión: “Lamentablemente no se incluyó en el proyecto la parte de los plazos, como pidió la Junta Electoral. Eso entorpece el proceso”, dijo, aunque admitió que seguirán conversando para incluirlo.
Con la ley ya aprobada, las únicas elecciones que se mantendrán este año en la provincia son las generales, convocadas por el Ejecutivo para el 7 de septiembre. El nuevo calendario fijará como fecha límite para la presentación de listas el 8 de agosto. Se elegirán legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares.
La suspensión de las PASO cuenta con apoyo generalizado en la Legislatura. Incluso bloques opositores coincidieron en avanzar con el proyecto para reducir el gasto y evitar fragmentaciones internas. Pero dentro del peronismo, la eliminación de la competencia interna mediante primarias obligatorias supone la apertura de una puja sin filtros entre los principales actores del espacio.
En paralelo, otra iniciativa del cristinismo agita el tablero: el proyecto de reelección indefinida para legisladores, concejales y consejeros escolares, presentado por senadores kirchneristas. La propuesta excluye a los intendentes, lo que generó molestia entre los jefes comunales que no podrán competir en 2027. Aunque Kicillof expresó su respaldo a las reelecciones sin límites —“son los votantes quienes deben definir”, dijo Bianco—, no promovió un proyecto propio, y en su entorno creen que el Instituto Patria busca que sea el gobernador quien pague el costo político de ceder ante los intendentes.
Además de la eliminación de las PASO, este miércoles podría tratarse la derogación del Fondo Covid, con el objetivo de condonar deudas de los municipios por transferencias de recursos realizadas durante la pandemia. Se trata de una vieja demanda de los intendentes, que se vuelve clave en el año electoral.
El oficialismo celebra haber evitado una interna abierta, pero lo que viene no será más fácil: sin primarias —también suspendidas para cargos nacionales durante este año, por una ley del Congreso a instancias del gobierno de Javier Milei—, el reparto de lugares en las listas será cuerpo a cuerpo, con el riesgo de fracturas, si no hay acuerdos amplios. El peronismo bonaerense, con sus PASO suspendidas, inicia una nueva etapa de negociaciones a puertas cerradas.
JJD
Una procesión llevó al pontífice desde la residencia en la que falleció hasta la basílica de San Pedro, que permanecerá abierta este miércoles y jueves hasta la medianoche, y el viernes hasta las siete de la tarde, para que las personas que se acerquen puedan verlo antes del funeral del sábado.
Cuando le preguntaron a Jorge Bergoglio por qué rechazó los lujosos aposentos papales para vivir en la modesta residencia de Santa Marta, explicó a los periodistas sonriendo: “Yo necesito interactuar con personas, hablar, estar con gente. Elijo vivir ahí por estrictas razones psicológicas”. Así, rodeado de gente, es como ha salido por última vez de la que fue su casa durante los últimos 12 años.
Una procesión, encabezada por los cardenales que ya están en Roma para la elección de su sucesor, ha llevado el cuerpo del pontífice desde Santa Marta a la basílica de San Pedro, donde desde esta mañana permancerá durante tres días. Desde primera hora gran cantidad de fieles ya se agolpaban en la plaza a la espera del féretro.
“Pippo, puedes venir hasta aquí? Estoy en primera fila. Ya llega...”, ruega Ágata a su marido por teléfono. Ella fue de las primeras en entrar a la plaza esta mañana. Llegó en tren desde las afueras de Roma. Madrugó porque recordaba el adiós a Juan Pablo II, hace 20 años. “Entonces había mucha más gente, casi no pudimos entrar”, explica.
Es difícil imaginar dos perfiles de Papa más diferentes que el de Wojtyla y Bergoglio. El primero impuso la restauración de una Iglesia ultraconservadora y ocultó los casos de pederastia. El segundo propició una apertura histórica e impulsó una investigación desde Roma, además de eliminar el secreto pontificio para casos de abusos. El primero entregó el poder de la Iglesia a los movimientos más conservadores, desde el Opus Dei al Camino Neocatecumenal, pasando por Comunión y Liberación o los Legionarios de Cristo, a cuyo líder, el pederasta Marcial Maciel, el Papa polaco llegó a considerar 'apóstol de la juventud'. El segundo recortó los pivilegios del Opus y laminó a grupos como el Sodalicio. Pero estos elementos no pesan en la balanza de Agata para decantarse por uno de los dos, al menos no más que la carga afectiva de su propia vivencia. “Wojtyla empezó tan joven que fue como un hijo al que fui viendo crecer. Bergoglio llegó ya mayor... pero ha sido un buen Papa”, concede.
La multitud sigue desde las pantallas gigantes colocadas en la plaza los primeros movimientos en la capilla de Santa Marta. El féretro delante de un grupo de cardenales de rojo fulgurante. Y cuando comienzan a sonar los cantos en latín desde los altavoces muchos se santiguan, pero son pocas las voces que los siguen. La organización ha repartido un pequeño cancionero impreso entre los asistentes, pero salvo las monjas y sacerdotes repartidos entre la asistencia, el resto encuentra dificultades para seguirlo.
Procediamo in pace’, ha dicho el celebrante al micrófono, y es entonces cuando los cardenales se ponen en pie y salen, mientras suenan las campanas De San Pedro. Los asistentes en la plaza seguían desde las pantallas gigantes colocadas en la plaza los primeros movimientos en la capilla de Santa Marta. El féretro delante de un grupo de cardenales de púrpura y rojo fulgurante. Y cuando comienzan a sonar los cantos en latín desde los altavoces muchos se santiguan, pero son pocas las voces que los siguen. La organización ha repartido un pequeño cancionero impreso entre los asistentes, pero salvo las monjas y sacerdotes repartidos entre la asistencia, el resto encuentra dificultades para seguirlo.
Más que con canto, la plaza acompaña con silencio, salvo alguna voz que se arranca con los versos del misal. Otros comentan por lo bajo por dónde entrará la comitiva a la plaza, y hay quien transmite en directo desde su móvil, dejando que desde la distancia se cuelen gritos de entusiasmo que desentonan con la solemnidad del momento.
Es un camino breve, desde la plaza Santa Marta a la plaza de los Protomártires Romanos. De ahí, a través del Arco de las Campanas, la comitiva sube a la plaza de San Pedro y entra en la Basílica Vaticana por la puerta central pasando por entre la gente. Los religiosos de la procesión caminan ensimismados o con la vista volcada en el librito blanco de las canciones. Algunos cardenales, sin embargo, levantan la mirada hacia los fieles detrás de las vallas. En poco tiempo decidirán con su voto quién será el líder espiritual de esta gente que despide a Francisco.
Con las manos entrelazadas a la altura de la cintura, sosteniendo un rosario negro sobre la túnica blanca, y sin el característico calzado rojo de sus antecesores, sino con los sencillos zapatos negros que solía vestir. Así verán los fieles por última vez al Bergoglio en su féretro durante los próximos tres días. Este miércoles será posible desde las 11 de la mañana y hasta la medianoche. El jueves, desde las 7.00 hasta las 24.00, y el viernes la capilla ardiente cerrará sus puertas a las siete de la tarde.
Cuando el féretro se acerca, asoman unos tímidos aplausos, que se expanden por la plaza cuando la procesión sube las escalinatas de la basílica. Agata suelta una lágrima. “Perdón, es muy emocionante”, se disculpa. Alguien le pone una mano en el hombro. No es su marido. Pippo no ha podido llegar.
Junto a ella, una monja llora en silencio. Los cabellos grises escapan rebeldes de su velo y las lágrimas hacen brillar su piel negra. No se ha movido apenas en todo el tiempo que ha durado la ceremonia. Cuando pasa el cuerpo de Francisco por delante, saca su móvil para tomar una foto. Y continúa llorando. Al intentar hablar con ella, niega con un gesto amable. Y se pierde entre la multitud que se dispersa rápidamente bajo el sol.
La mañana de este miércoles, 23 de abril, la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice comunicó que, “este viernes 25 de abril, a las 20.00 horas, en la Basílica de San Pedro, el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, presidirá el rito del cierre del féretro del Romano Pontífice Francisco, según lo previsto en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis (nn. 66-81)”.
Asimismo, la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice señaló que, en esta celebración participarán el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana; el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio; el cardenal Roger Michael Mahony, Cardenal Presbítero; el cardenal Dominique Mamberti, Cardenal Protodiácono; el cardenal Mauro Gambetti, Arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro en el Vaticano.
Además, estarán presentes el cardenal Pietro Parolin, exsecretario de Estado; el cardenal Baldassare Reina, Vicario General de Su Santidad para la Diócesis de Roma; el cardenal Konrad Krajewski, Limosnero de Su Santidad; monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado; monseñor Ilson de Jesus Montanari, Vice Camarlengo de la Santa Iglesia Romana; monseñor Leonardo Sapienza, Regente de la Casa Pontificia; los Canónigos del Capítulo Vaticano, los Penitenciarios Menores Vaticanos Ordinarios; los secretarios del Santo Padre y otras personas admitidas por el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, monseñor Diego Ravelli.