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Después del destrato que sufrió en diciembre, cuando fue confirmada como directora de la Anses y luego desconfirmada, la diputada se alejó del bloque oficialista e inclusive no acompañó todas las decisiones de la bancada libertaria, que este año echó a Lourdes Arrieta y, en el Senado, a Francisco Paoltroni, en ambos casos por desobediencia. Píparo fue la candidata a gobernadora bonarense de Milei. Quedó tercera.
“La prioridad del bloque Buenos Aires Libre fue, es y será siempre fortalecer todas las vías institucionales que permitan que Argentina sea un país próspero. En pos de este objetivo común es que hemos decidido nuestra incorporación al bloque de La Libertad Avanza. Confiamos en la unión y en el trabajo mancomunado en el Congreso de la Nación para conseguir las leyes que permitan que los argentinos vivamos cada día mejor y podamos construír el país que merecemos”. Con este tuit, Carolina Píparo anunció su incorporación al bloque del oficialismo, espacio del que se había alejado tras un destrato que sufrió al inicio del gobierno de Javier Milei.
Con la incorporación de la también bonaerense Lorena Macyszyn —cuñada de Píparo, porque es la esposa de su hermano, Matías Píparo—, La Libertad Avanza pasará a tener 39 diputados nacionales aunque a esta altura del año podría tener más de 40 de no ser porque expulsó a la mendocina Lourdes Arrieta —quien denunció que sus compañeros tramaron un plan para encubrir delitos de lesa humanidad al llevarla engañada a visitar a genocidas en la cárcel de Ezeiza— y también sufrió la salida de Oscar Zago, quien presidía el bloque originalmente, y de otros dos diputados nacionales con los que confirmaron el bloque del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que de todas maneras es un bloque aliado del oficialismo. En el Senado también echaron por díscolo al productor agropecuario y representante de Formosa, Francisco Paoltroni, quien está abiertamente en contra de la candidatura de Ariel Lijo a juez de la Corte Suprema de Justicia. Nada de disidencias en el reino de la libertad.
La Libertad Avanza, ahora con 39 miembros, consigue ser la segunda minoría de la Cámara, desplazando al PRO como tercera. Unión por la Patria tiene 99; LLA, 39, el PRO, 37, y la UCR, 33. El anuncio de la llegada de Píparo y Macyszyn se formalizó después de un encuentro que mantuvieron con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el presidente de la Cámara de Diputados, el riojano libertario Martín Menem.
El regreso de Píparo se enmarca en los esfuerzos de la Casa Rosada por fortalecer su situación en ambas cámaras del Congreso y los reveses que viene sufriendo de parte de la oposición, entre los que se cuentan la sanción de la ley de mejora jubilatoria, que Milei ya vetó; la sanción de la ley de presupuesto universitario, que anunció que vetará, y el rechazo al DNU que aumentaba los fondos reservados para los espías de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), rechazo que es inédito en la historia institucional argentina: nunca antes el Congreso había podido voltear un DNU presidencial.
En los albores del gobierno de Milei, Píparo, que había sido la candidata a gobernadora de la Provincia de Buenos Aires de La Libertad Avanza, y venía de ser legisladora y funcionaria de Juntos por el Cambio (espacio del que se alejó), había sido nombrada directora de la Anses, cargo del que después fue apartada para designarlo allí al economista Osvaldo Giordano, quien un par de meses después también fue echado por el Gobierno, después de que su esposa, la diputada por Córdoba Alejandra Torres (Encuentro Federal) votó en contra de algunos artículos de la ley ómnibus.
Después de quedar afuera del Gobierno, Píparo formó su propio bloque, que ahora quedará deshecho porque junto con Macyszyn será parte de La Libertad Avanza, bancada que conduce el cordobés Gabriel Bornoroni.
Sin embargo, la diputada y excandidata a gobernadora de Milei hasta hace tres meses no perdía oportunidad para despacharse en contra de los libertarios. “Resulta que desde que se llegó al Gobierno, y les recuerdo que trabajé mucho para que eso suceda, no se puede disentir en una sola coma con los liberales”, sostuvo la diputada en Twitter (X), en alusión a su voto en contra de la eliminación de las jubilaciones de privilegio, en la sesión del 5 de junio último.
“Se convirtieron en un enjambre de violentos, ignorantes e intolerantes que defienden lo indefendible y creen que pueden cambiar algo desde un teclado. Se están convirtiendo en todo lo que ya vimos y rechazamos”, sostuvo Píparo, en alusión a los kirchneristas y enojada por el torrente de ataques que había sufrido de los libertarios en redes sociales por no acompañar al Gobierno esa vez.
Píparo se hizo conocida en 2010 como consecuencia de una tragedia personal: fue víctima de una violenta salidera bancaria en La Plata mientras estaba embarazada, lo que resultó en la pérdida de su hijo. Este desgraciado evento la llevó a involucrarse en la política, enfocándose en políticas para combatir la delincuencia y en la asistencia a las víctimas. En 2021, además, estuvo involucrada en un incidente donde su esposo atropelló a dos motociclistas creyendo que eran motochorros. Juan Ignacio Buzali llegará a juicio en 2026 por tentativa de homicidio. Estuvo hasta 2023. En 2021 Píparo se defendió tras ser acusada de querer coimear a uno de los jóvenes atropellados por su marido: “Todo fue de corazón”, dijo. La entonces diputada provincial bonaerense de Cambiemos reconoció que le entregó un celular, zapatillas y dinero, pero remarcó que la reunión “nada tenía que ver con el proceso penal en marcha”.
JJD
Sergio Neiffert está citado el martes en la comisión bicameral de Inteligencia. Será una reunión secreta de alto voltaje por el reciente rechazo del Senado al decreto —nunca antes en la historia el Congreso había volteado un DNU— que estipulaba cuantiosos fondos reservados para los espías.
El Congreso espera el martes próximo la visita del jefe de la SIDE, Sergio Neiffert, en una presentación de alto voltaje por el golpe que le asestó el Senado este viernes a la madrugada al Gobierno con el rechazo definitivo del DNU que le otorgaba $100.000 millones a la agencia de espías. El “Señor 5”, como es conocido el titular de organismo de espionaje, tiene cita con la bicameral de Inteligencia, que preside el radical Martín Lousteau y que intengran senadores y diputados.
La reunión fue confirmada a elDiarioAR por una fuente parlamentaria al tanto de la agenda oficial, ratificada apenas horas después de la votación en la Cámara alta. Anoche 49 votos en contra sellaron la suerte del decreto de necesidad y urgencia 656/24, que le otorgaba una abultada partida en fondos reservados.
En la bicameral ya esperaba a Neiffert esta semana, en las vísperas de la sesión del Senado, para que dé explicaciones sobre cómo se gastaron ya el 80% de esas partidas reservadas, según datos oficiales. La bicameral le había remitido a la secretaría de Inteligencia una serie de preguntas para que el funcionario responda. Pero el jefe de los espías, con fuertes vínculos personales con el asesor presidencial Santiago Caputo, no asistió.
Si sus explicaciones podrían haber cambiado la definición en la Cámara alta es contrafáctico. Pero sí se supo que el Gobierno intentó a toda costa que la sesión no ocurra: el miércoles el Ejecutivo le envió una nota a Victoria Villarruel para que convocara a una sesión “secreta” para que tanto Neiffert como los ministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa) le den explicaciones a los senadores, propios y ajenos, sobre la estrategia oficial de inteligencia. Ayer, apenas comenzó la sesión, una mayoría opositora integrada por el kirchnerismo y algunos radicales rechazaron esa propuesta, que necesitaba de dos tercios de los votos para que ocurra.
Esa alianza circunstancial entre Unión por la Patria y la UCR determinó el fin del DNU, como terminó ocurriendo a la madrugada de este viernes. Este medio publicó que anoche había presiones de la Casa Rosada para que se posponga la discusión. En la oposición identificaron que uno de los que motorizó la operación oficial fue el senador Juan Carlos Romero (Cambio Federal-Salta). Finalmente el salteño nunca pidió esa moción para patear la votación otra semana. Cerca de las 3 la Cámara alta rechazó el decreto y el Gobierno escaló en su cruzada contra lo que considera “un nido de ratas”.
“La Oficina del Presidente condena el voto irresponsable de un grupo de los legisladores que dejaron al Sistema de inteligencia argentino sin recursos en un momento histórico del país”, indicó a través de un comunicado difundido en las redes sociales. “Fue el Senado el que le falló al pueblo argentino. El kirchnerismo y el radicalismo deberán decidir si es parte de la transformación de la Argentina o es parte de lo peor del pasado rechazaron una ampliación de fondos que simplemente buscaba llevar el presupuesto de la SIDE a nivel de un promedio histórico y que tenía por objetivo garantizar su normal funcionamiento”, agregó el parte oficial.
La narrativa de Bullrich siempre fue que los fondos reservados servían para operaciones de inteligencia secreta, pero desde la oposición cuestionaban que esas partidas podrían haber sido auditadas públicamente, aunque nunca se brinden detalles que pongan en riesgo la seguridad nacional.
Según argumentó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, durante su reciente informe de gestión ante el Congreso, los fondos reservados para la SIDE respondían a “garantizar la seguridad, defensa e integridad de la República Argentina”, con el fin de acceder a nuevo equipamiento y “fortalecer” así el “diezmado” sistema de inteligencia. Pero la versión que recorre como un fantasma los despachos oficiales es que parte de esos fondos serían utilizados, entre otros fines espurios, para financiar los “tanques” digitales de Milei. Con el DNU caído, aún no hay definiciones cómo hará el Gobierno ahora para “devolver” esos $100.000 millones. Es que la declaración que se votó establecía que el decreto era “nulo de nulidad absoluta”, tal como propuso la Coalción Cívica de Elisa Carrió.
En “La Caja”, como se conoce a la sala de reuniones secretas de la bicameral en el quinto piso del Senado, donde no puede acceder la prensa, Neiffert deberá dar explicaciona a Lousteau pero también al kirchnerismo, que ocupa la vicepresidencia, con Leopoldo Moreau, y Oscar Parrilli, secretario. Además tiene algunas respuestas pendientes para el macrismo, a partir de las preguntas que le transmitió otro miembro del cuerpo, Cristian Ritondo.
Durante la primera reunión de comisión, se aprobó también un pedido de informes sobre el accionar de abogados de la SIDE de Milei en causas judiciales que involucran al expresidente Mauricio Macri. En su momento las espadas del PRO sospechaban de una maniobra en contra de su jefe político pergeñada por Caputo. La polémica escaló al punto de Neiffert no solo le transmitió al expresidente sus disculpas, sino que también admitió que los dos abogados involucrados trabajaban en su área. Anoche en el Senado, la bancada del PRO se dividió a la hora de votar sobre el DNU: tres votaron a favor, dos en contra y dos se abstuvieron.
MC/JJD
El ministro de Economía protesta en reuniones privadas con empresarios por las remarcaciones. La incipiente y dudosa reactivación económica y el tipo de cambio oficial que se mueve al 2% mensual, que a la vez marca un piso al IPC y dificulta acumular reservas, atentan contra el objetivo de desfinlación de Milei.
No sólo de las tasas municipales se queja el ministro de Economía, Luis Caputo, ante la persistente suba de precios que no afloja del 4% en los últimos cuatro meses. En días recientes, volvió a quejarse, como en marzo, pero en privado a los empresarios a los que considera “formadores de precios” por las remarcaciones que no frenan.
“Nos ve como enemigos, vuelve a las consignas de los K de que somos formadores de precios. No es como (Guillermo) Moreno, pero como la única política de este gobierno, contra la inflación, creó sobreexpectativas y no es tan fácil de coronarla, si no bajás los precios, te abren las importaciones”, comentan en el sector privado, mientras disminuye el impuesto PAÍS a los importados, aunque sólo se abaratan los autos el 1%, según la consultora Equilibra, y se facilita el ingreso de bicicletas y otros bienes.
Caputo no negocia a los gritos y con un arma en el escritorio como Moreno, el inepto secretario de Comercio de los gobiernos de los Kirchner. Tampoco recurre a los insultos como su jefe, Javier Milei, pero otro empresario de consumo masivo que estuvo reunido con el ministro salió muy preocupado y lo comparó con Paula Español, que ocupó el mismo cargo que el mediático manipulador de las estadísticas pero en la gestión de Alberto Fernández y se distinguió por presionar a las empresas para bajar los precios pero con buenos modales. Son anécdotas de hombres de negocios que reconocen que sus compañías hoy hacen plata timbeando en acciones o bonos mientras ellos a título personal aprovechan que el Banco Central “subsidia” el dólar MEP para mantenerlo a raya a $1.239.
¡Qué lejos quedó aquel día de julio en que el vocero presidencial, economista graduado en La Plata y exprofesor de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), Manuel Adorni, sostenía que la inflación tenía ya firmado su certificado de defunción! Ese mismo mes, el índice de precios al consumidor (IPC) dio 4% y en agosto repuntó al 4,2%, siempre por debajo de las ansias del Gobierno de que descienda al 3 y pico y finalice el año en 2 y pico, como en los tiempos de los Kirchner y Moreno.
Desde enero de 2022, antes de la estampida inflacionaria global por la guerra de Ucrania, que la Argentina no baja del 4% mensual. Aquel mes fue del 3,9%. En agosto último no sólo influyeron los tarifazos de energía, agua y transporte público. También se encarecieron algunos alimentos y bebidas: galletitas dulces (8,9%), pollo (7,3%), salchicha (6,9%), jamón (8,5%), salame (7,2%), yogur (9,9%), dulce de leche (7,2%), tomate en conserva (6,9%) y cerveza (5,2%), varios productos en los que lidera el gigante de la alimentación Arcor. Los fabricantes de yogur se defienden: aunque admiten que en el año subió 104%, más que el 97% del IPC, apuntan a que la leche se elevó 120%, los quesos hasta 157%, la manteca 139% y el dulce de leche 124%. No por nada se derrumbó el consumo de lácteos. Las cerveceras también se atajan señalando que aumentaron en 2024 menos que la inflación. Del incremento del 163% del desregulado sector de telefonía e Internet, negocio en manos de Telecom, Telefónica y Claro, no se comenta tanto pese a que subió de valor casi a la par que las prepagas.
“Hay algo que se llama inercia inflacionaria que define escalones que se vuelven una especie de norma para la fijación o remarcación de precios aún cuando haya un apretón monetario y fiscal”, explica uno de los integrantes de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, Fernando Navajas, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). “El escalón que debería ser de 2% no se materializa”, advierte Navajas.
Uno de sus colegas académicos advierte desde el anonimato, en tiempos de agresiones de trolls: “La inflación estuvo bajando durante el año y ahora se complica por dos razones básicas. Primero, la tasa de devaluación oficial, del 2%, está muy por debajo de la inflación. El tipo de cambio real (ajustado por IPC) se atrasa todo el tiempo. Conclusión: con dólar barato, el Central no puede acumular dólares. No baja el riesgo país ni la probabilidad de una devaluación forzada por el mercado. Y si no hay dólares, ¿cómo va a hacer el Central para mantener la devaluación por debajo de la inflación? Segundo, la recesión fue brutal. Como el nivel de actividad cayó mucho, no había presión sobre los precios. Ahora, con el atraso cambiario y la caída de la inflación desde el 25% mensual de diciembre al 4,2%, hicieron que se reactive un poco la demanda. Se dice que la economía tocó piso en julio y podría haber cierta recuperación. También ayuda que se está expandiendo el crédito al sector privado”, analiza pese a que las cuotas sin interés brillan por su ausencia en supermercados y farmacias.
“Conclusión: nunca hubo programa antiinflacionario consistente. La inflación bajó por el tipo de cambio y la recesión y esas dos fuerzas están perdiendo ímpetu cuando aún el Gobierno necesita seguir ajustando tarifas. Good show”, pronosticó el académico en off the record, mientras entre los libertarios persiste la esperanza de que la inflación baje, el dólar permanezca planchado y para marzo comiencen a recogerse los frutos de una reactivación que los haría ganar las elecciones legislativas de 2025.
Fernando Morra, profesor de la Universidad de La Plata –la misma donde aprendió Adorni–, exviceministro de Economía de Alberto Fernández y actual socio de la consultora Lambda, ha estudiado en profundidad el fenómeno inflacionario, por más que en la práctica de gobierno sus intenciones naufragaron, en parte ante la resistencias políticas internas del Frente de Todos. Coincide con el análisis del académico en off e incluso ya en diciembre advirtió en un informe que crecer, bajar la inflación y mantener el ajuste fiscal iban a constituirse en un “trilema imposible”.
Atribuye la inflación actual a tres factores: “Primero, los no transables, los servicios, están impulsados por los costos. La necesidad de recuperar ingresos está presionando los precios al alza, generando un conflicto entre la recuperación económica y la disminución de la inflación. Segundo, los transables, los bienes. El régimen cambiario genera expectativas de devaluación futura. El Gobierno eligió regular los precios en todo el mercado de cambios. Dado que no se puede controlar simultáneamente el precio y la cantidad, la regulación de precios requiere de dólares, pero tenés un conflicto con las reservas. Por otra parte, si la actividad se recupera también tenés más importaciones. Tercero, los precios regulados: para mantener el ajuste fiscal es necesario continuar ajustando las tarifas, especialmente considerando que la movilidad jubilatoria no permite diluir su impacto”, es decir, que por más que Milei vete con ayuda radical y peronista el aumento de los haberes pasivos estos se incrementan de manera tal que expanden el gasto público de manera constante.
El consultor Orlando Ferreres, que fue viceministro de Economía en el primer intento frustrado del gobierno de Carlos Menem de derrotar la hiperinflación en 1989, advierte que “al aumentar los precios de los productos atrasados aunque sea en pequeña medida y con la devaluación del 2% mensual es difícil llegar al 2% de inflación”. Su colega Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra, alerta que se complica “aún más la convergencia entre el tipo de cambio oficial al 2% y la inflación al 4%, con bastante inflexibilidad a la baja”. No descarta que con la merma del impuesto PAÍS se perfore el piso del 4% en septiembre, pero “igual cada mes que pasa se sigue apreciando el tipo de cambio real y eso genera más incentivos a importar, menos a exportar y provoca problemas de divisas en el sector real”.
Este mes, el Central zafará consiguiendo dólares con el final del blanqueo gratis (quedan dos etapas más con multas del 10% y del 15% hasta diciembre y marzo próximos, respecitvamente) y el pago anticipado de cinco años del impuesto de bienes personales, pero después el Gobierno se encomendará a negociar fondos frescos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y bancos privados. Por más que el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, el socialista chileno Rodrigo Valdés, haya sido apartado de la negociación con la Argentina tras los insultos de Milei, esto no significa que el organismo vaya a modificar sus críticas a una política cambiaria que está haciendo incumplir una de las tres metas del acuerdo, la de acumulación de reservas, en el tercer trimestre de 2024.
El ajuste fiscal y monetario se sobrecumplen en tiempos del presidente libertario, que este domingo ratificará el uso de la motosierra en el 2025 electoral. Pero ya el gobierno anterior había logrado que el entonces director del mismo departamento, el argenmex Alejandro Werner, se corriera de las discusiones, pero eso no se tradujo en un giro radical del FMI en sus exigencias.
La economía real, mientras tanto, afronta problemas, sin la dicotomía entre campo e industria que planteó Milei en su reciente visita el pasado día 2 a la Unión Industrial Argentina (UIA). “No está bien quien dice que es uno de los dos tipos más importantes del mundo y viene a mi casa y me trata de ladrón”, apuntó un manufacturero al discurso del Presidente que acusó a las fábricas de robarle al campo. “La sociedad está adormecida, todo lo que está aguantando es infernal. Yo en mi fábrica tengo cuatro máquinas y trabajaba tres turnos. Hoy trabaja una máquina y media un solo turno. ¿Cuánto aguanto? A la gente no le alcanza para comprar”, apunta el industrial.
Y eso que los salarios del sector privado formal ya recuperaron hasta julio todo lo perdido en el inicio del gobierno de Milei por la devaluación de diciembre, según confirman dos expertos de las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), Mariana González y Luis Campos. Claro que González advierte que los empleados públicos, desde los nacionales hasta los provinciales y los municipales, están hasta junio 18,9% abajo de noviembre. Y Campos señala que, pese a la recuperación de los privados, se encuentran en el menor nivel de los últimos 15 años, piso en que los dejó el anterior gobierno. Además prevé que no sigan subiendo de ahora en más: “La recuperación reciente estuvo muy atada a paritarias que ajustaban por inflación pasada mientras caía fuerte el IPC. Ese proceso está llegando a su fin. Sumale un tema de apreciación cambiaria: el salario promedio en dólares está 40% arriba de noviembre. Las restricciones existen”, explicó en X.
Otro empresario de la UIA también se indignó la semana pasada en la visita de Milei: “Difícil desafío tiene la industria. Muchas de las cosas que dijo en la realidad están muy lejos de acomodarse”.
El Presidente sostiene que bajará costos, incluidos impuestos, para abaratar la producción argentina antes de abrir la economía, pero no devaluará el peso para conseguirlo. Los industriales, mientras, se abruman por los costos. En contraste con el pesimismo de algunos de sus representados, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, intensifica sus reuniones con los secretarios de Producción, Juan Pazo, y de Comercio, Pablo Lavigne, para que el Gobierno presente una ley pyme que otorgue incentivos fiscales, cambiarios y aduaneros como a las grandes inversiones, con el de Trabajo, Julio Cordero, exabogado del grupo Techint, para redactar una reforma laboral adicional exclusiva para las pequeñas y medianas empresas y con el interventor de la Administración General de Puertos, Gastón Benvenuto, para podar los costos logísticos, que triplican a los de Chile.
A Funes de Rioja no lo inquieta que se estanque la baja de la inflación porque la atribuye a una incipiente reactivación del consumo, la producción y el trabajo.
Otro líder empresario que mantiene el apoyo al Gobierno pese a la mala coyuntura es Elbio Laucirica, presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), que esta semana organizó su congreso anual. Por allí estuvo también Pazo, que insistió en que les bajarán impuestos cuando se logre el equilibrio fiscal que lo posibilite. Laucirica valoró las liberalizaciones y desregulaciones de la economía, incluidas las del comercio exterior, que emprendió este gobierno, pero advirtió que en el semáforo que elabora Coninagro sobre el estado de 19 sectores agrícolas y ganaderos sólo uno, el tabaco, está en verde. “Hay productores en situación difícil por problemas climáticos, por la alta carga fiscal, que no es invento de este gobierno y abarca desde las retenciones a los ingresos brutos (que cobran las provincias), por los precios de exportación, por la baja del consumo interno, y no hay más tiempo”, apuró Laucirica. En el norte argentino ya comenzó la siembra de soja y en noviembre termina en el sudeste bonaerense, y la rentabilidad está en rojo. Y si el yuyo no trae dólares, ¿quién lo hará? Y sin divisas, ¿cómo es posible bajar la inflación?
AR/MG
El Presidente juntó a sus ministros y secretarios luego de una semana marcada por una frenética actividad legislativa, que tuvo su último capítulo esta madrugada con el rechazo de la Cámara alta al DNU que le había otorgado $100.000 millones a la SIDE.
Entre la rosca y la impericia, el Gobierno intenta hacer pie en un Congreso cada vez más envalentonado
Javier Milei encabezó esta mañana una nueva reunión de gabinete luego de una semana marcada por una frenética actividad en el Congreso, que tuvo su último capítulo esta madrugada con el inédito rechazo del Senado al DNU que le había otorgado $100.000 millones a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). El Presidente llegó a Casa Rosada cerca de las 8.30 y se recluyó en su despacho, a la espera de sus ministros y secretarios, en un clima de resignación después del revés sufrido por el oficialismo en la Cámara alta.
La segunda funcionaria en arribar a Balcarce 50 fue la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. Algunos minutos después lo hicieron los ministros Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y Mario Russo (Salud), quienes se encontraron en la explanada e ingresaron juntos, conversando. Del encuentro, que comenzó pasadas las 9 en el Salón Eva Perón, también formó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien de a poco se reincorpora a su rutina tras el cuadro gastrointestinal que lo obligó a internarse el pasado domingo.
“El Congreso tendrá que en algún momento asignarle [a la SIDE] nuevos fondos. Mientras eso no ocurra, hoy los servicios de inteligencia de la Argentina están desfinanciados y los argentinos están lamentablemente desprotegidos por un grupo de irresponsables”, argumentó el vocero presidencial Manuel Adorni acerca de la postura tomada por el Senado, que con 49 votos negativos, 11 afirmativos y 2 abstenciones decidió sobre la suerte del DNU de fondos reservados.
Durante su conferencia matutina, el portavoz también aclaró que todavía el Gobierno estaba “analizando” un posible veto al aumento del presupuesto universitario —decisión que luego confirmó Milei a través de sus redes— y celebró la aprobación de la Boleta Única de Papel, que deberá volver a la Cámara de Diputados ya que se votó con modificaciones.
Las palabras de Adorni estuvieron en línea con el comunicado que emitió la Oficina del Presidente, en el que el Gobierno apuntó contra el radicalismo y el kirchnerismo, y advirtió que “deberán hacerse cargo de cualquier hecho que ocurra”. El texto condenó el “voto irresponsable de un grupo de legisladores que dejaron al sistema de inteligencia argentino sin recursos en un momento histórico del país” e hizo énfasis en la utilización de organismos con fines “personales” a partir del “espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política”.
Con el traspié legislativo consumado, el DNU firmado en julio queda sin efecto, aunque las medidas adoptadas mientras estuvo vigente son consideradas legales. Por esa razón, la comisión Bicameral de Inteligencia, presidida por Martín Lousteau, no tiene impedimento alguno para posar la lupa sobre la utilización que hasta ahora se había hecho de esos “necesarios y urgentes” miles de millones de pesos que el Ministerio de Economía ya había “devengado” en un 80%.
En la reunión de gabinete de este viernes también se hicieron presentes los ministros Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado), Luis Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano), y Luis Petri (Defensa). Quien desfiló con gesto adusto por el Salón de los Bustos fue la titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich, apuntada en las últimas horas por el accionar policial en la movilización en rechazo al veto de la ley jubilatoria.
Completaron la lista los secretarios de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo; y de Prensa, Eduardo Serenellini, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, además del vicejefe de Gabinete, José Rolandi; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; y el titular del Banco Central, Santiago Bausili.
Los ausentes, en tanto, fueron la canciller Diana Mondino, de gira por Suiza; la vicepresidenta, Victoria Villarruel; y el asesor presidencial Santiago Caputo, el gran derrotado de la jornada tras el rechazo al DNU de los fondos de la SIDE, organismo sobre el que tiene una gran influencia.
PL
La expresidenta dio una clase magistral de economía en la Universidad Nacional del Oeste en la que respondió a la que dio el presidente la semana pasada en Mendoza.
La ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reclamó hoy al presidente Javier Milei que “largue a Milton Friedman, largue la escuela austríaca, cace el manual argentino” y se siente a administrar.
Sostuvo también que hay “dos versiones” del ministro de Economía, Luis Caputo, al recordar el paso del funcionario por el gobierno de Mauricio Macri.
“Vienen dos versiones”, dijo la ex vicepresidenta sobre el ministro, al señalar que “Toto Caputo 1” fue el que durante la administración de Cambiemos tomó deuda por “100 mil millones de dólares” con un bono a “100 años” y luego promovió el acuerdo con el FMI para “poder financiar la fuga de capitales”.
Fernández de Kirchner criticó a Milei porque, dijo, “como no consiguió los dólares para la dolarización que había prometido, sueña con la competencia de monedas”.
Esto es, explicó la exmandataria al cuestionar el plan económico, que la clase media “saque los dólares que tiene encanutados” para pagar sus gastos corrientes y deudas y “remonetizar” Argentina.
También se refirió al reciente veto a la reforma jubilatoria: “Le compró el voto a cinco diputados radicales que se dieron vuelta, se alió con la casta para joder a los jubilados. La casta de la que él hablaba es la casta con la que pudo joder a los jubilados”.
La ex vicepresidenta habló además de la CGT y consideró que la “tarea” que tiene por delante es “pedir y exigir que los trabajadores en relación de dependencia del primer tramo cobren igualmente que los trabajadores informales de la Asignación Universal por Hijo (AUH)”. La exmandataria le reclamó a la central obrera “dejar los movimientos tácticos”.
Fernández de Kirchner le pidió al mandatario que deje de “engañar” a los “pibes” con el discurso de que Argentina hace 100 años era una potencia, y afirmó que el país en ese entonces era un “desastre”.
“Éramos un desastre hace 100 años. Si estábamos tan bien por qué te creés que vino el peronismo”, insistió la exmandataria, que antes había expuesto que “todos los países de la región están creciendo y nosotros vamos para atrás”.
La ex vicepresidenta criticó el plan económico del gobierno al advertir que “la gracia está en que la gente coma y que puedas administrar el Estado también” porque, dijo, el hecho de que “se mueran todos de hambre y a vos te sobre la plata es fantástico”.
“No pagando deudas, ahogando a provincias, no haciendo obras públicas ni hospitales... así cualquiera”, planteó la ex mandataria, que señaló que su gobierno “completó un ciclo del 2003 al 2008 de superávit fiscal con crecimiento e inclusión social”.
Por otra parte, reconoció a los senadores que en las últimas horas sancionaron la ley de actualización del presupuesto universitario, una medida sobre la que Milei ya anunció que aplicará un “veto total”.
Tras mandarle un “saludo” a esos legisladores, la expresidenta sostuvo desde Merlo, donde brindaba una clase sobre economía en la Universidad Nacional del Oeste, que “los que critican a las universidades del conurbano siempre han visto al país desde el helicóptero o por el espejo retrovisor y no han comprendido las realidades diversas y profundas que tiene el país”.
Respués recordó el voto adverso de su entonces vicepresidente Julio Cobos durante la sesión por la resolución 125 y se diferenció de la actual titular del Senado, Victoria Villarruel, al definirse como “una pinturita”.
“Después hablan de algunas vicepresidentas... yo, una pinturita”, ironizó Fernández de Kirchner al recordar el voto de Cobos en contra del Gobierno que integraba.
En otro tramo, atribuyó el triunfo electoral de Milei a un “fracaso de la educación argentina”. “Si la educación argentina hubiera podido llegar a todos los rincones, en historia y formación, estas cosas no podrían estar pasando, no podría venir un lunático a decirnos cosas que no sucedieron, que son mentira y que no existen”, planteó la ex mandataria.
También se refirió a la manera de expresarse del presidente. “Ver a un presidente recurrir todo el tiempo a 'les vamos a dejar como mandriles' o 'compren vaselina', un gesto fálico que hizo en Mendoza. La palabra de un presidente es muy importante”.
“Vivimos en un país donde un niño ha desaparecido hace 90 días y se presume que ha sido por tráfico sexual, tenemos un diputado que fue detenido por material de abuso infantil. 'Niños envaselinados' no pueden ser palabras que un presidente pronuncie. La palabra de un presidente tiene que ser sanadora, no violenta”.
CRM con información de la agencia NA