Dalmiro Zapata

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Noticias de Mendoza

Los casos de inseguridad reactivan la pelea entre Kicillof y Cristina sobre cómo encarar la campaña

Los casos de inseguridad reactivan la pelea entre Kicillof y Cristina sobre cómo encarar la campaña

El kirchnerismo presiona al gobernador para que no anticipe la elección, con el argumento de que no conviene “provincializar” la contienda electoral. Desde la gestión bonaerense contraatacan con estadísticas. La salida que propone Sergio Massa.

La muerte de Matías Paredes a manos de la Bonaerense golpea a Kicillof: suspendió su relanzamiento en Mar del Plata

La inseguridad en la provincia de Buenos Aires se convirtió en los últimos días en el eje central de chicanas cruzadas entre Javier Milei y Axel Kicillof. El tema, que promete ser el caballito de batalla de la Casa Rosada para atacar al gobernador bonaerense en un año electoral, reactiva también una discusión no saldada en el peronismo sobre cómo encarar la campaña y la conveniencia o no de desdoblar los comicios. 

Los intendentes que responden a Kicillof preparaban desde hace semanas el acto que iba a realizarse este sábado en Mar del Plata, con el objetivo de mostrar músculo político propio. Sin embargo, la seguidilla de casos de inseguridad que resonó en los últimos días obligó al gobernador a suspender el evento.

Desde La Plata aseguraron que la decisión se tomó por el crimen de Matías Paredes, un joven de 26 años que murió al recibir cuatro disparos de policías bonaerenses vestidos de civil que lo persiguieron sin mostrarle ninguna identificación. Fue en medio de un operativo para atrapar al asesino del kiosquero Cristian Velázquez, con quien el joven no tenía ninguna vinculación. “El policía que disparó fue desafectado y está detenido. Por respeto y empatía con la familia de la víctima decidimos no hacer el acto”, afirmaron desde el entorno de Kicillof. 

La Bonaerense quedó una vez más en la mira luego del asesinato de Paredes, que se dio en medio de días agitados por una seguidilla de casos de inseguridad en la Provincia. Milei y sus funcionarios apuntaron contra Kicillof por cada uno de los hechos y cuestionaron la participación del gobernador en la marcha antifascista del último fin de semana, al considerar que “desatendió” los dramas urgentes de su jurisdicción. “Me dio bronca la presencia del gobernador en la marcha, cuando la provincia está incendiada por los casos de inseguridad”, advirtió el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, representante del ala “dialoguista” del Gobierno.

El contraataque de Kicillof 

El gobernador sostuvo en declaraciones a los medios que la motosierra y el “ajuste feroz” de Milei resultan incompatibles con cualquier inversión en seguridad. En ese sentido, le exigió al Presidente la devolución de “los 700 mil millones de pesos que le robó a la Provincia, que equivalen a 10 mil patrulleros”, culpándolo de haber deshecho el fondo de seguridad. También responsabilizó a la Nación por “cada gramo de merca que llega a Buenos Aires” y acusó al oficialismo de “faltarles el respeto a las víctimas y hacer con esto una especie de campaña mediática”. 

Francos dijo que Buenos Aires está

Kicillof aseguró que los homicidios en la provincia de Buenos Aires disminuyeron. “Desde que yo asumí los números son los más bajos de la región, casi un tercio de los que hay en Uruguay”, se defendió. Desde su mesa chica brindaron a elDiarioAR los números que respaldarían su argumento. Según el Programa de Seguimiento de Homicidios Dolosos de la Superintendencia de Análisis Criminal de la Provincia, en todo enero de 2024 hubo un total de 96 homicidios dolosos, mientras que en el mismo período de 2025 descendieron a 87, lo que implicaría un 9,4 por ciento menos de homicidios entre un año y otro. En el desglose de los motivos por los que se produjeron, los homicidios en ocasión de robo descendieron de 18 a 8, teniendo en cuenta aquel período de 2024. Si se retrocede en el tiempo, según datos del mismo programa de seguimiento, la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes marca sus números más bajos en los últimos años. 

Las estadísticas de homicios que muestra la Provincia para defender la gestión en seguridad.

Los argumentos del cristinismo

La discusión por los casos de inseguridad en la Provincia tiene un impacto directo en la pelea entre Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner sobre cómo encarar la campaña. Mientras que los intendentes afines al gobernador lo presionan para que se defina por anticipar la elección y despegarse al máximo de la boleta nacional que podría encabezar la expresidenta, desde el Instituto Patria advierten sobre los riesgos que implicaría “provincializar” la campaña.

“Lo que pasó esta semana es exactamente lo que predijo Cristina. Ella a fin de año, en el acto de Moreno, le planteó a Axel que Milei lo iba a atacar con Seguridad y Salud, y eso es lo que está pasando”, afirmó a elDiarioAR un dirigente cercano a la expresidenta, e insistió: “Hacer el acto en Mar del Plata era un error. Seguro le iban a convocar ese mismo día una marcha para exigir seguridad. Y eso le va a pasar en cada lugar que vaya”.

La bronca se extiende en el Instituto Patria porque consideran que la posibilidad de un desdoblamiento responde a la estrategia de Kicillof de despegarse del kirchnerismo y avanzar con lo que llaman “un frente anti-Cristina”. Lo cierto es que la media sanción que tuvo el proyecto para suspender las PASO —que debería tener en los próximos días luz verde en el Senado— y las iniciativas en espejo que existen en la Legislatura, apurarán al gobernador para tomar una definición sobre el tema. 

En el Instituto Patria tienen bronca por el desdoblamiento electoral que estudia Kicillof porque consideran responde a la estrategia del mandatario bonaerense de despegarse del kirchnerismo y avanzar con lo que llaman “un frente anti-Cristina”.

Kicillof se encuentra en una encrucijada, ya que en su mesa chica consideran que lo más conveniente en pos de su autonomía política sería desdoblar, pero eso lo llevaría a una crisis -acaso terminal- con Cristina, que ya se manifestó en contra.

En ese contexto, Sergio Massa busca mediar entre ambos y en los últimos días les acercó una “salida por encima”: la propuesta de que el desdoblamiento no implique adelantar la elección bonaerense, sino realizarla después del 26 de octubre, fecha en la que se llevarán a cabo los comicios a nivel nacional.

En la Provincia no se mostraron muy entusiastas respecto a esa tercera posición del líder del Frente Renovador (FR), que jura pararse en el medio, aunque siempre está un paso más cerca de Cristina. También sospechan que la idea podría contar con el guiño previo de la expresidenta. “Por ahora no tenemos postura tomada”, repiten en La Plata, aunque en los próximos días deberán “estudiar” las distintas alternativas y tomar una decisión.  

LA/JJD

La agenda antiwoke llega a las grandes empresas: ¿qué pasa en Argentina?

La agenda antiwoke llega a las grandes empresas: ¿qué pasa en Argentina?

Subidas al clima político que generó el triunfo de Donald Trump, multinacionales como Meta, Disney, Walmart y McDonald 's se posicionaron en contra de la agenda de inclusión y diversidad. En el país, los programas siguen en pie pero ya hay movimientos internos.

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La energía masculina creo que es buena, pero la cultura corporativa viró hacia una cosa más castrada”, afirmó Mark Zuckerberg, CEO de Meta, a principios de este año en una entrevista de tres horas en el podcast The Joe Rogan Experiencie. “Es bueno que una cultura celebre un poco más la agresividad”, remató. Meta, Disney, Walmart y McDonald's son algunos de los nombres más conocidos entre las empresas estadounidenses que –en sintonía con el clima político tras la victoria de Donald Trump– se posicionaron públicamente contra la agenda de diversidad, equidad e inclusión (DEI).

Lo hicieron a través de la publicación de memos anunciando que desarman programas, un “rebranding” del lenguaje corporativo, e incluso hasta desplazando a algunos de los empleados que las mismas firmas habían contratado para incorporar la agenda en sintonía con otro clima político, el del 2020, al calor del Me Too y las protestas por el asesinato de George Floyd. 

Si bien aún no existen cifras directas de desinversión en programas de género y diversidad, sí aparecen algunos indicios, como la caída del 63% en las ofertas de trabajo para estos roles en el portal de empleo ZipRecruiter durante 2023; o la merma del 9% en la cantidad de organizaciones con estrategias DEI que publicó la consultora con enfoque de género Paradigm para ese mismo año.

En Argentina, ninguna firma tomó posición pública aún. Consultadas por elDiarioAR, las empresas prefieren hablar en off sobre sus programas –que siguen en pie–, pero no emitir opinión. “Esto se ha politizado mucho y no nos queremos meter en política”, confiesa una alimenticia en diálogo con este medio. En tanto, algunos consultores especializados en estos temas confesaron haber comenzado a recibir consultas para “suavizar” el vocabulario utilizado en algunos comunicados, o el retiro de dinero para determinadas campañas. “Hay que ver qué sucede el 8M o el Día del Orgullo, en el que muchas empresas postean en LinkedIN la bandera, o hacen alguna acción al respecto”, se arriesga el socio del observatorio de Recursos Humanos español Future for Work Institute Rafa Díaz. “No creo que vaya a haber tanta exposición, las empresas se van a desmarcar de esta politización”. 

En Estados Unidos, muchas empresas comenzaron a desprenderse de los mismos empleados contratados cuando corrían otros aires, los que provocaron la muerte de George Floyd, en 2020.

El derrotero de la agenda DEI en Estados Unidos

“Yo no creo que la decisión sea económica, es estrategia política, de dónde les conviene ubicarse y hay un factor fundamental que tiene que ver con el temor a represalias, por la magnitud de la dureza de las medidas que toma Trump en relación a esto”, reflexiona sobre el caso estadounidense Georgina Sticco, Directora y Cofundadora de la consultora Grow, género y trabajo, que asesora hace 14 años a empresas del país a visibilizar violencias y desigualdades laborales, entre otras cosas, en la cultura organizacional. 

Rafa Díaz también menciona el “temor” a represalias y ambos como punto de inflexión junio de 2023, cuando la Corte Suprema estadounidense falló a favor de la organización Estudiantes por Admisiones Justas contra Harvard, al declarar inconstitucional el uso de la discriminación positiva basados en la raza en los procesos de admisiones universitarias. “Fue un fallo en contra de Harvard y la Universidad de Carolina, pero un mensaje para todas las organizaciones que empezaron a mirar si las políticas implementadas en el marco de la agenda DEI no les iban a causar problemas legales”, explica Díaz. 

Le pasó a Disney, que en diciembre de 2024 dio a conocer que iba a eliminar la trama transgénero su nueva serie, Win or Lose. Su CEO Bob Iger, que hasta hace menos de dos años entró en disputa con el gobernador de Florida, Ron DeSantis, por criticar la ley que restringía la enseñanza sobre identidad de género y orientación sexual en las escuelas primarias, dijo que la empresa ya no hará “activismo político” y comunicó en su último informe a los accionistas que sus negocios “dependen sustancialmente de los gustos y preferencias de los consumidores, que cambian de manera a menudo impredecible”. 

Javier Milei, con Mark Zuckerberg. Al CEO de Meta ya no le parece adecuado frenar los mensajes de odio en sus empresas.

En el medio, DeSantis revocó privilegios especiales de autogobierno en Disney World, perjudicando mucho a la empresa ícono estadounidense.

Este hecho, acompañado del movimiento antiwoke de EEUU con influencers señalando a empresas con posiciones progresistas en redes sociales y luego la victoria de Trump, generaron un caldo de cultivo que termina en los memos internos y comunicados a la bolsa de estas firmas “sobreactuando” una posición anti progresista.

La empresa matriz de Facebook e Instagram, Meta, es uno de los casos más extremos. En un memo interno publicado por medios estadounidenses, anunció la disolución de su equipo dedicado a DEI , con la cabeza del equipo Maxine Williams reasignada a un rol en accesibilidad y finalizó programas de equidad e inclusión, incluyendo su enfoque de “diversa selección” en contrataciones. En el segundo párrafo del mismo menciona la decisión de la Corte Suprema con respecto a Harvard, para demostrar que el panorama legal y político en torno a DEI en Estados Unidos está cambiando.

En un comunicado publicado en su página web en enero de este año, McDonald’s anunció que, tras una auditoría de derechos civiles y el fallo de la Corte Suprema en el caso Harvard, evaluaron el impacto legal en sus políticas y comenzarán a enfocarse más en la “inclusión” que en la “diversidad”. Eliminaron objetivos específicos de diversidad en sus niveles de liderazgo sénior y un programa que alentaba a sus proveedores a realizar entrenamientos de diversidad y a aumentar la representación de grupos minoritarios en sus equipos directivos. 

A fines de 2024, Walmart comunicó que no renovaría su compromiso de cinco años con un centro de equidad racial que se creó en 2020 después del asesinato de George Floyd y que deja de participar en el Índice de Igualdad Corporativa de la Human Rights Campaign. Además, la compañía decidió dejar de dar prioridad a los proveedores en función de la raza o el género.

Si bien había algunos indicios, esta catarata de memos “nos tomó a todos por sorpresa”, cuenta Sticco. “Estamos muy acostumbradas al cuestionamiento a la agenda, pero el posicionamiento público va más allá”. 

“Son marcas con un patrón parecido”, relativiza Díaz, que agrega a Jack Daniels, Harley Davidson, Ford, y las de maquinaria pesada John Deere y Caterpillar a la lista: “Son marcas de hombres y tradicionales americanas que adoptan, al igual que Trump, posiciones de igualdad y meritocracia más allá de la etnia. Ese es el mensaje que al final siempre termina siendo económico”. 

Natura es una de las pocas empresas que decidió seguir apoyando abiertamente la diversidad y la agenda de género.

Viento de cola para Argentina

Analistas consultados por elDiarioAR coinciden en que el fenómeno está situado en Estados Unidos y aún no se ha expandido al resto del mundo. Sin embargo, sí comienza a haber consultas para matizar algunas palabras que se venían utilizando, o incluso menos cantidad de plata para financiar acciones que tengan que ver con la agenda. 

Consultadas por este diario, muchas firmas nacionales importantes prefirieron no dar declaraciones públicas con respecto al tema. La empresa de cosméticos Natura fue la excepción, destacando su compromiso con la diversidad e inclusión como parte integral de su estrategia.

“Como compañía de cosmética, buscamos impulsar una industria de la belleza que sea inclusiva, real y optimista y eso se logra partiendo de una comunicación positiva y sin estereotipos”, aseguraron fuentes de Natura, firma brasileña que tiene un pie muy fuerte en la Argentina. Entre sus prioridades contemplan una lista de acciones vinculadas a la agenda DEI.

El debate antiwoke en el país se aventura delicado. Las empresas deberán decidir si miran al norte y adoptan posturas más conservadoras, o si continúan apostando por la inclusión. 

NR/MG

Vigilancia, fuego y puntería con láser: la escalada de violencia que terminó con la casa de una familia de lesbianas en llamas

Vigilancia, fuego y puntería con láser: la escalada de violencia que terminó con la casa de una familia de lesbianas en llamas

"El sistema de advertencias no funciona", dice Agui, que debió retirarse de su vivienda junto a su pareja y su hija de 5 años por el hostigamiento de un vecino, hoy prófugo. El hecho es el corolario de más de dos años de denuncias que el sistema desoyó.

A la casita azul que pudieron construir gracias a sus ahorros y a la ayuda de uno de sus padres, Agui y Vane la habían bautizado “La Strega” que quiere decir “La bruja” en italiano. La madrugada del último miércoles 29 de enero, la bruja ardió. La destrucción fue total. Apenas quedaron los restos de la estructura de acero que la sostenía, pero que ya no sirve para soportar paredes y un techo de nuevo. La pareja de 35 y 39 años y su pequeña hija Antonia, de 5, no estaban durmiendo ahí esa noche. 

En 2022 habían comprado ese terreno en Chacras del Alba, en Cañuelas, y ese mismo año empezaron a diseñar y construir su hogar de cara a los atardeceres infinitos que se extienden en lo profundo del territorio bonaerense. Un año después tuvieron que volver a la Ciudad de Buenos Aires y dejar a “La Strega” como una casa para los fines de semanas. Un vecino, un hombre que vivía a tres cuadras de ahí solo con su perro ovejero alemán, las molestaba constantemente. Las espiaba con binoculares, se anteponía en la entrada de su tranquera cuando ellas entraban y salían, les hacía gestos de persignación acompañados por amenazas de violación y les había prendido fuego tres veces el medidor de luz. Esta vez, Orlando Alcides Lutz Fogar, de 61 años, fue por más: les prendió fuego la casa. El ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad que ellas tuvieron que instalar desde que comenzó el hostigamiento. Una semana después, el hombre continúa prófugo y con un pedido de captura de Interpol.

En 2022 habían comprado ese terreno en Chacras del Alba, en Cañuelas.

“Seguimos viviendo con miedo. No sólo porque este hombre está prófugo sino porque el miedo principal es que haya alguna represalia de algún grupo de fascistas por haber hecho público el caso”, dice a elDiarioAR Agui sentada en un bar en San Telmo en una pausa en la vorágine de estos días, después del incendio. Hace una semana que intercalan las noches en casas de familiares y amistades. Durante el día tiene que seguir yendo a trabajar pero también a la fiscalía, a discutir con el seguro y a dependencias estatales que ahora intervienen en el caso, pero que hace dos años no prestaron atención ni les dieron protección. 

“No es casualidad que esto haya pasado en el momento en el que pasó, después de escuchar voces como la del Presidente en Davos. Tiene que haber un punto en el que tiene que estar mal que vos digas que el otro como es enemigo se elimina”, reflexiona Agui. Cuando ella y Vanesa contaron lo que había pasado en el grupo de Whatsapp de vecinos y vecinas de Cañuelas lo primero que les lanzaron fue una sospecha: “¿Están seguras de lo que están diciendo?”. No les preguntaron qué necesitaban o activaron una colecta para ayudarlas a recuperar lo que perdieron, ni siquiera expresaron solidaridad. “Es importante que hablemos de lo que provocan los discursos de odio porque tiene que ver con algo muy profundo más allá de la comunidad LGBT. Tienen que ver con lazos sociales que se desarman, con la deshumanización. La marcha del sábado, en ese sentido, fue contundente”, reflexiona Agui, que participó de la movilización antifascista y antirascista del 1 de febrero. 

“Desde 2022 que venimos denunciando y que nos hacen la vista gorda. Nos dicen que estamos mintiendo. En total tendremos como 10 presentaciones en la Comisaría de Cañuelas y la Comisaría de la Mujer que fue la que me dio una restricción de acercamiento”, relata Agui. 

Orlando Alcides Lutz Fogar, de 61 años, prendió fuego la casa.

Aun con la casa prendiéndose fuego, con la intervención de los bomberos y el aporte de los registros de las cámaras de seguridad que mostraban a Orlando Alcides Lutz Fogar, la investigación no se movió durante dos días. Fue a partir del viernes, día en que los medios nacionales le dieron difusión al caso. “Esto es un problema del sistema que no funciona con las advertencias y los pedidos de ayuda que se hacen. En nuestro caso tenemos redes y recursos para insistir y pedir ayuda por otros lados, pero a las personas sin recursos las pasan por arriba”, reflexiona. 

El viernes 31 el primer acercamiento que tuvo de parte de las autoridades no la dejó tranquila: “Me contactaron de la comisaría de Cañuelas y la foto de perfil que tenía la persona que me escribe era un falcon verde. Así empezamos, ese fue el primer contacto”.

Esa persona le preguntó un absurdo: si estaba en la casa que se había quemado. “No, no estoy en el domicilio, me quemó la casa este tipo, me fui”. Después se contactaron de la fiscalía y recién ahí fue a hacer la declaración. 

Ese mismo día el Grupo Gad y personal del G.T.O. de la seccional Comisaría Primera Cañuelas allanó la casa del hombre, sobre la calle Beltrán. Él ya no estaba pero encontraron municiones de escopeta, binoculares y prendas de vestir que, se presume, habrían sido utilizadas durante el ataque. Además, secuestraron una réplica de una pistola semiautomática.

La escalada de violencia que ni la Policía ni la Justicia escucharon 

El primer episodio con Lutz Fogar fue cuando la casa todavía estaba en construcción. Por un grupo de Whatsapp de vecinas a Agui y Vanesa les llegó un mensaje: “Che, alguien que pueda venir, este tipo está filmándonos en la puerta de casa, no podemos salir”. La pareja fue hasta la casa de sus vecinas, junto con el padre de Agui que estaba ayudándoles con la obra. Querían mostrarle que no estaban solas. Las mujeres pudieron salir de su propia casa pero el gesto de solidaridad de Agui y Vani hizo que el odio del vecino se trasladara hacia ellas. Esa misma noche Lutz Fogar se metió en su terreno, saltó la tranquera y ellas llamaron al 911. Esa noche el hombre tuvo que dormir en la comisaría por haber invadido una propiedad ajena. 

El hostigamiento fue escalando. “A partir de ahí cada vez que entrábamos y salíamos con el auto lo teníamos enfrente del coche, se tiraba adelante o se acostaba en la calle o me ponía el teléfono en la cara mientras pasaba o la grababa a la nena. Lo veíamos con binoculares en nuestra tranquera mirándonos todo el día, monitoreando nuestros horarios”, relata Agui. 

El hombre se paraba en la entrada de la casa de Agui y Vane y les hacía señas: se persignaba y después amenazaba con violarlas con gestos sexualizantes. “Un día se prende fuego el medidor. Y me dí cuenta que había sido él porque la persona que me vino arreglarlo me dijo que había olor a nafta, que no había sido un desperfecto. Después hubo dos incendios más del medidor. Como yo había puesto cámaras de seguridad por toda esta situación aprovechaba los cortes de luz. Cuando se cortaba la luz, prendía fuego el medidor”, cuenta. 

La familia dejó su casa en Cañuelas cuando por la noche una luz láser entró por la ventana del cuarto de su hija y le apuntó a la cabeza.

El detonante para que decidieran volver a Ciudad de Buenos Aires fue la primera noche en la que su hija durmió por primera vez en su cuarto sola. En ese momento Antonia tenía tres años. Una luz láser entró por la ventana de su cuarto y le apuntó a la cabeza. La nena nunca se enteró porque ya estaba dormida pero sus mamás sí. Esa noche tuvieron que salir de su propia casa con custodia policial acompañadas por un patrullero. Fue dos meses antes de que asumiera el gobierno de Javier Milei. 

Agui y Vanesa volvieron a Barracas, a la casa de sus familiares. No tenían ni tienen otro lugar para vivir ni sus sueldos les alcanzan para alquilar porque todos sus ahorros los habían dejado en Cañuelas. El 5 de mayo de 2024 se despertaron con la noticia de las dos parejas de lesbianas que fueron prendidas fuego por un vecino a diez cuadras de donde ellas estaban viviendo. “Menos mal que nos fuimos de Cañuelas”, le dijo Agui a Vanesa. 

El miércoles 29 el teléfono de Agui sonó en la madrugada. Era una vecina que le dijo ni bien la escuchó del otro lado: “Prende tu cámara de seguridad”. “Prendo la cámara y veo la casa quemándose, completamente”, dice Agui con los ojos ya un poco vidriosos. “Ya no quiero volver ahí. Son recuerdos demasiado feos los que están asociados a la casa”, dice Agui. 

El historial de denuncias previas estaba en la UFl 1 de Cañuelas bajo la causa 2361/23. Como el ataque suciedió en plena feria judicial el incendio e intento de asesinato tramita en la UFI 2, que era la que estaba de turno. La abogada de Agui y Vanesa está esperando que la acepten como particular damnificada para poder tener acceso completo a la causa. La fiscalía, mientras tanto, pidió que la carátula sea “homicidio agravado en grado de tentativa”. “Intentó matarnos”, dice Agui con contundencia. 

—¿Qué esperan de la Justicia?

—Quiero que el tipo vaya preso, que tenga el juicio que corresponda y que le den la condena que corresponda en relación a lo que hizo. No es solamente haber jugado con nuestra vida, sino también fue hacer lo que quería: el daño material, pero además sobre todo lo que viene después, o sea, el daño psicológico que provocan todas las personas que lastimó. Tiene que haber un fallo contundente.

Aunque tienen miedo, Agui y Vanesa no se quedan quietas. Además del proceso judicial se reunieron con organizaciones de la diversidad que trabajan en territorio y con las autoridades municipales. Quieren respuestas y acciones. Algo que ellas no tuvieron hasta que la casa que construyeron ardió en llamas. 

MFA/DTC

Martín Rieznik, autor de ‘La brecha orgásmica’: “En los últimos años quedó muy claro qué no hay que hacer, pero nadie explicó lo que sí”

Martín Rieznik, autor de ‘La brecha orgásmica’: “En los últimos años quedó muy claro qué no hay que hacer, pero nadie explicó lo que sí”

El fundador de la academia LevantArte se mete con la desigualdad de género a la hora de disfrutar del sexo aportando información desde la teoría, la reflexión y, también, la práctica. Una nueva entrega de la serie “Mala fama, ritmo y sustancia”, el sexo en la era postfeminista.

A los 15 años Martín Rieznik leyó un libro que le cambió la vida “Cómo hacer para que cualquier persona se enamore de usted”, de Leil Lownes. Desde entonces se obsesionó con aprenderlo todo sobre lo que tenía la ciencia para decir en relación a las habilidades sociales, el coaching y la seducción. Pero no se quedó con esos aprendizajes para él sólo y su curiosidad. De a poco, se fue profesionalizando en la tarea de enseñar en mentorías, charlas y talleres hasta que en 2008, junto a su hermano, el neurocientífico Andrés Rieznik, fundaron la academia LevantArte, un espacio pionero en el que enseña los principios de la seducción. 

“Sobre mi trabajo había como un prejuicio, una especie de desconfianza, porque históricamente los hombres habían acaparado esa conversación desde un lugar machista, bastante nefasto. Muchas mujeres, amigas feministas me han dicho que al principio me miraban con desconfianza, pensaban que era un machirulo que enseñaba a manipular mujeres. Hasta que empezaron a leer mis libros, a escuchar mis conferencias y bueno, vieron que había otra cosa: que se trataba de hombres pidiendo ayuda o un hombre ayudando a otros que quieren entender cómo acercarse a las mujeres”, dice a elDiarioAR. 

Martín Rieznik es autor de

Hoy, a los 42 años, va por el tercer libro de divulgación en el que comparte sus aprendizajes y reflexiones en el arte de amar y ser amado especialmente destinado a varones. En “La brecha orgásmica”, editado por Galerna y publicado a fines del año pasado, se mete de lleno con la desigualdad de género a la hora de disfrutar del sexo. La diferencia en la cantidad de orgasmos quedó registrada por primera vez en un estudio de 2017 de “Archives of Sexual Behaviour”. En una investigación en la que participaron 52.588 personas de Estados Unidos de ambos sexos se les preguntó con qué frecuencia habían alcanzado un orgasmo en sus relaciones sexuales durante el último mes. Los varones heterosexuales contestaron que siempre o casi siempre tuvieron un orgasmo (un 95%), después estuvieron los gays en un 89%; le siguieron los varones bisexuales en un 88%; luego  las lesbianas con un 86%;  las mujeres bisexuales en un 66%; y últimas, las mujeres heterosexuales con apenas un 65%. Lo novedoso de este estudio es que demostró que no se trata de un problema femenino, porque cuando se les preguntó a las personas encuestadas por la masturbación, la brecha desaparecía: el problema estaba en los encuentros heterosexuales.

Con el problema en el acceso desigual al placer como título Rieznik recorre a lo largo de los capítulos de su nuevo libro experiencias personales, relatos de amigas, historias de varones anónimos que pasaron por sus mentorías, que cruza con estudios culturales, psicológicos, fisiológicos. Sus aportes al tema van desde tips sobre estimulación, consejos prácticos para que los varones retrasen la eyaculación hasta dibujos anatómicos para que conozcan las partes del cuerpo de anatomía ajena. El libro es un esfuerzo para aportar información y volver a poner en el centro el placer femenino, una especie de Educación Sexual Integral para adultos que nunca la tuvieron en otra etapa de su vida. 

—¿Por qué escribir hoy sobre la brecha orgásmica?

—Hace 17 años que trabajo enseñando seducción a los hombres que, básicamente, es enseñarles a cómo relacionarse mejor con las mujeres. Y para mí siempre lo más loco fue que, en realidad, las beneficiarias indirectas de todo esto son las mujeres porque ¿qué es mejor? ¿Relacionarse con un varón que se preocupó en entender cómo complacer, de cómo acercarse a una mujer, cómo darte placer o con un hombre que apenas registra que tiene una mujer enfrente? Vengo educando en consentimiento desde hace años, porque la seducción en el fondo es eso. Nadie puede seducirte sin tu consentimiento, es construir consentimiento mutuo de una manera fluida. 

Creo que estamos yendo a un equilibrio en la conversación sobre estos temas, aunque falte mucho, y este libro es parte de eso. Me gusta formar parte de esa conversación. Yo crecí en una sociedad con un discurso muy machista en torno a la sexualidad en la Argentina de los ´90, después vinieron las revoluciones feministas y se destaparon muchas situaciones que eran tremendas, que sufrían las mujeres y creo que hoy estamos yendo a un punto medio, sigue habiendo errores y problemas, por supuesto, en torno a la seducción, a la sexualidad. Pero que en vez de enfrentarnos estemos buscando hablar de cómo potenciar nuestro placer, de cómo encontrarnos, me parece positivo. 

Estamos en una era donde estamos más tiempo frente a las pantallas que interactuando con personas y eso tiene un impacto tremendo porque la seducción es piel, es mirada, es gestualidad.

—No existen muchos espacios en los que especialmente los varones heterosexuales se reúnan para hablar sobre intimidad, vínculos, sexo y placer. Sin vulnerar la intimidad de nadie, pero ¿cuáles son los interrogantes más frecuentes en los espacios de taller?

—La mayoría de los hombres llegan con dudas, pero sobre todo también con miedo y no hablo de solo del miedo al rechazo, sino del miedo a equivocarse, a no saber cómo avanzar, a cruzar un límite sin querer porque en los últimos años quedó muy claro que es lo que no hay qué hacer, lo cual está perfecto, porque era necesario marcar esos límites. Pero nadie nos explicó muy bien qué sí hacer, cómo acercarte a alguien sin ser invasivo, cómo interpretar si le gusta eso o no, cómo manejar la ansiedad cuando estás frente a alguien que te gusta, por ejemplo. Son cosas que damos por sentado que todas las personas tienen que saber, pero si lo pensás un segundo, ¿de dónde aprendemos eso? En la escuela no te lo enseñan, en casa en general tampoco.

Estamos en una era donde estamos más tiempo frente a las pantallas que interactuando con personas y eso tiene un impacto tremendo porque la seducción es piel, es mirada, es gestualidad. Si la mayor parte del tiempo estamos mandando mensajes en lugar de hablar cara a cara, se pierde la sensibilidad, nos volvemos torpes. Entonces muchos varones llegan con la sensación de que hay algo que no están entendiendo, algo que no les funciona. Cuando en realidad, en el fondo, es que nunca aprendieron a manejarse en un mundo donde además el contacto humano es cada vez más raro y si aprendieron algo ha quedado anacrónico porque las cosas han cambiado muchísimo.

El sexo no puede ser una suma de individuos aislados. El sexo es con conexión con empatía, pensando en el otro

—Pasaron más de diez años de su primer libro “El juego de la seducción”, la conversación social en torno al sexo, la sexualidad y el placer tuvo avances y retrocesos. Algunas de esas conversaciones fueron dinamizadas por las revoluciones feministas, sin embargo se dieron muchas veces interpretaciones erróneas y parece que varones y mujeres están desencontrados y muchas veces todo parece ser parte de un malentendido, ¿en qué momento cree que nos encontramos hoy? 

—Para mí ahí hay dos factores actualmente que llevan a este desencuentro del que hablás, porque no solo hubo muchos cambios en la conversación en torno a la sexualidad y la seducción en los últimos años, sino que cambió mucho nuestra vida social. Pasamos más tiempo en redes y en las pantallas que en encuentros cara a cara. Y eso lleva, para mí, una deshumanización de las relaciones, incluso del sexo. ¿Cuántas personas habrá hoy en el mundo que ven más sexo en la pantalla del que tienen en su vida real? Es un momento paradójico porque nunca fue tan fácil conocer a alguien, con dos clicks puedes estar hablando con alguien y sin embargo, cada vez hay más gente sintiéndose sola. El sexo no puede ser una suma de individuos aislados. El sexo es con conexión, con empatía, con piel, pensando en el otro. Si vas a pensar en vos solo, masturbarte a ver cuán satisfactorio es, está bien, pero al mismo tiempo, vas a darte cuenta que no hay nada como la conexión con otras personas. No somos individuos aislados, la felicidad es compartir. La idea esta de que el mundo va a salir adelante y podemos ser todos felices y todos hacemos lo mejor para nosotros mismos, es una falacia y para mí el sexo está ahí para demostrarlo.

—¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo serán el sexo y los vínculos en el futuro?

—Creo que estamos en una transición que todavía estamos aprendiendo, que salimos de un modelo y no está muy claro hacia dónde vamos. Ojalá aprendamos a no olvidarnos de lo más importante, que es que el placer, la felicidad cuando son solo para uno se vuelven aburridos, la verdad, pero cuando es compartido, bueno, ahí es donde realmente cobra sentido la vida.

MFA/DTC

Cuidar algo vivo

Cuidar algo vivo

Cuidar, en general, es una tarea que requiere más voluntad que afecto. Debes levantarte, ocuparte del otro, permitir que algo te quite el sueño, no esperar retribución.

Clima: 33 grados.

Geografía: Luján, Provincia de Buenos Aires.

Emoción original: Expectativa. 

Factores de estrés: Cuidar una mascota que no conocemos.

Factores de calma: La mascota demuestra una respuesta satisfactoria.  

Emoción final: Gratificación.

Los niños trajeron una misión. Debemos cuidar a un perro en ausencia de su dueño. No tenemos perro propio, ya lo he contado acá. Nuestra callejera va y viene, nos acostumbró a esa hermosa prescindencia. Pero una parte de nuestra vida sigue ocurriendo en el potencial “si tuviéramos un perro bla, bla, bla”. Es notable el tiempo que empeñamos hablando de perros. Mis hijos saben cosas que yo no. Un perro tiene cuarenta y dos dientes y dieciocho músculos en sus orejas, por eso no se pierde ni un sonido. Un perro transpira por la lengua y por las patas, por eso deja huellas los días de calor. Ajá. Yo después deslizo esos saberes en conversaciones, con solvencia. 

El perro invitado se llama Eme. Es mimoso como un niño mimoso. No le gusta estar solo. Su dueño nos dejó una suerte de manual de instrucciones, tipo Montessori, sobre cómo cuidarlo. 

Hace poco leí una novela cuyo punto de vista es el de un perro. Varios perros. No me convenció. Me pareció de un antropocentrismo extremo, intentar ver el mundo a través de sus ojos. Tanto como vestirlos, calzarlos, hacerles peinados incómodos. ¿No te parece un ejercicio de humildad?, me preguntó alguien que leyó el mismo libro. A mí me parece un ejercicio de soberbia. No resistirte a no saber lo que “piensa” o siente un animal. No bastarte con la elocuencia de sus gestos y, por eso, tener que darles un lenguaje humano, para humanos. Fabularlo. O sea, aniquilarlo. 

Los primeros días con Eme hubo tensión. Mis hijos competían por su afecto. Primero se encandiló con la pequeña y el mayor se sintió desplazado: la quiere más a ella, me decía. Desconsuelo. Al día siguiente el perro cambió de parecer, estaba perdido con el mayor. Lo quiere más a él, decía la pequeña, ¿qué le hice? Desconsuelo. Y el mayor se afligió de vuelta porque, dijo, era cierto: Eme lo había elegido y le daba pena con su hermana, porque él ya sabía lo que se sentía el desamor. Esa noche me fui a dormir preguntándome quién les habría inoculado tanto drama en el líquido amniótico.  

La tensión se disolvió rápido porque el perro demostró que su amor era un puro reflejo. No elegía, respondía. Como Cleopatra con sus uvas, Eme se echaba a recibir el afecto que llovía sobre él, indistintamente.

No me encanta cuidar perros, pero lo que más disfruto de la tarea es sentir que no tengo más opción que leer lo que pide y responder a su demanda. Se parece mucho a cuidar un bebé, lo que pide es puntual: comida, compañía. La transacción implica que: a) hay alguien que provee, b) hay alguien que recibe y c) una vez la necesidad está cubierta, la satisfacción es inmediata. Cuidar, en general, es una tarea que requiere más voluntad que afecto. Debes levantarte, ocuparte del otro, permitir que algo te quite el sueño, no esperar retribución. Si además lo quieres, supongo que es ventajoso. Pero no es una condición necesaria y está bien saberlo porque el afecto, cuando se fuerza, es una mueca. Una mueca cansa y después duele. 

Hay algo de esa responsabilidad impostergable (cuidar algo vivo) que me resulta esencial para sobrellevar la vida, grata o ingrata, como venga. Sospecho que tiene que ver con el tan anhelado “Ahora”. Ese concepto que la profesora de yoga repite porque leyó un bestseller y se tatuó a Buda en la nuca. Así y todo, es seductor. Cuando cuidas algo vivo eso del Ahora es bastante literal. Nada importa más que el instante en el que esa necesidad debe ser atendida. Si existiera un manual genérico de cuidados me gustaría que dijera algo así: ¿Tiene hambre? Dale de comer. ¿Tiene sueño? Ayúdalo a dormir. ¿Está inquieto, fastidioso, malhumorado, y no sabes por qué? En el 99% de los casos, el ser vivo quiere que le prestes atención. 

Eso, si me preguntan, es un ejercicio de humildad.

 

MGR/DTC